Flying on faith.

03

— Y es por eso que tienen que ir a buscar sus cosas para esta noche y llegar mañana. —Habló el profesor mirándolos, dejándolos con la boca abierta y sin ninguna palabra que decir.

Apenas llegaron a la escuela en la mañana, los llamaron para hablar con los cinco que irían a aquel viaje, diciéndoles que gracias a un pequeño percance, el viaje se iba a ser dos días antes ya que al parecer había ocurrido un error con la agenda de renta del hotel al que irían, se juntaron demasiado dos fechas de dos escuelas y la única solución que tenían era ir dos días antes.

— Ya hablamos con sus padres apenas nos dieron la información, así que no hay problema con eso, tienen que estar aquí antes de las diez, así nadie llega tarde. —Volvió a hablar mientras nos mostraba una pequeña sonrisa apenada, todos asentimos en silencio, saliendo de la oficina.

Ahora tenían que esperar a salir de clases para poder ir por sus cosas y llevarlas al punto de encuentro, lo único bueno es que el viaje iba a ser de noche y no se iban a aburrir en el camino, a menos que se les ocurra hacer algún tipo de fiesta durante la trayectoria.

— Menos mal dejaste tus cosas en mi casa y no tenemos que ir tan lejos. —Habló Soobin mientras pasaba su brazo por sobre los hombros de Beom, quien asintió mientras caminaba al salón a su lado.

— De algo me tenías que servir. —Respondió mirándolo cuando el más alto volteó a él con una expresión ofendida.

Comenzó una pelea verbal entre ambos, insultos para nada hirientes pero si graciosos, olvidando por completo que estaban en publico y muchas personas los estaban escuchando y riéndose de su graciosa pelea.

Entre una de todas las persona que observaban se encontraba Yeonjun, quién miraba detalladamente al chico de mullet, admitía que el chico era atractivo, le daba curiosidad saber sobre él, pero era demasiado tímido para acercarse y entablar una conversación larga con él, además de que tenía sospechas de que él era quien había mandado al otro chico a pedir su numero. 

Todo cuadraba, pocas veces se veía a Soobin con otras personas que no sean ese chico en especifico, además habían veces que encontraba a ese chico mirándolo o sacaba su celular justo cuando le mandaba un mensaje a "Ben".

Todo cuadraba, pero aun así no estaba seguro de nada, tampoco es como que pueda llegar a su lado y decirle;

"Hola Ben, ya sé quien eres pero me da pena ir a hablarte".

No, iba a quedar como la burla si hacía eso.

De todas maneras no perdía nada con intentarlo, así que simplemente sacó su celular y estaba listo para mandar el primer mensaje, pero definitivamente algo lo tomó desprevenido.

Ben.
en línea.

¿te gusta beomgyu?

Volvió a mirar al chico, no tenía ni había sacado su celular, definitivamente él no era la persona con la que hablaba, ya no había dudas.

No, solo creí que eras él.

no lo soy, deja de buscarme
o lloro.

No puedes ponerte a llorar
por eso, OWMSL.

si puedo unu.

Bueno, puedes, pero no lo hagas):

entonces deja de buscarme unu.

Bueno, ahora debía seguir buscando a posibles sospechosos que puedan ser él tal "Ben".

─── ∙ ~εïз~ ∙ ───

Apenas tocó la campana anunciando la salida de la ultima clase del día, ambos salieron rápidamente del salón con sus cosas una vez guardadas en sus mochilas. Corrieron lo más rápido posible hacía la salida, yendo directamente hasta el auto de la mamá de Soobin, en el asiento de copiloto se encontraba la mamá de Beom quien abrió la puerta trasera del auto, para dejarlos entrar.

— Tengan cuidado, aun tenemos tiempo para traer sus cosas, exagerados. —Habló Chungha, la madre de Soobin. 

— Tenemos tiempo de sobra para ir a comprarles comida para el viaje también, así que calma, se pueden lastimar. —Habló Somi, madre de Beomgyu.

— Entonces vamos rápido, por favor. —Hablaron ambos chicos, mirándolas algo preocupados. Según ellos no tenían tanto tiempo, estaban ansiosos.

— Si, tranquilos, vamos a comer algo primero. —Rió Chungha mientras comenzaba a manejar.

— ¿Qué tal les fue hoy? —Preguntó Somi, tomando las mochilas de ambos chicos para poder acomodar las cosas que traían casi cayendo.

— Lo de siempre, todo sigue igual, sabemos las materias de memoria por estudiar en vacaciones. —Habló Soo, mirando a Beom asentir. 

— Son temas fáciles así que no requieren esfuerzo. —Agregó el pelinegro.

— Eso es bueno, solo no se sobre exijan mucho o ya saben las consecuencias. —Murmuró Chungha. 

— ¿Quieren comprar más ropa o no necesitan nada más? —Dijo Somi, mirándolos por sobre su hombro mientras les regresaba sus mochilas. 

Ambos negaron tomando sus mochilas, dando a entender que solo necesitaban llevarse sus cosas y ya. 

─── ∙ ~εïз~ ∙ ───

— Y fue así como Beommie terminó siendo un anónimo con el chico que le llamó la atención y simplemente hablan por chat todos los días a cada rato. —Terminó de relatar Soobin al darse cuenta de que su amigo no prestaba atención a sus madres y solo estaba escribiendo en su celular.

Ante la cara de interrogación de ambas mujeres, Soo no pudo evitar contarles la historia, después de todo Beom no los estaba escuchando y ni cuenta se daría. Las dos asintieron comprendiendo la situación y mirando con una sonrisa al pelinegro.

— Entonces mi pequeño ya está enamorado, ah, que lindo. —Habló Somi mirándolo y revolviendo su cabello con una de sus manos, llamando así la atención de este. 

— Perdón, ¿de que hablamos? —Murmuró, tomando un sorbo de su bebida, dejando por fin su celular de lado. 

— De que tu crush va a ir al viaje con nosotros y sería épico si nos toca compartir habitación con él y su amigo. —Respondió Soobin con total tranquilidad, como si realmente no fuera nada.

— No es mi crush, y no me importa si va al viaje o no, voy a estar contigo. —Murmuró, tratando de no tirar el vaso sobre su regazo. 

— Ajá, bueno, dime como es él chico que te tiene así. —Dijo totalmente emocionada Somi, mirando a su hijo con curiosidad. 

— Se nos hace tarde y quiero comprar una camisa de panda que vi en el camino. —Habló levantándose rápidamente y tomando sus cosas, siendo seguido por Soobin. 

— Como diga el enamorado. —Se burló Chungha mientras se levantaba y se dirigía a pagar la cuenta. 

— Vamos afuera mientras. —Habló Somi, señalando la salida del local. 

Asintieron mientras ponían sus bolsos sobre sus hombros y caminaban detrás de la mayor en silencio. Una vez afuera empezaron a jugar como dos niños pequeños, correteando de un lado a otro mientras reían. 

Somi solo los miraba en silencio, sonriendo al darse cuenta de que a pesar de tanto tiempo siguen siendo los mismos niños de siempre. 

— Es sorprendente que se lleven tan bien, ¿no? —Habló Chungha a su lado, mirando también a ambos chicos correr por todo en lugar.

— Lo es, solo espero que nunca pase algo tan serio como para que dejen de hablarse por años. —Susurró en respuesta, mirando esta vez al suelo, apretando su bolso en su pecho. 

— Eso espero. —Murmuró de la misma manera, acercándose con cuidado a abrazarla.