Lo VI acercarse a mi peligrosamente, Zabini me miró y yo me negué de hombros, en cambio el sonreia malevolamente y me asusté, las mesas estaban llenas y recé a Dios para que fuera a por la zorra de Chang, no, venía hacia mí, miré a Zabini y dijo
-Run- corri a toda velocidad por encima de la mesa llena de comida sin pisar nada, me sentí pro, y luego me tropecé al saltar a suelo y caí de morros, Harry estaba demasiado cerca riéndose como un loco mientras de acercaba, se agachó a mí lado, me ha a volver a humillar ¿Verdad?
-Chau- dije y me desaparecí, no lo pensé solo lo hice, ni siquiera tenia mi varita en la mano, no sabía como se hacía, estaba en Hogwarts donde nadie lo podía hacer y tenia 15 años.
Me aparecí en mi cuarto, miré mis brazos, pensando que había hecho.
-Mierda, la he cagado- dije al darme cuenta de que me podían expulsar.
Me quedé en mi cuarto y un toque en la puerta anunció a Dumbledore, sonrió con amabilidad, y se sentó a mi lado.
-Como sabrás venía a preguntar sobre lo ocurrido- dijo con tranquilidad.
-No se que pasó, no llevaba mi varita, no sabía ni se el hechizo, solo me entró pánico y apareció aqui- dije con rapidez.
-Es más cómodo hablar en mi despacho, ¿me acompañas?
-¿Tengo otra opción? No, pues vamonos- dije y le seguí por los pasillos, todo el mundo nos miraba, y Harry llegó corriendo agarrandome de la mano, miró al director.
-Profesor Dumbledore, ¿puedo hablar con ella un segundo?- el señor asintió y el me siguió a una esquina, a un armario de la limpieza, allí me besó, senti sus labios, aquellos que tantas veces me habían insultado, me habían herido los sentimientos, estaban rozando los míos.
-¿Me perdonas Adhara?- preguntó juntando su frente con la mía.
-Si, pero Dumbledore me espera, luego, si no me expulsan hablamos- dije y sali del armario y continúe por el camino que el director presidía.
Subimos por las escalera de caracol y dijo la contraseña, entramos en el acogedor despacho y el fenix de Dumbledore se acercó a mi y picoteo suavemente mi mejilla a modo de saludo.
Me senté en una de las sillas de terciopelo rojo.
-Sabes, numerosas veces tu padre se sentó en esa misma silla, un gran chico- dijo sonriendo a tiempos lejanos.
-Me dice que volverá a verme- susurré.
-Querida, está en Azkaban no puede salir de allí, lo siento mucho- suspiró el anciano.
-No me expulse, por favor, no se que hice, por favor- suplique
-No te iba a expulsar por muchas razones, una de ellas es ese poder, ¿es el único?- yo negué sonrojada.
-Tengro metamorfomagia, necromagia, soy una legeremante y bueno esto también supongo- dije nerviosa, omití que era una animaga, con forma de lobo, pero no es importante.
-Impresioante, solo ha habido un mago con esas cualidades juntas, el mismísimo Merlín, ¿sabes utilizarlos?
-La mayoría
-¿Podrias leer mi mente?- preguntó Dumbledore y yo asentí, puse mis ojos en blanco y me llegaron sus pensamientos en ...calcetines.
-¿Calcetines?
-Necesito nuevos para invierno- encogiendose de hombrosncon una suave risa.
-¿Y cambiar tu forma y ser como Snape?- bufé, pero me transformé con suavidad, no mevgsita, volví a mi forma natural.
-¿Y el otro?
-¿La necromagia?
-No, el otro- dijo Albus Dumbledore
-Pero...- lo miré y buff de nuevo- vale
Mientras hacia el puente hacia atrás mi cuerpo se había transformando en el de un elegante lobo, el doble que uno normal, poderosos colmillos blancos, y espeso pelaje negro, completamente negro, pero mis inseparables ojos verdes refuljian de superioridad.
-Igual que tú padre, solo que Sirius es un perro
Volví a ser humana.
Cuando me dejó salir, pensaba escabullirme de Harry, pero a la salida del despacho me tapó la boca, yo le do una patata y sali corriendo, agarre mi varita y susurré varios hechizos.
Cogió mi mano e hizo que entráramos en una sala vacía, me miró divertido y cansado, aparte mi cabello de la frente y lo miré desafiante.
-¿Porque huyes de mi?- me preguntó acorralandome contra la estantería llena de libros.
-Me agobias tan cerca Potter- dije sin mirarlo, si lo miraba lo besaría.
-Me separaré si me miras a los ojos- sijo y yo me negué decidida
-¿Porque?- me preguntó
-Porque si te miro, se con certeza que te besaré- dije.
-Entonces...- levantó mi barbilla y le miré fijamente a sus ojos verdes, le besé, y el sonrió contra mis labios.
-Ves, tenia razon, te iba a besar si te miraba- dije sonriendo, cogí sus hombros y le di la vuelta subiendo mis piernas a sus caderas, sonrió contra mis labios de nuevo y sonrei, me bajé y me acerqué mirando sus labios, lami con mi lengua sus carnosos labios y el soltó un suave gemido.
-Adios Potter
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El Encanto Prohibido [Harry Potter]
Fiksi PenggemarEnemigos. Odio. Rencor. Competitividad. Encuentro. Amor.