Ayer por la noche pensé en sobre qué podría escribirte.
¿Qué, de todo esto, no he podido explicar de la mejor manera? Y entonces recordé como era mi vida antes de conocerte.
Yo no creía en el amor; siempre me resultó una total falsedad, algo que solamente se veía en los libros, canciones y películas.
¿Quién en su sano juicio se enamoraría?, solía decir, pero tú golpeaste duramente mi razón.
He ahí el motivo por el que te decía que nunca "escribiría" una carta. Qué ironía.
Cuando te conocí era feliz.
Así de sencillo, pero eso no significa que no lo sea ahora.
Soy feliz por ratos, hay momentos breves en los que una vez más vuelvo a sentirme plena.
Quería ser todo para ti, quería que nos quedáramos juntos y lograr tener un "felices para siempre" pero esta vez, como en todos los casos, fue inútil. Nada es para siempre, y no lo quería ver.
Te dediqué miles de canciones; todas y cada una de ellas hablaban de ti... tan solo hablaban de ti, nunca de nosotros... en realidad nunca existió un "nosotros".
Me duele pensar en todo lo que pudimos ser, todo aquello que quise que fuéramos y se convirtió en sueños frustrados, promesas rotas e ilusiones vacías.
Si escribo esto es para olvidarme de ti, ¿por qué motivo sigo hablando del porqué me enamoré de ti y lo que siento? Estoy hundida en este sentimiento.
Ángel logra que te olvide por ratos, sin embargo, cada que se aleja de mi escucho una canción que me recuerda a ti, una frase que te atrae a mi mente, tu nombre pronuncia por alguien más y vuelvo a pensarte, soñarte... amarte.
La vida ha sido dura sin ti a mi lado; ya no hay quien me haga llorar por un ataque de risa, ni quien me haga reír cuando lloro por aquellos problemas que, después de tanto, aún ocurren en casa y ya no existe una sola persona que logre hacerme sonreír, sinceramente, cada que la veo llegar.
Nadie como tú.
¿O de nuevo es mi corazón queriéndote a mi lado?
Te amo, quisiera que lo supieras.
Te extraño, quisiera que volvieras.
Te olvido, cada día más y aunque no quiera.
Adiós por ahora, Edivaldo.
April.
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Para olvidarte
Short Story"Nosotros solíamos ser como el agua y el fuego; destinados a estar unidos pero con la capacidad de dañar al otro. Tú fuiste el agua, después de todo... tú fuiste quien apagó lo nuestro." Recopilación de cartas escritas por una joven de diecinueve añ...
