4. Jalada e greñas

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Llegó la gran noche y me cambié a mis nuevas fachas, ahí me di cuenta que no tenía ningún tipo de zapato así que tocó salir en cholas y bueno a disimular burriado con esa gente.

Escuché cómo los tacones de mis hermanastras bajaron los escalones y cerraron la puerta principal, ahí aproveché y me escabullí hasta la cocina, todo iba de acuerdo al plan, estaba a punto de llegar a la puerta trasera cuando escuché la voz de mi madrastra a mis espaldas.

-Cenicienta -. Mardita sea las nalgas e Maduro-¿Qué traes puesto?

Me volteé para encontrar a mi madrastra con su traje muy formal y elegante, nada comparado a los cuatro trapos que tenía yo.

-¡MAMÁ YA VAMONOS QUE EL CARRUAJE NO ESTÁ AHÍ AFUERA IMPUESTO POR EL GOBIERNO! -Dijo Anastasia entrando a la habitación y soltando una carcajada burlesca al verme, llamó a Griselda para que entrara también y se unieron en un hermoso momento de bullying familiar.

-Anastasia-dijo mi madrastra-¿Hace días en Traki no compraste una camisa muy parecida a esas telas que lleva Cenicienta? Una camisa que estaba para estrenar.

-Así es mamá...

-Griselda... ¿No habías comprado casualmente unas prendas de color verde del mismo tono que esos detalles que lleva la andrajosa esta?

-Así es mamá...

Naguevona y fue justo está noche por primera vez que le funcionaron los cables a las cara e tablas de mis hermanastras y entendieron de dónde saqué el vestido. Me miraron con sed de sangre, cómo si fuera la última persona en echar gasolina antes de que cerrarán la bomba.

Anastasia y Griselda se acercaron y empezaron a empujarme e insultarme hasta que la de vestido verde me jaló las mechas destruyendo todo mi peinado, Anastasia no se quedó atrás arrancando telas de mi vestuario

Si está destruyendo literal su propia ropa.

Caí al suelo y ahí fue cuando la vieja bruja dijo que se detuvieran, no vaya ser que se despeinen las greñudas de mis hermanastras, la vieja salió del lugar y sus dos Golums la siguieron, yo caminé hasta salir de la cocina y quedar al pie de la escalera con sendo dolor de cabeza y pensando de qué color era el caballo blanco de Simón Bolívar.

Las tres simplemente salieron por la puerta y un fuerte golpe me dejó en la soledad de este hogar.

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💊Y no te vayas sin darle acetaminofén a Ceni, lo va necesitar después de lo que le pasó

🇻🇪✧Cenicienta Venezolana✧🇻🇪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora