Capítulo 37

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La respiración se le fue por varios segundos ante las palabras contrarias. Si Jungkook fuera consciente del poder y la magnitud de las mismas fuese más cuidadoso al decirlas, pues Jimin estaba a punto de sufrir un paro cardiaco, ¿Qué podrías hacer ante una confesión así? la respuesta es clara; cualquiera podría sacar provecho estando en su lugar. Carajo, la persona que amas dice que lo tienes a tus pies obviamente harían lo que les plazca.

Pero Jimin solo tiene ganas de llorar, él jamás imaginó que su jefe diría algo así.

Jungkook guía su tacto por las piernas ajenas, los muslos en suaves caricias sin importar que Park esté vestido. Quiere transmitirle seguridad y delicadeza, que no piensa ser un bruto con complejo de cavernícola que va a dañarlo.

--N-no deberías decir estas cosas, se supone que hablábamos de mi trabajo en la empresa.--…--Para este entonces Jeon ya esta de rodillas inclinado hacia adelante con su rostro encima del abdomen ajeno.—

--Si, que debes irte y todo lo demás. Dejarás de ser mi secretario.—

--Pero yo no quiero.--…--Va a ser difícil sin duda. También tiene un poco de miedo.--…--No se si estoy listo para meterme de lleno en ese mundo y… no quiero dejar de verte.—

--¿Por qué?—

--Porque yo te quiero.--…--Jungkook siente como las manos de Jimin acunan su rostro para ir acercándose hasta unir sus labios en un beso lento, sin prisa.—

Kook se atreve a abrazar a su secretario cerrando los ojos disfrutando del beso iniciado por este, los labios ajenos tan suaves, esponjosos y abultados son tan deliciosos.

Su secretario siempre ha sido atento con el, su secretario es un disfrute, un privilegio, la ternura andante, bondadoso, claro antónimo de rencor y…

…Ha dicho que le quiere.

Kook baja sus besos húmedos por el cuello de Jimin provocando ciertos sobresaltos por parte de este, tan sensible y dispuesto para él. El balanceo de su manzana de adán al tragar, perfecta piel blanquecina.

--Jungkook~.--…--Gime el rubiecillo cuando el nombrado presiona con decisión el bulto creciente bajo sus pantalones de uniforme.—

--¿Qué quieres, mhm? dímelo, pueda que estemos de acuerdo.--…--Lleva su mano derecha hacia los cabellos de la nuca de este para agarrar fuerte y tirar su cabeza hacia atrás dispuesto a atacar su cuello con su boca, pasando su lengua traviesa por la zona.—

--A-a ti.--…--Habla como puede. Jeon no deja el tacto allí abajo excitándolo con cada movimiento.—

--Sea mas claro, secretario.—

Jimin se suelta con agilidad del agarre y agarra la mandíbula ajena algo brusco obligando a Jungkook a verle fijamente. Sus respiraciones mezclándose, los labios tan cerca y una seguridad por ambas partes pero de formas diferentes.

El rubio estaba muy excitado ahora para seguir los jueguitos candentes de Jungkook.

--Te quiero a ti, Jeon Jungkook entre mis piernas penetrándome como se te de la jodida gana. Eres el estúpido jefe aquí Y quiero que me lo demuestres.--…--Suelta la mandíbula de Jungkook.--…--¿Así o mas claro?—

La polla de Jungkook se puso mas dura con aquellas palabras, sin embargo su cara yace tibia. Jamás hubiera imaginado siquiera a su secretario diciendo tales cosas llenas de morbo, una invitación para que lo folle ahora.

El menor carga rápidamente a su hyung en forma de princesa con mucha facilidad

--Oye.--…--Chilla cuando sus pies dejan de tocar el suelo.--…--¿Adónde me llevas?--…--La pregunta es estúpida conociendo la posición en la que están… pero no esta demás preguntar ¿verdad?--

The Secretary - [KookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora