Nadie sabía lo nuestro.
Era casi imposible para mi controlarme cada que pasabas.
Tú me volvías loca sólo con una sonrisa y guiñarme un ojo, sin embargo, nunca lo demostré. Cada que recuerdo esos momentos, pienso, ¿por qué nunca lo conté a nadie? Pudo ser más fácil todo... nadie se habría metido y habríamos tenido más bellos momentos que contar.
Pero así sucedió y no se puede hacer nada ya.Tengo un recuerdo muy presente: el día que mi madre se enteró de que había algo entre nosotros. Eso fue tu culpa, Ed.
Iba en el auto después de clases junto a mi madre. Mi mamá manejaba con tranquilidad, haciéndome preguntas sobre qué tal había ido mi día. Tu ibas una calle más adelante, con tus amigos... mi madre bajo la velocidad cerca de ustedes para evitar un accidente, y tu giraste la cabeza.
Me miraste y sonreíste; detuviste tu andar atravesándote por completo al camino, frente al auto, sólo para saludarme. Mi madre se sorprendió, tú te quitaste del camino con una disculpa. ¡Como siquiera lo pensaste, Ed! Pudo ocurrir un accidente y en ese momento ni siquiera lo pensé, ta que desde el primer momento mi sonrisa se hizo presente y me delató frente a mi madre.
Todo lo que habías hecho en unos segundos sólo para saludarme, me había puesto tan feliz que el corazón estaba que se me salía del pecho y mi madre me invadía de preguntas sobre quién eras... todo era perfecto en ese momento.
Le conté sobre ti, Ed. Tuve que hacerlo.
Ella se alegró, realmente se alegró, porque tú y algunos de los recuerdos que le conté, le recordaron al chico que le gustaba cuando tenía nuestra edad... sólo que el amor de ellos fue más que imposible.
Su historia fue tan romántica y triste a la vez...Nunca hablamos de eso, Ed. Nunca supiste que mi madre deseaba que fuéramos algo más, deseaba conocerte y que fuéramos felices. Yo también lo deseaba.
Supongo que nunca lo vas a saber.
Hoy en día, que tomaste tu rumbo, no existe nada que nos una. No existe ni la más mínima posibilidad de encontrarnos por casualidad.
Hasta otra carta, Ed.
No pensaré en ti, tenlo por seguro.April.
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Para olvidarte
Short Story"Nosotros solíamos ser como el agua y el fuego; destinados a estar unidos pero con la capacidad de dañar al otro. Tú fuiste el agua, después de todo... tú fuiste quien apagó lo nuestro." Recopilación de cartas escritas por una joven de diecinueve añ...