The Theory ─ Kookmin

20. La teoria del: Intentar.

El silencio de regreso al departamento era tanto que Taehyung y Hoseok habían recurrido a la táctica de contar anécdotas viejas que Jimin ya conocía del derecho al revés, mientras tanto, Jungkook conducía sin decir nada.

¿Por qué? Bueno, el pelinegro había ganado y luego de eso los cuatro habían decidido marcharse ya que Taehyung parecía estar a punto de dormirse, Jimin había notado las miradas sobre Jungkook mientras caminaban hacia la salida del bar, seguramente había roto miles de corazones esa noche.

─¡Gracias porrrr todo vaquero! ─Tae alzó su brazo libre mientras que el otro estaba sobre los hombros de Hoseok─. ¡Si quieresss cabalgar puedess preguntarle a Jim...!

Hoseok cubrió la boca del peliazul con una sonrisa nerviosa antes de hablar.

─¡Tengan linda noche, adiós y gracias!

Jimin miraba con ojos bien abiertos a su mejor amigo que reía mientras se giraba con ayuda de Hoseok para entrar a su casa. Jungkook solo puso en marcha el vehículo en dirección a los departamentos casi de inmediato.

Ya dentro del edificio era difícil no decir ni una palabra y Jimin sabía que no iba a aguantar otro segundo más en esa tortura. Presionó el botón del ascensor antes de mirar al pelinegro por el rabillo de sus ojos.

─Fue divertido.

Jungkook parpadeó hacía él antes de aclarar su garganta y asentir.

─Lo fue, aunque ahora estoy pensando en que mi reputación va a morir si alguien sube algún video mio bailando ─Soltó una leve risa ronca y Jimin lo miró─. Aunque no me arrepiento, fue divertido y gané.

─Y Hoseok Hyung piensa que Bailas increíble ─Acotó con una leve sonrisa.

─¿En serio? ─Alzó una ceja, el ambiente incómodo se habia esfumado casi de forma instantánea─. Es un honor saber eso del mismo rey del baile, podría desmayarme si lo escucho decirlo cara a cara.

Ambos rieron por debajo estando de acuerdo en lo último, pero entonces las puertas de metal se habían abierto y no tardaron en salir, Jimin mordió el interior de sus mejillas, quería preguntarle sobre Rye pero cuando vio que Jungkook sacaba las llaves de los bolsillos de su chaqueta simplemente se mordió la lengua y sacó sus propias llaves de su departamento.

─Gracias por acompañarme y ver esa película tan mala conmigo ─Dijo el rubio mientras giraba las llaves y Jungkook hacia lo mismo.

─No hay problema, puedes contar conmigo siempre.

Asintió con una leve sonrisa y la mirada fija en la puerta hasta que ésta se abrió, sin más, entró solo musitando un leve "Hasta mañana".

Jimin se había sentido extraño pero intentó no pensar en eso y solo se recostó sobre su sofá mientras miraba el cielo raso, habían regresado "temprano" de cierta forma, estaba seguro de que eran cerca de las cuatro de la madrugada y el sueño ya estaba ganando la partida.

Unos diez minutos después ya estaba con su ropa de dormir y enjuagando su boca luego de cepillarse solo para después caminar hacia la sala de estar para apagar las luces cuando se dio cuenta que tenía un pequeño intruso en su departamento.

Arrugó su nariz al agarrar al peluche que Jungkook había traído, posiblemente se lo regresaría temprano en la mañana o en la tarde o...

Dos toques en la puerta lo alertaron, bostezó al llegar a la puerta y ver a Jungkook del otro lado, seguramente se había acordado de su peluche. Lo que pasó luego fue simple y a la vez...no tanto.

Giró la llave para abrir la puerta y así ver al más alto mordiendo el interior de su mejilla antes de fijar su mirada sobre el más bajo, también se había cambiado a algo más cómodo y además traía puesto sus lentes de descanso.

─Iba a enviarte un mensaje sobre Pez pero...─Se encogió de hombros y Jungkook aceptó al peluche sin decir nada y Jimin solo intentó sonreír un poco─. Okey, entonces ten linda noch...

─¿Puedo intentar algo? ─Su pregunta casi salió como un susurro mientras que su mirada ahora estaba clavada sobre la del mayor.

─¿Qué cosa? ─lo miró confundido e intrigado.

Jungkook había estado actuando extraño desde el regreso del bar, obviamente había intriga y confusión dentro de Jimin en ese momento, por lo cual esta última mezcla desordenada de sentimientos se intensificó cuando el más alto alcanzó su mejilla al dar un par de pasos.

─¿Qué...?

Se detuvo al notar la misma mirada intensa y directa que le había dedicado mientras se encontraba sobre el escenario, aunque esta vez era diferente ya que no habían miles de ojos sobre ellos u otras cosas que llamaran su atención.

─Solo quiero comprobar una teoría.

Los labios del rubio se entreabrieron a punto de seguir preguntando de qué estaba hablando (como buen periodista que sería algún día) cuando el pelinegro calló esos pensamientos al acercar el cuerpo del rubio al suyo usando su mano libre para envolverla en la cintura de éste.

Estaba atento a lo que el rubio hacía, esperaba que éste se alejara, pero su silencio y mirada fija en la del pelinegro solo le dieron la certeza que podía hacerlo.

Solo bastó inclinarse y susurrarle;

─Voy a besarte ahora.

Y antes de que Jimin pudiera sentir como la sorpresa y miles de preguntas invadían su cuerpo...

Lo hizo.

Sus labios se conocieron por primera vez, fue tal la sorpresa que los labios del rubio se entreabrieron de forma natural mientras que el pelinegro aprovechaba para saborear la menta en su boca y la suavidad que esos labios gruesos le regalaban.

Esto era una completa locura para Jimin, sus ojos se habían cerrado casi de inmediato sintiendo como Jungkook se apoderaba del beso suave pero intenso, estaba cayendo en una espiral sin fin, de a poco elevó sus brazos para envolverlos alrededor del cuello del más alto.

Su cuerpo temblaba ante la delicadeza del agarre del más alto en él, casi podía jurar que había sentido un leve ardor en su labio inferior cuando el pelinegro le mordió a la vez que sonreía un poco cuando se separaron, solo que se inclinó de nuevo para dejar un beso corto sobre sus labios.

Temió un poco al abrir sus ojos, pero Jungkook no lo soltó hasta que lo hizo, la mirada de éste último parecía casi brillar en ese momento y las mejillas de Jimin ardían como la mierda al notar lo rojo e hinchados que se veían los labios del pelinegro, ¿Y lo peor de todo? Jungkook todavía no soltaba su cintura.

Y ahora mismo...

Joder.

Ahora mismo, el cabrón esta sonriendo como un maldito descarado que solo besó la frente del rubio antes de agarrar a su peluche y salir del departamento, literalmente le habían comido la lengua al pobre rubio ya que ni había podido formular pregunta alguna ante la sorpresa.

Cerró la puerta y de inmediato corrió hacia su baño.

─¡Hijo de...!

Tenía hinchado el labio inferior ante la "pequeña" mordida. Habían tantas preguntas en su cabeza pero sabía que necesitaba dormir un poco y mañana armarse de valor para preguntar qué demonios había sido todo eso, aunque...no le había desagradado en lo más mínimo.

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Jeje, que empiece lo bueno, no? Jaja lxs leo! -Ela♡