Blood Of Dragons ❝La sangre de dragón corre por mis venas.❞
Donde la hija Bastarda de Daemon Targaryen es su viva imagen.
O
Donde Aegon encuentra su lugar seguro en su prima.
⟨QUEDA PROHIBIDA LA COPIA O...
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Daemon tiro las sábanas de la cama de su hija mayor dejando solo una ligera sábana que tapaba la desnudez del cuerpo de la joven. La princesa resopló molesta tapándose con la sábana que le quebrada encima.
— ¡Por los siete infiernos,Daella! — le gritó — ¡Levanté ahora!.
— ¡Déjame de joder! — enterró su cabeza en la almohada — ¡Me duele la cabeza y tú me gritas! ¡Trátame bien o le diré a Rhae!.
— ¡A mí no me amenaces! — inhaló profundamente y volvió a hablar — ¿Con quien te revolcaste anoche?.
La princesa se sentó en su cama tapando su cuerpo con la sábana y miró a su padre.
— ¿Por qué dices viles mentiras de mí persona?.
— mírate — la señaló — tienes marcas en el cuello,el cabello desordenado y sin mencionar el desastre en tu cama y habitación.
La joven miró toda su habitación y su padre tenía razón,su vestido estaba tirado a un costado de la puerta,había copas de vino en todos lados y también su cama toda revuelta.
— ¡Deja de sonreír! — la regaño — ¿Cómo puedes ser tan descarada?.
— soy tu hija.
Daemon la miró de mala manera ante su respuesta y ella se alzó de hombros,era la verdad después de todo era hija suya.
— mi cabello ya se está volviendo verde del estrés que me generas.
— tú te estresas solo.
— ¿Tendrás una respuesta para todo lo que diga?.
— ¿tú harás preguntas para las que yo ya tengo respuestas?.
— a veces odio tanto que seas tan parecida a mí.
— ya lo sé — sonríe con burla — te vas a su puedo seguir durmiendo.
— ¡No! Levanté,bañarte y vístete — le ordena — después baja a desayunar,te tendrá un té de luna listo.
Con eso Daemon se dio la vuelta para salir de la habitación,desde que su hija había cumplido los 17 días del nombramiento salía a burdeles o bebía grandes cantidades de vinos y se divertía con las sirvientas o guardias del lugar y a Daemon le hacía menos caso.
Claro que él jamás intentó ponerle un freno por completo prefería dejar que su hija disfrutará de los placeres de la vida y descubriera que era lo que le gustaba. Aún que no negaría preferiría que su hija fuera más discreta pero Daella era todo menos discreta.
A la princesa ciertamente le valía mierda lo que las personas dijeran de ella, simplemente las ignoraba y hacia las cosas frente a los chismosos para que tengan de que hablar.
— ¡Nunca dejo que se corran dentro de mí! — le gritó la princesa — ¡No necesito el té de luna!.
Daemon giro su cabeza para negar en dirección de su primogénita,la cuál se dejó caer en la cama ríen de la cara de su padre.
