En una sociedad dónde los héroes solo buscan fama y fortuna, ignorando el sufrimiento escondido de las personas, un joven chico decide convertirse en ese héroe de esperanza para la sociedad.
No sé esperaba que su simple existencia comience a sacar...
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Los días pasaron lentos para Megumi, demasiado lentos, dónde la rutina de los días parecía consumirlo y su preocupación solo se centraba en aquella pequeña niña que deseaba salvar. Estaba ansioso, nunca antes había estado tan ansioso por recibir un mensaje de alguien como ahora, esperaba que le avisarán pronto que encontraron el paradero de Eri y que estaban por llevar a cabo el plan; ni siquiera recuerda cuántos cigarrillos fumó esos días, pero fueron muchos, los cuales intentaron calmar un poco sus nervios. Hasta que finalmente por la madrugada recibió un mensaje de Sir Nighteye, por lo que ese día se encontraba en la sala de la agencia, junto a todos esos héroes profesionales y sus compañeros de escuela, prestando atención a lo que sucedía mientras mordía sus uñas con ansiedad.
— ¿Ah? ¡¿Dices que la niña está en su base?! — preguntó Rock Lock algo alterado. — ¿Y esa base se refiere a..?
— La casa donde vive el líder del Hassaikai. — le respondió Ryukyu.
El héroe de color chasqueo la lengua antes de decir. — ¿Entonces toda nuestra investigación fue una pérdida de tiempo?
— De hecho también obtuvimos información nueva. — comentó Sasaki.
— ¿Pero cómo lo confirmaron? — pregunto Fatgum.
Fue entonces que el héroe peliverde sacó una caja de muñecas de lo que parecía ser un programa de show, la cuales estaban llenas de brillo. Megumi frunció el ceño al ver eso, comenzando a pensar en las posibilidades de cómo eso pudo dar con el paradero de la niña. “¿Acaso vieron a alguien llevarle eso?” pensó.
— Un miembro del Hassaikai fue visto en una tienda departamental. — confesó Sir, ante las caras sorprendidas de sus colegas. — Comprando varios juguetes para niñas.
“Ya veo, entonces lo siguieron hasta donde estaban con Eri” pensó el pelinegro.
— ¿Qué pasa si a él le gustan esas cosas? — protestó Fatgum nuevamente. — ¡Hay toda clase de personas! Además. ¿Por qué tú también compraste uno? — se quejó.
— No, lo escuché decir algo que ningún aficionado a este tipo de cosas podría decir. — Mirai se volvió más serio para poder explicar rápidamente como dio con el paradero de Eri.
— ¿¡Acabaste usando tu don?! — le reclamó nuevamente Rock Lock, haciendo a Megumi poner los ojos en blanco.
— Dije que los usaría cuando estuviéramos cerca para asegurarme. — les recordó Sasaki.
— Como sea, entonces estamos seguros. ¿Verdad? — preguntó Fatgum.
— Sabemos cuándo estarán ahí gracias a toda nuestra vigilancia. — comentó Centipeder.
— ¡Hablamos con la policía y conseguimos una orden para entrar! — Bubble Girl hablaba haciendo una pose mientras dormía emocionada.— Solo queda… — fue interrumpida.
