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— Soo, Soo, despierta, mira. —Se quejaba Kai mientras movía a Soobin tratando de despertarlo, tomó sus mejillas y las estiró con cuidado pero a la vez fuerza.

Soobin solo se quejó mientras lo abrazaba, tirándolo sobre él y apresándolo entre sus brazos medio dormido, pensando que era su mejor amigo, comenzó a hacerle cosquillas en venganza, pero al notar que esa no era la risa que conocía paró enseguida.

— Lo siento, buenos días. —Susurró entre un bostezo bastante largo, cosa que contagió a Kai.

— No importa, buenos días también, ahora, ve a ver a Beomgyu y Yeonjun. —Señalo uno de los asientos de enfrente, justo en donde se encontraban ambos chicos aún dormidos. 

Se levantaron con cuidado para dirigirse allá, asegurándose de no mover a alguien y despertarlo, ya que muchos aún dormían. Al llegar, lo primero que vieron fue las manos unidas de ambos chicos, sus rostros a centímetros del contrario y levemente abrazados. Soobin no perdió el tiempo y tomó una foto, luego otra y otra en distintos ángulos al igual que Hyuka.

— Oh, el profesor dijo que faltan un par de minutos para que lleguemos, ¿Miramos vídeos de Missa para pasar el rato?

— Tú si sabes lo que es bueno para pasar el rato, vamos. —Ambos se sonrieron, volviendo a sus asientos y comenzando a ver dichos vídeos.

─── ∙ ~εïз~ ∙ ───

— ¡Todos arriba, ya llegamos! —Gritó el profesor una y otra vez, tratando de hacer que todos se despierten para poder bajar del bus. 

Yeonjun se removió un poco brusco, despertando de paso a Beomgyu, quien se quejó aferrándose al cuerpo de quien creía era Soobin, pero al sentir un six pack bajo la camisa de aquel desconocido se asustó y levanto rápidamente la cabeza, golpeándose contra la mandíbula de Yeonjun. Beomgyu se quejó tocando su cabeza mientras intentaba despertar por completo, no quería confundir a su mejor amigo con ese lindo chico. 

— Dios... eso dolió. —Escuchó la grave y rasposa voz de Yeonjun mirando como este se tocaba justo en donde había recibido el impacto. 

— L-lo siento... —Alcanzó a susurrar antes de ponerse a llorar, fingiendo que realmente le había dolido el golpe.

Bajó la mirada intentando retener sus sollozos, tomando la manta y escondiéndose bajo ella, sin darse cuenta de que casi todas las personas se encontraban bajándose del bus. Yeonjun tomó la manta con cuidado para luego bajarla, tomándole las mejillas con cuidado y sonriendo levemente, limpiando sus lagrimas.

— Tranquilo, no llores, no es tu culpa. —Susurró dejando caricias sobre la cabeza contraria, tratando de hacer que el dolor se vaya de ahí. 

— ¿Que pasó? —Se acercó rápidamente Soobin al verlos, sobre todo al ver a Beom llorar. 

— Despertó de golpe y se golpeó en mi mandíbula. —Explicó señalando la cabeza de Beom y su propia zona afectada, recibiendo un asentimiento por parte de Soobin. 

— Déjame pasar. —Pidió en un susurro al notar que su mejor amigo estaba avergonzado tratando de dejar de llorar. — ¿Pueden esperar abajo? —Sonrió al momento de ver a Yeonjun pararse junto a Kai, ambos asintieron tomando sus cosas y saliendo con cuidado y en silencio del bus.

Soobin tomó a Beomgyu con cuidado, acomodándolo para poder darle un abrazo y acariciando su cabello.— No estas llorando por lo de tu cabeza, ¿verdad?

— Sabes que tengo la cabeza dura. —Susurró mientras se limpiaba las lagrimas con cuidado.— Me asusté porque creí que me iba a gritar o golpear. —Limpió sus lagrimas mientras suspiraba y miraba por un pequeño espacio de la ventana en donde se veía a un Yeonjun con una mirada algo angustiada mientras hablaba con Hyuening. 

Flying on faith.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora