Por supervivencia

Capítulo 8- El mirador

Owen no dijo nada más y solo abrazo a Claire.
-Yo no te voy a fallar bonita.

-Confió en ti.

Salieron de la oficina y se dirigieron al penthouse de ella, al llegar ahí de inmediato fueron a la cama ya que estaban cansados de todo el día.

Pasaron un par de días más en los cuales Claire y Owen se frecuentaban a diario, aunque no siempre se quedaba a dormir con ella, una tarde mientras estaban terminando unos papeleos del parque, Owen estaba hablando con Lowery sobre que alguien estaba buscando a los ex trabajadores para reclutarlos en un nuevo proyecto, Claire estaba en su oficina totalmente estresada firmando mil documentos y asustada puesto que había incluso amenazas de demandas hacia ella por ser la gerente del parque.
Estaba ensimismada cuando la notificación de su celular la sacó de sus pensamientos.

En cuanto recibió el último mensaje de Owen ya no respondió nada y se levanto para comenzar a recoger sus cosas, al pasar por una ventana vio su reflejo y se dio cuenta de que estaba sonriendo.

-¿Qué me estás haciendo Owen?. -dijo a sus adentros sin dejar de sonreír-

Owen por su parte ya tenía todo arreglado por lo que desde la mañana había llevado un traje para cambiarse al salir.
Se cambió en uno de los baños, se puso loción y se miró varias veces antes de salir en dirección a la oficina de Claire, no sabía por qué pero se sentía nervioso, iba caminando cuando se topó de frente a Lynette.

-Wow Owen! Que guapo te ves.

-Gracias Lyn, te dejo, llevo prisa. -Siguió caminando pero Lynette continuo caminando al lado de el-

-¿A dónde vas con tanta prisa?

-Tengo una cita. -dijo de manera orgullosa-

-¿Una cita? Ay guapo me hubieras avisado para estar presentable.

-¿Eh? Jajaja no Lyn no es contigo obviamente, saldré con Claire.

Lynette giró los ojos de inmediato. -No entiendo que le ves la verdad.

-Y yo no entiendo como es que te sigo hablando la verdad, con tu permiso. -Owen siguió su camino hasta llegar a la oficina de Claire, una vez ahí vio su reloj y se dio cuenta que eran exactamente las 8, sonrió satisfecho y tocó la puerta-

-Adelante! -dijo Claire desde adentro mientras se ponía su saco-

Owen sonrió al entrar y verla. -Pero qué guapa ¿a dónde vas?

-Ah, pues voy a salir con un tipo que me gusta mucho.

-Pues que tipo con tanta suerte

-La verdad si. -dijo presumida-

Salieron juntos del parque y se fueron en el auto de Claire, Owen condució directo a un restaurante que era bastante bonito, con vista al mar y muy elegante para su gusto pero sabía que si sería del gusto de Claire. Al llegar bajaron del auto, tomo su mano después de abrirle la puerta del auto y entraron al restaurante donde ya había una reservación para ellos.

Claire se dio cuenta que era un lugar lujoso, como los que a ella le gustaba frecuentar.

-Señor Grady, pero que buen gusto tuvo usted en esta ocasión.

-¿Si? reserve esto pensando en ti, en tus gustos, me alegro que te haya gustado bonita.

Claire sonrió y miró a Owen sabiendo el esfuerzo que hizo. -Gracias mi amor, de verdad me encantó.

Owen sonrió orgulloso y asintió, luego le jalo la silla para que se sentara y posteriormente se sentó frente a ella. -Qué nos costaba hacer las cosas bien desde la primera vez ¿no crees?

-Bueno, en mi defensa, yo no llegué en shorts -rió- y además solo te burlaste de mi itinerario, nunca te tomaste la molestia de leerlo todo hasta el final.

-¿Qué decía al final?

-Ya no importa guapo, hoy se trata de pasarla bien nada más dejando todo atrás ¿ok?

-Ok... bueno pero lo que no planeé es la cena, eso si deje que lo eligieras tu a la mera hora.

-Buena decisión.

Ambos pidieron la cena y una vez que se las llevaron comenzaron a comer mientras intercambiaban miradas.

-¿Y qué haremos saliendo?. -preguntó Claire curiosa-

-Ah pues iremos a un lugar muy bonito a ver las estrellas.

-Que romantico!

-Para que veas lo que me haces hacer muñeca.

Una hora más después salieron del restaurante y Owen condució hacia un mirador , al llegar ambos bajaron y Owen tomó la mano de Claire para subir las escaleras, al llegar a la cima la abrazo por la espalda rodeando su cintura y le dio un beso en la mejilla.

-¿Sabes?. -dijo Claire-

-Mjm... -respondió Owen-

-Si nuestro "para siempre" es solo un día, quiero vivirlo contigo. -volteó quedando frente a el para mirarlo a los ojos-

-Claire... el día que te conocí, si fue amor a primera vista pero debo decir que las palabras no explican el shock que mi corazón sintió en ese momento, fue como si ya nos conociéramos de otro momento... fue en ese momento cuando me di cuenta que eras mi alma gemela.

-Te elegí a ti, porque eres la persona que me hace feliz, la que tengo en mente siempre, por la cual me arriesgue a dejar todo y no me importo nada, eres tú esa persona que me deja pensando cosas todo el día, que si no estamos juntos, me pregunto todo el tiempo qué estarás haciendo, eres la persona por la que me muero de celos si alguien te mira o te dice cosas, que no negaré que me hace enojar bastante, pero te escogí a ti porque fuiste la única persona que encontró mi punto débil, fuiste el único que descubrió cómo ponerme triste o feliz en cuestión de segundos y no me arrepiento de NADA, a tu lado he aprendido muchas cosas, conociste mi lado más tierno, más sincero, el más fiel, el más caliente también...-dijo sonrojándose- despertaste en mi muchas ilusiones que yo creía muertas o que incluso no existían. Eres mi inspiración, mis noches de pensar cosas, mis sonrisas y también mis enojos. Me haz hecho tan fuerte y a la vez tan vulnerable, he llegado a tocar las estrellas con solo un beso. Me fuí enamorando, te fuí queriendo despacio, con calma, con precaución, hasta que me arriesgue y decidí quererte como yo se hacerlo, intenso, con alma, corazón y vida, con todo mi ser y esa fue la mejor decisión de mi vida.

Owen no pudo creer lo que estaba escuchando, sintió demasiada emoción y su corazón latir, tomó sus manos y besó una de ellas. -Puede que pienses que exagero, pero lo cierto es que no miento cuando expreso todo mi amor hacia ti. Cada vez que me hablas me derrites y me siento importante y afortunado, gracias por cómo me tratas, esto no sería posible si no fueras como eres, ¡si! incluso con tus malos ratos. Cada mañana me paro a pensar en qué vida habría tenido si no nos hubiésemos conocido, y la verdad es que estoy seguro de que no sería ni un 5% de feliz de lo que soy a tu lado. Gracias a ti soy mejor persona, he podido evolucionar, solo puedo decirte que te adoro con todo mi corazón y siempre estaremos juntos.