017. SOS.

885 85 2
                                    

( sos )

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

( sos )

La verdad no deseo matarte aunque debo admitirlo, acabar contigo me divertiría demasiado.

Romeesa tembló al oír eso.

De nuevo por segunda vez en el día Gwi-nam ponía sus manos ensangrentadas alrededor de su cuello quitándole el aire para alejarla de él antes de que siquiera lo tocará. El sabía muy bien el como la chica se había vuelto valiente con el tiempo, sabía que ella intentaría atacarlo después de haber mordido a Nam-ra pero también sabía que Park nunca le ganaría.

Así que antes de que ella intentará acercarse a él, la tomó por el cuello sobre de el barandal. Entonces por unos segundos su mirada paso de la chica hacía Su-hyeok, quien intentaba alejar a los zombies para poder ir a ayudar a Romeesa.

– Me encantaría ver la cara de aquel imbecil cuando mueras frente a sus ojos, cuando ya no seas la chica bonita con la que él sueña si no una zombie la cual después mataría – podía sentir como la chica intentaba alejar sus manos en un intento fallido, lo cual ocasionó que la tomara más fuerte de su cuello.

– Por favor.

La voz de Romessa salió entrecortada por la falta de aire, eso hizo que su sonrisa macabra se agrandara en su rostro.

– Ahora no eres tan valiente como otras veces.

Romeesa al escuchar la risa que soltó Gwinam hizo que sus ojos se llenarán de lágrimas que con un ligero parpadeó cayeron por sus mejillas ocasionando que otra risa más cruel que la anterior se deslizara de los labios del chico.

– Acabaré contigo, sorda.

Podía sentir como Gwi-nam la iba acercando poco a poco a él como si quisiera que su sufrimiento fuera lento, quería sentir su miedo a él  como cuando la acosaban antes. Así que Romessa cerró los ojos esperando su muerte, pero a pocos centímetros de ser mordida algo lo detuvo.

– ¿Por qué no te moriste?

Romeesa no estaba muy segura de quién se trataba pues su visión se estaba volviendo borrosa, fue entonces cuando reaccionó al caer en el suelo tosiendo y dándose un fuerte golpe en cuerpo.

Nam-ra la salvó de Gwi-nam.

– Oigan, la puerta ya está abierta.

Unos brazos la levantaron del suelo e hizo el intento de aclarar su visión y hacer caso omiso al dolor de su cuerpo y cuello, corrió hacia la azotea sintiendo la gran brisa de aire del helicóptero que ya se encontraba en el aire alejándose del instituto.

No se molestó en hacer lo mismo que sus compañeros, simplemente se dejó caer al suelo con la espalda pegada a la pared pasando sus frías manos por su cuello ahora lastimado, entonces un fuerte golpe en la puerta hizo que al asustarse tomara la mano del chico que tenía a un lado que al instante la soltó para que ambos se levantarán de ahí.

SKYFALL. (lee su-hyeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora