Por supervivencia

Capítulo 9- Mirando las estrellas

Cuando regresaron de aquel mirador fueron a donde se encontraba el remolque de Owen.

-Quiero mostrarte algo hermosa

-¿Qué?

Ven. -Tomó su mano y la ayudo a subir al techo de remolque-.

-Jaja amor ¿qué hacemos aquí?

-Acuéstate

-¿Aquí?

-Si preciosa. -Owen se sentó y tomó la mano de Claire para que hiciera lo mismo-

Finalmente Claire se acostó junto a Owen apoyando la cabeza en uno de sus brazos.

-Quería subir aquí para ver las estrellas contigo hermosa. -Owen llevo sus labios a la cabellera roja de Claire y le dejo un beso en ella-.

Al escuchar lo que Owen dijo Claire no pudo evitar derretirse ante aquella confesión, levantó el rostro y lo miro directo a los ojos. -No imaginaba este lado tuyo y de verdad me encanta... eres demasiado increíble, jamás pensé sentirme así con alguien... haces sonreír a mi corazón Owen Grady...

-Mi preciosa Claire... voy a hacer hasta lo imposible por hacerte feliz hoy y siempre ¿ok?

-Ok! - finalizó con un beso pequeño en los labios de Owen-

Los días pasaron, la situación en el parque se había calmado un poco, aunque aún no quedaba claro bien que iba a pasar era evidente que lo iban a cerrar.

Claire y Owen habían continuado saliendo, se veían a diario, a veces en en el penthouse de Claire y a veces en el bungalow de Owen, ya se había hecho costumbre el que se subían al remolque de Owen por las noches para ver las estrellas juntos mientras les buscaban formas y reían ante las ocurrencias que siempre tenía Owen.

.¿Ya te dije que me encanta escucharte reír mi amor? -Preguntó Owen mirando a Claire bajo la luz de la luna-.

-Mmmmm creo que no me lo habías dicho pero me alegra saber eso.

Owen llevó una de las manos a la mejilla de Claire y la acarició con suavidad. -Eres tan hermosa.

Claire lo miraba directo a los ojos totalmente embelesada, realmente se estaba enamorando de el y aunque le costara admitirlo y abrirse por completo, estando con el todo le parecía más sencillo.

-Te quiero demasiado Owen Grady.

-Y yo te adoro a ti Claire Dearing... MI Claire.

-Tuya! -Acortó la distancia que había entre ellos y comenzó a besar los labios de Owen de manera lenta y calmada, pero al pasar los segundo ese beso iba subiendo cada vez más y más de intensidad hasta que sin darse cuenta Claire ya estaba sobre el mientras Owen tenía las manos sobre el trasero de ella aún sobre la ropa.

-Te prometí que sería algo especial pero yo no aguanto... y no quiero esperar más, si tu me das la oportunidad..

-¿Qué más especial que hacerlo contigo?

Owen sonrió y acarició su mejilla. -Bien, pero no aquí, vamos adentro.

Ambos bajaron del techo del remolque y entraron al bungalow de Owen, Owen la guió a su habitación, cerró la puerta y una vez estando ahí volvió a besarla con la misma intensidad que lo estaban haciendo en el techo del remolque, comenzó a caminar a la cama y estando ahí se sentó dejando a Claire sentada sobre el.

-Eres tan hermosa Claire Dearing, nada se asemeja a toda la la belleza que hay en ti... además de que eres la más sexy... -Le beso el cuello dejando una pequeña succión-. La mas sensual -Le beso el otro lado del cuello- La mas perfecta creación del universo... -Le beso en medio del cuello y luego subió por su mentón hasta sus labios-.

Claire al sentir su beso en el cuello su piel se comenzó a erizar un poco, cerro los ojos y se dejó llevar. -Saber y sentir lo que provoco en ti mi amor... me pones mal -Con los ojos cerrados todavía sintió como comenzó a subir los besos por su cuello hasta que sus labios se encontraron y correspondió de manera inmediata mientras comenzó a acariciar la parte de atrás de su cuello-.

Owen comenzó a sacarle la blusa por encima de los hombros dejándola en brassier, el cual también quitó con el truco de una sola mano, de inmediato vio como sus pezones se erectaron, bajo los besos por su cuello y pecho hasta llegar a uno de sus pechos el cual metió a su boca por completo y comenzó a jugar con su lengua en el pezón de ella.

Claire se dejó llevar por completo sintiendo las caricias y besos de Owen que sin duda alguna estaba disfrutando demasiado, poco a poco fueron quedando acostados en la cama pero ya solo con la ropa interior de la parte de abajo puesta, Owen comenzó a mover la pelvis de manera lenta rozando así todo su bulto sobre la intimidad de Claire, el beso continuaba hasta que segundos después comenzó a llevar ambas manos a los glúteos de ella para así comenzar a tocarla y al mismo tiempo bajar su ropa interior restante.

Claire sonrió al sentir que Owen mueve la pelvis rozando toda su parte íntima con su miembro que para ese momento ya tiene una gran erección, Owen por su parte mordió su labio inferior de manera sensual mientras levantó la pelvis y entro muy despacio en la intimidad de ella que ya estaba completamente mojada.

Claire apretó los ojos al sentirlo entrar y a pesar de que sintió un poco de dolor no dijo nada, no quería interrumpir el momento y continuó los besos mientras separó las piernas por completo para así facilitar los movimientos de el.

-Si... si te lastimo.. me... me dices y me detengo... -decía Owen intentando controlar la respiración mientras hundía el rostro en el cuello de Claire-.

-No... no quiero que pares mi amor.

-No lo haré. -Owen aumentó el movimiento de la pelvis haciendo las embestidas más intensas y Claire movía la pelvis al compás de la de Owen-.

Así pasaron los minutos, el tiempo se hacía eterno, ninguno quería parar, la excitación aumentaba y Owen sentía la eyaculación cerca pero hizo lo posible por concentrarse para poder durar más, la veía disfrutando tanto que no estaba en sus planes detenerse, hasta que Claire llevó los besos a su cuello y en ese momento no pudo controlarse más por lo que se corrió por completo.

Ambos quedaron quietos intentando controlarse hasta que segundos después Owen levanto la pelvis saliendo de Claire y la miro sobresaltado. -Hermosa, no use condón! perdóname! de verdad lo olvide por completo! soy un imbécil.

Claire lo miró y acaricio su mejilla con ternura. -Tranquilo, yo si me di cuenta pero no estoy en días fértiles, y siendo nuestra primera vez quería sentirte por completo, cálmate, me encantó estar contigo.

Owen se tranquilizo y se tumbó al lado de ella abrazándola de inmediato y haciéndole piojito. -Definitivamente soy uno de los favoritos de Dios jaja... Preciosa, gracias por este maravilloso momento.

Al pasar de los días y después de esa primera vez la vida sexual de ambos se incrementó al triple puesto que tenían acercamientos sexuales a cada poco solo que ahora si se estaban cuidando, había sin duda alguna, una fuerte atracción sexual de ambas partes, aunque también el lado romántico no se dejaba de lado.