~8~

262 24 6
                                    

Ana:

De un salto bajé de la cama en caso de que entrarán, si nos veía de esa manera ambas iríamos directo al calabozo por el resto de nuestras vidas, o peor aún, seríamos lanzadas a la hoguera.

– Ya voy– Contesté tomando mi ropa para poder vestirme.

–Te espero abajo.

Escuchamos como sonaban las tablas de la escalera, recién en ese momento pudimos respirar con normalidad.

– No puedo permitir que le suceda algo a Blanca – Podía ver la preocupación en sus ojos.

Con agilidad la detuve del brazo antes de que saliera. Me miró confundida por un momento,pero antes de que pudiera decir algo junté nuestros labios en un largo beso.

– Esto no se repetirá, ya no volveré a pecar contigo, solo fue algo del momento.

No hubo respuesta de su parte pues ambas salimos de la habitación con rapidez, ella para ayudar a su amiga y yo para frenar al padre marco antes de que cometiera una locura.

–¡Padre!– Alcé la voz para que me escuchará – Están equivocados, ella no es una bruja yo...yo...– Tomé su brazo para detenerlo, lo cual no era de su agrado. Por un momento temí su reacción – Es solo una pobre mujer que vive en el bosque.

– ¿Sola?– Cuestionó de inmediato.

Si decía La verdad Verónica también correría peligro, tenía mis sospechas de ambas, sin embargo no podía arriesgarme a culpar a mujeres posiblemente inocentes.

– No, tiene familia– Mentí.

– Bien, pero ahora debemos asegurarnos de que no sea una bruja y si no quieres quemarla entonces será lanzada al río.

–¡SUELTENLA!– Verónica corrió hasta la carreta– ¿Estás bien, blanca?

– Veo que tú amiga y esa mujer se conocen.

Me quedé como piedra, no sabía que hacer ni que responder.

– Viven cerca– Fue la respuesta que salió de mis labios.

– Entiendo, vamos a ver de quién se trata.

Con pasos agigantados se acercó hasta donde estaban Verónica y blanca, allí las observó y dirigió su mirada a mi. Fue entonces cuando me hizo una señal para que me acercara.

–¿Blanca Soto?– Preguntó.

– Así es– Contestó está.

–¿Hija del antiguo panadero?.

– Exactamente.

–¡Por dios Aracely!– Miró a mí hermana–Es imposible que está muchacha se dedique a la hechicería. La conozco desde que era una niña.

– Pero...– Ara intentó hablar, sin embargo la interrumpió.

– Nada de peros, mejor busquen brujas verdaderas. Nos vamos a morir de peste y ustedes aún no me traerán culpables.

No dijo nada más, solo se dio la vuelta y se adentró nuevamente en la inglesia.

– Bien, ya que pasó el momento de tensión ¿PUEDEN SACARME DE AQUI? – Regaño la pelinegra.

– Disculpa, no me había presentado – Ara se acercó rápidamente a Verónica y tomó su mano para besarla– Aracely Araujo.

– Encantada, yo soy Verónica Castro – Le dedicó una sonrisa bastante sospechosa – Ahora, ¿se puede saber por qué tienes a mi amiga dentro de esa carreta como si fuera un animal?.

Temptation  // VerAna //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora