•-Figura paterna•- [Bonten-Mikey]

5

Sanzu tomó a su hija en sus brazos llevándola rápidamente al hospital más cercano, la misma no daba señales de vida, y el sangrado aún no se detenía.

Las personas que se encontraban esperando para ser atendidas se asustaron al ver tal hombre en aquél lugar, más aún al ver a la niña con un gran golpe en el lado derecho de su cabeza.

«Pobrecita...»
Pensaron algunos.

Poca importancia le dió Sanzu a las miradas que de posaban en el. El mismo se acercó al hombre que sacaba los turnos, y aún sin soltar a su hija sacó su arma y le apuntó a dicho hombre.

—Llama a un doctor, ¡¡ahora!!— Dijo Sanzu y el asintió haciendo lo que el le había ordenado. A los minutos uno llegó, el cual al ver en el estado en el que se encontraba la niña rápidamente la tomó y la llevo con el a urgencias.

Sanzu aprovechó ese momento y salió afuera, sacó su celular del bolsillo y llamó a su hermano para contarle lo que había sucedido.

(...)

—¿¡Eres idiota o te haces?! ¿¡que mierda se te pasó por la cabeza para 6hacerle eso Haruchiyo?!— Gritó enojado Takeomi mirando a su hermano.

—No lo se ¿bien?. Me enojé y me dejé llevar, no la quería lastimar!!— Respondió.

—“No la quería lastimar” dices, pero aunque no te hayas dado cuenta ya lo has echo, la has lastimado, tanto física como emocionalmente. A ti nunca te tocó ver como lloraba mientras se preguntaba a si misma que había echo para merecerse tal vida. Los únicos que tuvimos a su lado cuándo ella estaba mal fuimos yo y Mikey—

—¿Mikey? ¿que tiene que ver el en esto?—

—Aquél día en el cuál la llevaste a la mansión y ella se quedó a solas con el se desahogó llorando y contándole absolutamente todo, pero claro tu no lo sabes, hay muchas cosas que no sabes que ella no te ha dicho por miedo a que tú le hicieras más daño del que ya le haces— Volvió hablar Takeomi, y por unos segundos todo quedó en un completo silencio.

—Ella llega a estar bien y te juro por dios que me la llevo a vivir conmigo y Senju, tendrá que vivir sin su padre pero será lo mejor— En ese momento Sanzu se enojó y lo empujó diciendo.

—¿¡Estás loco?! es mí hija y yo su padre no te la puedes llevar así como así, admito que fui un padre de mierda ¿okey? pero intentaré cambiar y pasar tiempo juntos con ella!!—

—Tuviste bastante oportunidades para cambiar pero nunca las aprovechaste, ahora es demasiado tarde. Ella te podrá perdonar y todo lo que quieras pero yo no— Respondió el mayor, y en eso sale el doctor que minutos antes se la había llevado.

—¿Cómo está ella?— Preguntó Sanzu.

—Esta bien, pueden ir a verla, se encuentra en el cuarto 10°— Respondió. Aquella era la noticia buen, faltaba contarles la mala noticia.

(...)

—¡T/n, perdoname porfavor! ahora cuando salgamos de aquí si quieres podemos pasar tiempo juntos, o hacer lo que quieras, te prometo ser un mejor padre desde ahora en adelante!— Dijo Sanzu mientras la abrazaba, pero ella no mostraba expresión alguna, o bueno tal vez si pero una de confusión.

—Lo siento Señor, pero ¿quién es usted, y quién es el?— Preguntó mientras se separaba de aquél abrazo. —Además porque le tendría que perdonar? si ni si quiera lo conozco...— Tanto Sanzu como Takeomi miraron al doctor esperando alguna explicación.

—¡¡Usted dijo que se encontraba bien!!— Grito Sanzu.

—Y lo esta, pero el golpe que se dió le llegó a afectar a su memoria causando que no los recuerde y pierda sus recuerdos— Respondió.

—Pero ella podrá volver a recordar?...— Preguntó Takeomi.

—Puede durar desde unos minutos hasta varias semanas o hasta meses, es según la gravedad del golpe. Puede recuperar la memoria como puede que no. Con su permiso me retiro— Dicho aquello el se retiró.

Sanzu necesitaba hablar con Takeomi, por lo tanto ambos salieron fuera de la habitación.

—Te la llevarás contigo ¿verdad?— Preguntó Sanzu.

—Si— Respondió Takeomi, Sanzu dió un respiro para después responder.

—Bien no te detendré. Cuídala bien y dale el cariño y el tiempo que yo nunca le dí, no tengo necesidad de quedarme aquí ella perdió su memoria gracias a mí. Fue tal y como dijiste, “algún día te arrepentirás pero será muy tarde”. Me arrepiento de lo que le he echo y del infierno que le hice pasar pero ya es muy tarde...— Habló Sanzu para después marcharse de allí. Takeomi se encontraba sorprendido ante las palabras de su hermano, pero ya no había vuelta atrás. Nuevamente entró a la sala.

—Oh... Hola, de nuevo... Hum y el hombre que estaba con usted aquí?— Preguntó T/n.

—Se tuvo que ir, pero tranquila ahora irás conmigo a mí casa, yo te daré un hogar— Sonrió Takeomi y ella le devolvió el gesto. Dicho y echo ambos salieron del hospital hacia la casa de Takeomi, en la cuál estaba Senju esperando a que volviera.

Ahora el estaba a cargo de su sobrina, y aunque la misma no lo recordara el haría hasta lo imposible para que ella pudiera recuperar su memoria, era una promesa...