Capítulo 18 [Vacas en la luna]

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Si algo odiaba en la vida aparte de recordar el dolor, era sentir el dolor, que jodido sufrimiento, aún no entendía como alguien puede causar una tormenta solo con su simple presencia. Si en algún momento mi padre fue aquel héroe de mi vida, hoy es el más grande villano que puedo enfrentar, se supone que cuando se ama no se daña...

Él me daño...

Él me dejó...

Él me hizo lo que soy...

Una chica a la que no le vale nada lo hermosa que sea, porque no se siente capaz alejar el recuerdo, que no encuentra su lugar en el mundo, que por años se sintió insuficiente para su madre, para sus hermanos, hasta para ella misma, una chica que odiaba el amor hasta que encontró una brújula que la direccionó hacia la felicidad, pero él volvió para empañar la felicidad que estaba logrando alcanzar.

Es jodido, muy jodido, siento de todo y a la vez no siento nada, ¿Es qué es demasiada costosa la felicidad?. Porque esto me está matando, me está quemando el alma.

Ahí me encontraba yo, en la orilla de la playa sentada, admirando la oscuridad e imaginando la profundidad de aquel mar, buscando la paz que Derek me hizo sentir, la paz que mi padre me arrebato al aparecer. Las olas eran pequeñas, llegaban a tocar las puntas de mis dedos del pie, estaba tranquilo, y sereno, comparado con mis emociones, como envidiaba el mar en esos momentos, o siempre...

Hace cuatro horas que salí de casa, son las ocho de noche, está muy oscuro para volver, bueno ¿Quiero volver?, La verdad es que no, no quiero volver, no aún, mandaré al diablo a la profesora de inglés, a la de costura, y a la de matemática, no tenía cabeza para pensar en el ensayo, en el boceto, o en los ejercicios que enviaron como tarea, me siento fuera de órbita, como si no pudiese respirar, pero aún así respiro.

Solo existo... Eso es el modo avión.

Jodido seas universo. No quiero pensar, no quiero recordar, no quiero seguir llorando ahí en la orilla del mar, ya no quiero sentirme frágil, vulnerable...

-Amor...

Joder.

-Amor, llegué... Mírame... Por favor...

Poco a poco volteé a ver aquel chico que hace unos meses me trajo la paz aquí en el mismo lugar, aquel chico que me enseñó que está bien sentirse amado, para amar, que el dolor es una etapa... Sus ojos azules estaban cristalizados, se que mi dolor, le dolía a él... Que también sentía su alma arder por la tristeza, pero sabiendo que él me hace bien, por eso vino hasta acá, por eso no me abandona, él no me abandonará.

~Derek~

Estoy desesperado, Rose se fue hace una hora de su casa, se a donde fue, la conozco, pero no quiero interrumpir, tampoco quiero interferir en su dolor. Se que toda esta mierda la debe estar quemando por dentro, por años la vi llorando por la ausencia de él, y sabía que cuando volviera... Sería el triple del dolor.

Lo que no me percaté, o me imaginé fue que fuera regresar ahorita, si la vida fuera del todo justa ese señor hubiese vuelto cuando su hija estuviera completamente sana de la depresión tan horrible a la que la sometió, aquel hombre no merecía el respeto de sus hijos, o de su ex-mujer, es verdad lo que dijo Rose, es un miserable, porque a quien se ama, no se le hace daño.

No sé si ella estará molesta por lo que su padre confesó de que casi sería mi padrastro, pero es algo que se me escapa de mis manos. Todo pasó unos años después de que él se haya ido, yo me encontraba de vacaciones en España con mi madre, ella y mi papá se separaron cuando yo estaba muy pequeño, de una manera "sana", nunca pelearon ante Brandon, o de mí, o hablaron mal del otro, cosa que agradezco.

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