Cap 4

12 0 0
                                    

Lo VI acercarse a mi peligrosamente, Zabini me miró y yo me negué de hombros, en cambio el sonreia malevolamente y me asusté, las mesas estaban llenas y recé a Dios para que fuera a por la zorra de Chang, no, venía hacia mí, miré a Zabini y dijo

-Run- corri a toda velocidad por encima de la mesa llena de comida sin pisar nada, me sentí pro, y luego me tropecé al saltar a suelo y caí de morros, Harry estaba demasiado cerca riéndose como un loco mientras de acercaba, se agachó a mí lado, me ha a volver a humillar ¿Verdad?

-Chau- dije y me desaparecí, no lo pensé solo lo hice, ni siquiera tenia mi varita en la mano, no sabía como se hacía, estaba en Hogwarts donde nadie lo podía hacer y tenia 15 años.

Me aparecí en mi cuarto, miré mis brazos, pensando que había hecho.

-Mierda, la he cagado- dije al darme cuenta de que me podían expulsar.

Me quedé en mi cuarto y un toque en la puerta anunció a Dumbledore, sonrió con amabilidad, y se sentó a mi lado.

-Como sabrás venía a preguntar sobre lo ocurrido- dijo con tranquilidad.

-No se que pasó, no llevaba mi varita, no sabía ni se el hechizo, solo me entró pánico y apareció aqui- dije con rapidez.

-Es más cómodo hablar en mi despacho, ¿me acompañas?

-¿Tengo otra opción? No, pues vamonos- dije y le seguí por los pasillos, todo el mundo nos miraba, y Harry llegó corriendo agarrandome de la mano, miró al director.

-Profesor Dumbledore, ¿puedo hablar con ella un segundo?- el señor asintió y el me siguió a una esquina, a un armario de la limpieza, allí me besó, senti sus labios, aquellos que tantas veces me habían insultado, me habían herido los sentimientos, estaban rozando los míos.

-¿Me perdonas Adhara?- preguntó juntando su frente con la mía.

-Si, pero Dumbledore me espera, luego, si no me expulsan hablamos- dije y sali del armario y continúe por el camino que el director presidía.

Subimos por las escalera de caracol y dijo la contraseña, entramos en el acogedor despacho y el fenix de Dumbledore se acercó a mi y picoteo suavemente mi mejilla a modo de saludo.

Me senté en una de las sillas de terciopelo rojo.

-Sabes, numerosas veces tu padre se sentó en esa misma silla, un gran chico- dijo sonriendo a tiempos lejanos.

-Me dice que volverá a verme- susurré.

-Querida, está en Azkaban no puede salir de allí, lo siento mucho- suspiró el anciano.

-No me expulse, por favor, no se que hice, por favor- suplique

-No te iba a expulsar por muchas razones, una de ellas es ese poder, ¿es el único?- yo negué sonrojada.

-Tengro metamorfomagia, necromagia, soy una legeremante y bueno esto también supongo- dije nerviosa, omití que era una animaga, con forma de lobo, pero no es importante.

-Impresioante, solo ha habido un mago con esas cualidades juntas, el mismísimo Merlín, ¿sabes utilizarlos?

-La mayoría

-¿Podrias leer mi mente?- preguntó Dumbledore y yo asentí, puse mis ojos en blanco y me llegaron sus pensamientos en ...calcetines.

-¿Calcetines?

-Necesito nuevos para invierno- encogiendose de hombrosncon una suave risa.

-¿Y cambiar tu forma y ser como Snape?- bufé, pero me transformé con suavidad, no mevgsita, volví a mi forma natural.

-¿Y el otro?

-¿La necromagia?

-No, el otro- dijo Albus Dumbledore

-Pero...- lo miré y buff de nuevo- vale

Mientras hacia el puente hacia atrás mi cuerpo se había transformando en el de un elegante lobo, el doble que uno normal, poderosos colmillos blancos, y espeso pelaje negro, completamente negro, pero mis inseparables ojos verdes refuljian de superioridad.

-Igual que tú padre, solo que Sirius es un perro

Volví a ser humana.

Cuando me dejó salir, pensaba escabullirme de Harry, pero a la salida del despacho me tapó la boca, yo le do una patata y sali corriendo, agarre mi varita y susurré varios hechizos.

Cogió mi mano e hizo que entráramos en una sala vacía, me miró divertido y cansado, aparte mi cabello de la frente y lo miré desafiante.

-¿Porque huyes de mi?- me preguntó acorralandome contra la estantería llena de libros.

-Me agobias tan cerca Potter- dije sin mirarlo, si lo miraba lo besaría.

-Me separaré si me miras a los ojos- sijo y yo me negué decidida

-¿Porque?- me preguntó

-Porque si te miro, se con certeza que te besaré- dije.

-Entonces...- levantó mi barbilla y le miré fijamente a sus ojos verdes, le besé, y el sonrió contra mis labios.

-Ves, tenia razon, te iba a besar si te miraba- dije sonriendo, cogí sus hombros y le di la vuelta subiendo mis piernas a sus caderas, sonrió contra mis labios de nuevo y sonrei, me bajé y me acerqué mirando sus labios, lami con mi lengua sus carnosos labios y el soltó un suave gemido.

-Adios Potter

El Encanto  Prohibido    [Harry Potter]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora