Para olvidarte

6.

Creo que he entrado a la etapa de "¿cómo pude salir contigo?".

Sí, salir... o "lo que sea" que hacíamos.

Cada que pienso en ti, te recuerdo con esa peculiar sonrisa tuya... tan retorcida como tú.

Que idiota me siento al seguir escribiéndote, pero sé que es la mejor manera para desterrarte de una vez por todas de mi mente y mi corazón.

Algún día me recordarás, si es que aún no lo haces, y te arrepentirás de haberle hecho tanto daño a quien sólo se enamoró de ti como ilusa.

Creí verte esta mañana...

Iba camino a casa de una amiga, aquella chica a la que le gustabas y nunca le dije que "salíamos", mi amiga a quien nunca le prestaste atención... me sentía terriblemente cada que escuchaba de su boca salir palabras como "es guapísimo", "algún día saldremos", "ayúdame a llamarle la atención, a ti si te habla".

Pero no, no quería que nadie supiese sobre nosotros... habría sido más difícil olvidarte con tantas personas sabiendo lo nuestro.

Vi a un chico a un par de calles de su casa, tenía el cabello negro, era moreno y alto, estaba de espaldas, pero era idéntico a ti.

¿O sólo será, que una vez más, mi mente trataba de verte en todos lados?

No lo olvidé en todo lo que duró el día.
Al regresar a casa, en el carro de mi madre, miré hacia atrás por la ventana.

Que magnífico ver los autos alejarse mientras vas avanzando. Supongo que así es todo en la vida; Cada segundo, minuto y hora que pasan vas dejando cosas, personas, momentos y recuerdos atrás. Como en nuestro caso, Edivaldo.

En esta carta te estoy liberando pero más que nada me estoy liberando a mí misma.
Te estoy regresando a donde debiste quedarte: a la mitad de la calle, donde te dejé cuando dijiste que salías con alguien más.
Te estoy dejando atrás; a ti y a tu estúpida forma de ser que me enamoró.

Hasta luego.

April.