~ 𝑉𝑒𝑛𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑎 𝑙𝑎 𝑚𝑎𝑓𝑖𝑎 𝐶𝑜𝑟𝑒𝑎𝑛𝑎 ~ ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

Diecinueve.

[Felix]

Ya pasó un mes y mi pancita creció, pero creo que más es por la comida que me da alfa, literalmente está todo el día preguntándome si tengo hambre o si el bebé tiene hambre, mientras sale corriendo hacia la cocina y trae algo para comer. Claramente yo no me resisto, si hay algo que más amo, es comer, mucho más ahora que tengo que comer x2.

Aún recuerdo cuando Hyunjin notó como mi vientre había crecido poquito, pero se notaba la diferencia. Esa noche el se durmió con su rostro pegado a mi pancita, mientras yo me encontraba de costado y el un poco más debajo mientras abrazaba mis piernas. Esa noche me sentí demasiado bien, feliz si se podría decir, me dormí con mis dedos envueltos en el cabello de alfa, y así estuvimos el resto de la noche.

Volviendo al presente, ahora nos encontrábamos en un avión, pero no por cosas del trabajo de alfa, sino que Hyunjin quiso hacer como "vacaciones" para aprovechar de que ahora puedo hacer viajes, caminar, y otras cosas más antes de que mí panza crezca demasiado y no tenga esa libertad de hacer esos tipos de cosas, además de que alfa dijo que quiere hacerme conocer cada parte de este maldito mundo, diciendo que si tiene suerte, podría proponerme matrimonio en uno de esos, claramente este último lo dijo en un tono para sonar como sarcástico, pero yo sabía que muy dentro suyo lo decía en verdad, nada más que no quería ponerme incómodo o cualquiera de esas cosas, pero yo ya no lo hacía, no me ponía nervioso ni mucho menos incómodo con cosas que el diga, porque ya me acostumbré, por eso le conteste un "esperemos que tengas suerte" con una sonrisa pícara en mi cara.

Canadá fué el primer país que el dijo, donde Yeji y Lia no se aguantaron las ganas de ir al escucharnos hablando en la cocina, donde inmediatamente ellas se hicieron presente diciendo que también irían.

Una vez que llegamos, los cuatro bajamos del avión y nos dirigimos hacia un auto que ya nos estaban esperando, donde al llegar allí, un hombre le entregó las llaves del vehículo a alfa y se fué, haciendo que el vaya hasta la puerta del copiloto y la abra para la luego hacer una seña para que yo ingrese, literalmente me sentía una princesa.

El camino en el auto fue demasiado cálido, Yeji dio la idea de poner música y eso fue lo que mejoró todo, ya que se empezó a escuchar una canción alegre que ni siquiera sabía el nombre ni mucho menos lo conocía, pero era tan feliz, que hizo que yo me sienta demasiado bien.

Debía admitir que estaba demasiado sorprendido al ver una cosa sólida a todo nuestro alrededor, donde podía jurar que era algodón, pero sabia que no lo era. Era tan hermoso que todas las casas, árboles, y demás cosas eran adornadas de ese color blanco, quería bajar del vehículo y tocar, pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando alfa dijo un claro y fuerte "llegamos" haciéndose ver una especie de cabaña delante de nosotros, donde casi grito de la emoción al ver de nuevo esa cosa sólida o lo que sea, alrededor de la cabaña.

-¿Que es esto?-pregunto de una vez mientras me agacho y toco lo blanco que estaba en el suelo, lo cual no era poco, sino que había mucho, casi a una altura inexplicable, se sentía tan suave pero tan frío, que me dio un poco de escalofríos.

-Eso se llama nieve ¿te gusta Lix?-la voz de alfa suena hacia un costado mientras el también toma un poco de nieve en su mano.

-Nieve...-era tan hermosa, ese color blanco que resplandecían por cualquier lugar que veía, hacia que todo se vea más bonito, casi enamorándome de una simple cosa como lo era la "nieve" que creo que estará en el top 5 que tengo de cosas que me gustan y que estoy enamorado de ellas, sin mencionar que alfa esta en el top 1.

-Sip, es nieve, en realid-¡AUCH!

Yeji comenzó a soltar carcajadas cuando le tiró una bola grande de nieve en la cara de alfa, lo cual yo me sorprendí y me aleje un poco por inercia, aunque me alejé un poco más cuando vi como Hyunjin tomaba el doble de grande una bola de nieve y se lo lanzaba a Yeji, donde tristemente falló.