The Theory ─ Kookmin

17. La teoria del: Bar.

La película que habían decidido ver era una terror de muy bajo presupuesto (Jimin obviamente se había negado al principio), pero ahora solamente reía ante los comentarios de Jungkook hacia ésta.

─Esa mierda parece salsa de tomate y...¡Joder, jalaron de su pie con una soga! ─Comenzó a reír echando su cabeza hacia atrás.

Jimin sonrió abrazando a Pez, el peluche que Jungkook había llevado, mientras se acurrucaba en la esquina del sofá.

─Es la peor película del mundo.

─Y eso que no has visto las películas del Stand de los besos ─Acotó alzando una ceja antes de mirar al rubio entrecerrando sus ojos con una leve sonrisa─. Me quitaste a pez.

─No es mi culpa que tu peluche me quiera más a mí que a ti ─se encogió de hombros antes de enseñarle su lengua y reír.

El rubio volvió su mirada hacia el frente aunque casi de inmediato se sobresaltó al sentir un peso sobre su regazo. La cabeza de Jungkook estaba usando a su peluche y a las piernas de Jimin como almohada mientras se acomodaba de costado para mirar bien la pantalla del televisor.

─¿Estás cómodo?

Alzó una ceja dándole un golpecito en la frente con sus deditos, Jungkook se burlaba de su tamaño, aunque en realidad le parecían adorables.

─Bastante, ¿Tú? ─Preguntó alzando su mirada con una pequeña sonrisa─. ¿Quieres que me quite?

Lo dudó por unos milisegundos antes de menear su cabeza y tragar duro cuando la mano del pelinegro se apoyó sobre su pierna mientras éste miraba con bastante atención los últimos minutos de la película.

Su mano no se movía, pero el simple roce era algo...interesante. Faltaban cerca de unos diez minutos de película cuando el teléfono de Jimin comenzó a sonar como loco, era Taehyung y de cierta forma agradecía que así fuera ya que el silencio no era algo que al rubio le gustara.

─¡Jimin-ah! ¡Te he extrañado tannnto! ─Fingió lloriquear haciendo al rubio esbozar una leve sonrisita─. ¿Qué estás haciendo ahora y por qué no estás aquí conmigo cuando te necesito? ¡Voy a revocar tu tarjeta de mejor amigo y alma gemela!

─Estás ebrio, ¿No es así?

Soltó un leve suspiro bajando su mano solo para darse cuenta que esta estaba sobre el cabello del pelinegro, la quitó de inmediato aunque...

─No me molesta que toquen mi cabello ─Musitó Jungkook en un bostezo.

Asintió para si mismo debatiendo si debía remover su cabello mientras que Taehyung le hablaba desde el otro lado, solo inhaló profundo antes de comenzar a acariciar el cuero cabelludo del pelinegro mientras volvía su atención a su mejor amigo.

─Solo un poco...─Se rió por debajo─. ¿Podrías venir? Salí con mi ex y...

─¿Es en serio? ─Frunció su entrecejo soltando un suspiro cansado, Jungkook alzó una ceja ahora prestando atención a la conversación─. ¿En dónde estás Tae?

─En Red Luxure...─Su voz era pequeña pero audible aún con la música de fondo─. Jiminie...sálvame de éste idiota por favor porque estoy seguro de que solo me trajo para darle celos a otro idiota que está aquí también.

Podía sentir la tristeza en la voz de su mejor amigo aún sin verle el rostro, había dejado de masajear el cabello de Jungkook mientras tranquilizaba a Tae y finalizaba la llamada.

─¿Está todo bien?

Jimin parpadeó recordando que el pelinegro estaba recostado en su regazo, bajó su mirada y notó que la de Jungkook estaba sobre él con bastante atención.

─No lo creo ─Hizo una mueca mientras Jungkook se sentaba para que Jimin se pusiera de pie─. Voy a ir a buscar a Taehyung y salvarlo de su estúpido ex así que...─Dijo mientras ataba sus cordones con rapidez.

─Puedo acompañarte si quieres.

Escuchó a Jungkook decirle mientras caminaba detrás suyo, ambos estaban en la habitación del rubio.

─No creo que quieras ir ─Soltó una risita nerviosa buscando en su armario por algo abrigado.

─No tengo otra cosa que hacer ─Se encogió de hombros tomando asiento en el colchón mientras miraba al rubio ir de un lado a otro─. Además, tengo un vehículo y...

─Es un bar gay.

Se giró hacia él pelinegro con una pequeña sonrisa sincera pero solo parpadeó cuando Jungkook le enseñó las llaves de su vehículo.

─Tu amigo necesita de tu ayuda ─Lo miró fijo mientras se ponia de pie─. Bar gay o no, voy a ayudarte si tu quieres, tú me ayudaste y quiero devolverte el favor.

Sonaba sincero y además, que estuviera sonriendo como cachorro no ayudaba a que Jimin le dijera que "No".

─¿Estás seguro? A veces algunos hombres suelen ser bastante acosadores y persistentes cuando están ebrios y...

─Jimin, no es como si fuera a acostarme con un hombre solo por pisar el bar ─Puso sus ojos en blanco─. Ahora mueve tu lindo culo y vamos en busca de tu ebrio amigo.