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𔗫 ׅ ׂ ℭ𝑟𝑒𝑑𝑖𝑡𝑠 ; tumblr -> @arreuyas 𔗫 ׅ ׂ ℑ𝑛𝑐𝑙𝑢𝑑𝑒𝑠 ; sub!toji, degradación, bordes, azotes/bofetadas, asfixia, toji malcriado, maldiciones, Toji está un poco fuera de lugar. Para ser honesto, Zen'in porque no tiene a Megumi y a su esposa aquí.
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TOJI ZEN'IN, el asesino de hechiceros, no hace ningún trabajo extra gratis. Pero no va en contra de sus reglas aceptar una solicitud de un cliente que es un hechicero. No cuestiona los motivos de su cliente ni cuáles son después de todo, qué importa el buen dinero.
Por eso, cuando tenía un arma apuntándote a la cabeza y tú sonreías de satisfacción en lugar de intentar esquivar o contraatacar como harían la mayoría de los hechiceros, levantó una ceja hasta que las palabras salieron de tus labios: ─ ¿Cuánto por acostarte conmigo? Pagaré el doble de lo que recibirás─.
Por supuesto, traicionar a sus clientes es algo que no hace. Entonces sí, te disparó, enojado porque esas fueron tus últimas palabras, o se suponía que lo fueran, ya que la bala no atravesó tu cabeza en absoluto. Sus ojos se abrieron cuando apareciste frente a él, con las manos en los bolsillos y ojos de alguien que no estaba planeando luchar contra él.
─ Vamos, no seas así~─ sonreiste, tu mano furtiva fue a su cintura y lo acercó. En ese momento Toji quedó tan estupefacto que se tomó un tiempo para comprender lo que estaba pasando. Después de todo, era la primera vez que su objetivo coqueteaba con él de forma tan descarada. ─ ¿Qué tal tres veces el precio, entonces? Tres veces la cantidad y me dejas follarte una vez─.
Tres veces el precio de tu cabeza... era mucho dinero, y ciertamente captó su interés. Después de todo, no es que a Toji le importara acostarse con hombres, el problema era traicionar a su cliente. ─ Y un extra para que puedas matar a quien haya pedido mi cabeza.─
Muy bien, eso fue suficiente para convencer a un hambriento de dinero como Toji. Bajó el arma, todavía un poco inseguro sobre el trato, pero a la mierda, pensaría en las consecuencias más tarde. Sonreiste con esa reacción del no hechicero.
