~Rose~
-¿Estás viendo?, Lo primero que le digo a esos idiotas y ¿Qué es lo primero que hacen?- digo molesta.
Ya es medio día y ninguno de los chicos ha dado señales de vida, fui a casa de los Jones y su papá no supo decirme donde fueron a parar.
-Te juró que cuando los vea los mato Meg, ¡los mato a los tres!.- confieso.
-Rose solo una pregunta, ¿Si recuerdas que a quienes quieres matar son ni más ni menos que tú hermano, tú mejor amigo y TÚ NOVIO? Solo pregunto...- dice entre risas.
-¡Me importa un carajo!...
Y no puedo terminar de vomitar barbaridades porque Dalia nos avisa que llegaron. Así que con ellas dos a mi espalda salgo hecha una furia encontrándome con los tres idiotas más importantes de mi vida vueltos mierdas de lo ebrios que están.
-¿¡ES QUE YO LES HABLÓ EN MANDARÍN O QUE MIERDA!?- Les gritó.
Su reacción es sujetarse la cabeza y taparse los oídos.
-Rosa preciosa Rose, estás linda hoy, pero no más que la Diosa que tenés atrás que se hace llamar tú hermana y mi perdición- balbucea Brandon.
-¿¡Qué!?- Dalia ya no sabe si seguir llorando o reír por este idiota.
Brandon se me viene encima buscando un abrazo al que correspondo.
-Ven conmigo pequeño cuñado, te tengo un regalo...- le digo con una gran sonrisa - Ah, a ustedes también Daniel acompañame, amor ven, les va a gustar.- en otro momento estando sobrios se hubiesen dado cuenta de que no planeo nada bueno, pero por cosas del destino acá estamos.
Los llevo a los tres hasta el patio donde está la piscina, y los tiro a ella. La calefacción está apagada porque el señor Jones la apagó antes de salir a trabajar, por ende el agua está como el clima navideño que nos rodea.
FRÍO.
Los tres gritaron con pavor al sentir el agua fría en sus extremidades, haciendo que la resaca que tenían desapareciera.
-¿ESTAS LOCA?- espeta Brandon molestó.
-Amor te pasaste está vez- me dice Derek.
-DALE GRACIAS A DIOS QUE DEJAMOS LOS TELÉFONOS EN LA CAMIONETA MALDITA LOCA- Brandon sigue gritando furioso.
-Chicas cambie de atuendos, iremos a almorzar a Fiorella. Meg le buscas ropa a Brandon antes de ir a casa, Dalia te vas con Daniel le escoges el atuendo adecuado y te enviaré un mensaje con lo que me vas apartar a mi para ponerme mientras que me encargo de Derek.- les digo ignorando su algarabía.
Cada una hace lo que le pedí, Brandon sube a su habitación a las malas, espero a que Dalia, Daniel y Megan se hayan ido a mi casa para subir con Derek a escoger su outfit, pero con otras intenciones.
-¿Sabes que ya no tengo cuatro años para que me anden diciendo que poner?- dice a mis espaldas mientras busco en su armario.
No le respondo solo me río internamente, estoy en una posición que deja a la vista la parte baja de mis glúteos ya que cargo "accidentalmente" un short, y el armario tiene un espejo que me deja verlo mientras se muerde los labios y comienza a tragar con dificultad.
-¿Qué haces?- dice viéndome a los ojos a través del espejo.
-Creo que es obvio que te busco algo que ponerte para ir almorzar- me hago la tonta.
Pero al parecer no medí bien las consecuencias de jugar con fuego. Derek se me acerca, y a mí cada vez más me cuesta respirar.
-¿Prefieres una sudadera o una camisa formal para ir al restaurante?- trato de mantener mi autocontrol cambiando el tema.
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TRUE
Teen FictionLos recuerdos son algo intangible. Recordar duele, atarse al pasado crea que tu vida tome un rumbo diferente. A veces te sientes perdido, pero ¿Qué pasa cuándo encuentras una brújula que te ayuda a direccionar el camino de tu vida?. Me llamo Rose...