Capítulo 7

222 23 2
                                    

Le conté nuestra cuartada a Emilio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Le conté nuestra cuartada a Emilio.

" El puto del superintendente nos hecho del cuerpo porque yo golpeé a un civil en comisaría, te lo puedes creer? Solo por eso. Y nos llevó a Federal, ahí hemos estado todo este tiempo, en la puta Federal. No queremos ni ver a ese viejo, lo que nos ha hecho no tiene precio, yo fui el que aporreó a ese imbécil, pero, pagamos yo y mi hermano, ambos. Cree que puede hacer todo lo que quiere, solo por tener dinero y poder"

En resumen esas fueron mis palabras

- Entonces, el vergardiente, los encerró en Federal. Estuvieron en la cárcel. Ya entiendo porque nadie sabía de ustedes, el movió sus hilos - hablo por fin el mexicano

- El quería destruirnos, quiere.. supongo. Nos alejo de todos, nos reclutó para la policía y luego cuando nos tenía comiendo de su mano, nos hecho - Le di un sorbo a mi cerveza buscando algo más que decir - En ese tiempo en Federal, no se nos permitía comunicarnos con nadie, y eso nos alejo muchísimo más del mundo. Segismundo y tú sois los únicos que nos quedais, lamentablemente ayer me encontré con Segis, nos odia, también se quedó solo.

- Ese Segismundo me enteré que su familia, los García, se fueron de la ciudad, pero que el se quedó, ese tipo de personas no son nadie sin su familia - aunque esté jugando con el es cierto lo que dijo, para Segis los mas importante era su familia y por esperarnos la perdió y la paga con nosotros - Oye, y dónde está Horacio?- tenía que llegar en algún momento esa pregunta

- Ya ves que estoy, bueno, con el brazo un poco tocado, está trabajando en un badulaque para poder pagar las facturas... Además no me pareció oportuno traerlo por el pequeño... Encontronazo que tuvisteis hace algunos meses- expliqué

- ah, y.. a ti que te paso? - otra pregunta que me lastimaba qué no hiciera

- ufff - bufé - en resumen: fui a pedir trabajo en otro badulaque que no fuera el de Horacio y pues tuve tanta mala suerte que cuando estaba a punto de firmar el puto contrato, robaron el badu y nos tirotearon. Y ya ves por desgracia sigo vivo, pero con uno de mis brazo jodido - tome mi cerveza y me la acabé

- Ya veo que las cosas no van bien, Gustabo, eso me apena - se le veía frustrado, encerio se preocupaba por nosotros.

- Quieres dar un paseíto, Gustabo? - sería buena idea, creo que a mostrado que no quiere matarnos, como hace unos meses atrás, al parecer porque según lo que dije estamos en contra de papu.

- Bueno, la verdad es que ya me estoy cansado de este bar - me levanté dejando unos cuantos dólares encima de la mesa para poder pagar las cervezas que nos tomamos

- Pero que hace, joto? - reclamó

- Dije que yo invitaba

- Claro que no, no se gaste el dinero de Horacio en el bar, guardelo - me quedé perplejo, recogí mis dólares y caminamos a la barra donde Emilio pagó las cervezas.

Fragmentado (Gustabo García)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora