Luces En El Cielo

Fase 10

Sofía y Larissa me invitaron a realizar muchas actividades con ellas, fuimos al cine, a comer en muchos restaurantes, nos fuimos de compras a los centros comerciales de la ciudad, fuimos a parques y otras cosas más.

Sin duda son las mejores amigas que he podido tener además de mis amigas de México que me gustaría mucho poder compartir con ellas también, y me duele el hecho de que estando lejos no podré despedirme cuando ya me vaya de este mundo.

Mi madre me llamó llorando cuando se enteró de la noticia, y a cada rato repetía lo mismo, "Odio estar lejos de ti". De verdad como quisiera que mi mamá volviera a estar cerca como antes, pero ahora me queda poco tiempo y capaz nunca la vuelva a ver en persona.

Después de la emotiva llamada que tuve con mi madre, escuché que alguien tocaba la puerta y cuando abrí automáticamente me animé pues se trataba de Raiden. Era la primera vez que entraba a mi casa así que le di un tour gratis; le ofrecí té helado y nos sentamos en la sala para hablar de la vida, Aldebarán se acurrucó junto a nosotros. En eso, la conversación se fue volviendo más emotiva.

—Stella...no quisiera perderte...eres muy importante para mí — me dijo.

—Y tú lo eres para mí Aiden, no quiero irme...realmente no quiero irme...— respondí yo sin poder aguantarme las lágrimas.

En eso Raiden me abrazó fuertemente y sentí que él también comenzó a llorar; si es verdad que todos tenemos un alma gemela, sin duda Raiden es la mía. Ambos tenemos muchas cosas en común en gustos y aficiones, pero también recuerdo que sentí una conexión con él cuando lo conocí, y él me dijo que sintió lo mismo.

Luego de estar un largo rato abrazados, Raiden me preguntó si podía ir con él y su abuelo a casa de su tío donde tenía un amigo que quería presentarme y muchas cosas que mostrarme, sin dudarlo acepté y fui a pedir permiso a mi padre.

Llegamos a una especie de finca que estaba a pocos kilómetros de donde vivíamos, el señor Peter nos llevó en su camioneta. Era un terreno enorme que conectaba con un bosque, Raiden me presentó a su tío Roger al cual llaman Oso Fuerte. Y conocí también a Zoe la prima de Raiden y su nombre de india era Ardilla Roja.

Era un lugar espléndido rodeado de naturaleza, me llevaron a conocer muchos lugares de la finca, tenían animales entre cabras, gallinas, caballos y un burro. Luego Raiden me llevó a conocer al amigo del que me había hablado, era un caballo.

—Qué lindo! No sabía que tenías una mascota igual que yo jijiji — le dije riendo.

—No es mi mascota, es mi amigo y compañero — respondió mientras acariciaba las crines de su caballo que se llamaba Atronador.

En eso llegó el señor Roger y le colocó una silla a Atronador, y me invitó a subir en él; era la primera vez que montaba un caballo, fue fascinante. Raiden lo dirigía y me llevó de paseo por toda la finca hasta llegar a mi parte favorita, el bosque.

Me siento muy agradecida con las personas que tengo en mi vida, que han hecho todo lo posible por hacerme disfrutar mis últimos tiempos.

Mientras cabalgaba comenzó a caer el atardecer y la vista era impresionante, perfecto para ver antes de morir. Hasta que por fin llegamos de vuelta al establo y pude bajarme, Raiden se me acercó y se colocó frente a mí y me dijo:

—¿Cómo te sientes? —

—Bien...gracias Raiden te quiero —

Debo estar loca, no entiendo cómo se me salió ese "te quiero", Raiden me gusta, pero no quiero incomodarlo; además me queda poco tiempo de vida como para tener otra relación. Pero en ese instante sucedió algo que me desconcentró de mis pensamientos, algo que me cautivó por completo.

Riden se me acercó y con sus manos tomó mi rostro y me dio un beso en los labios y me dijo lo siguiente:

­—Yo también te quiero, Stella —

De verdad quiero aferrarme a la vida, enserio no quiero irme y dejar a tantas personas queridas; desearía poder vencer este cáncer, pero no sabría cómo hacerlo si ya está algo avanzado. Cómo quisiera estar más tiempo con Raiden y formar un futuro con él, me hubiera gustado ser madre de dos gemelos, me hubiera gustado tener el trabajo de mis sueños el cual era ser maestra, me hubiera gustado tantas cosas.

Cuando llegué a mi casa descubrí que mi padre estaba viendo televisión, aún se veía desanimado. En eso se levantó y me dijo que pediría unas vacaciones a su jefe para llevarme de paseo a algún lugar lejano de Estados Unidos. Pero yo me acerqué para abrazarlo y le dije:

—No hace falta...lo único que quiero es que no me dejen sola y que pasen todo este tiempo conmigo —

Y mi padre respondió mi abrazo y comenzó a llorar, me duele tanto tener que dejarlo.