𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑪𝒐𝒏 𝑷𝒐𝒍𝒍𝒊𝒕𝒐𝒔

Joven enamorado de un pollito

Outer sabía que sería un grave engaño hacia su corazón y mente, mentir sobre que no conocía a Killer, sinceramente a Outer siempre le pareció un tanto interesante aquel chico ardilla.

Aunque Outer y Killer nunca se habían dirigido la palabra, eso era más que seguro, quizás algún pequeño saludo en el pasillo que terminaba siendo interrumpido por un Killer que huía lo más rápido posible para calmar su corazón, pero nunca una conversación amistosa, hasta ahora. El mayor era alguien solitario, serio y que siempre parecía alejar a todo el mundo menos a su hermano mayor; Outer estaba al tanto de las crueles palabras que decían sus compañeros, Outer no entendía como podían decir esas horribles palabras a alguien que parecía ser el ser más adorable que los ojos de Outer haya visto, definitivamente sus compañeros se equivocaban y él se los haría saber.

Outer quería mostrar al mundo como era Killer, como él lo veía, lo veía como un ser hermoso que tiene muchos problemas, pero con un poco de tiempo y tal vez de amistad, Outer podría recoger los pedazos del antiguo Killer, de una cerámica rota de un cuervo pasaría a ser una paloma de oro, viva.

Y si, Outer quería ayudar aquel chico que había llamado su atención, porque él sabía que Killer podría florecer tanto que podría a llegar tan alto como las habichuelas mágicas de Jack y podría llegar hasta el cielo como aquellas habichuelas lo hicieron; Outer lo sabe muy bien, porque él desde siempre a pesar de ser muy ingenuo y de no notar las cosas, él sabe cuándo una persona es un diamante en bruto que necesita pulirse con dedicación y amor, y él quería pulir aquel chico, pero no sabe porque cuando lo vio, completamente vestido de negro y blanco, su cabello teñido de azul oscuro, su piel aterciopelada con tonos rosados, sus pequeños lindos ojos brillosos y sus hermosas y tiernas mejillas mojadas. Mi corazón se estrujo al ver aquellos ojos rojos, y solo pensé que alguien con unos ojos tan lindos no debían derramar lágrimas y verse así de destrozado, tan apagado, tan lastimado, tan triste, que hizo que algo en mi quisiera tomarte entre mis brazos y abrazarte hasta que todo ese dolor se esfumara de ti.

Allí estabas dibujando en la margen de tu cuaderno, tus lagrimas bajaban por tus mejillas abultadas, no hacías ni el más mínimo ruido, solo eran lágrimas silenciosas que traicionaban tu fuerza de voluntad y que salían sin autorización, al parecer fui el único que se dio cuenta de que estabas llorando, fui testigo de cuánto te dolían los murmullos de nuestros compañeros y aun así no pude consolarte como tanto deseaba hacer.

En ese instante, aunque jamás odie alguien, por primera vez odie a las personas que te hicieron llorar, los odiaba, por haber hecho llorar a una de las personas más bellas del universo.

˜"*°•.🐤˜"*°• 🐤 •°*"˜🐤.•°*"˜

Para Killer esta no era la primera vez que lo veía. Hoy su rostro brillaba con más intensidad y sus mechones rubios resaltaban, como si estuvieran hechos de los mismos rayos del sol.

Le gustaba sentarse al otro lado de la banca, donde Outer esperaba a Sans para irse a casa juntos, el siempre fingía leer, pero en realidad lo miraba.

Él amaba verlo charlar.

Él amaba oírlo hablar sobre su día, aunque no se lo contara a él.

Él amaba escuchar la voz de Outer.

Pero detestaba que Outer al mirarlo a él no lo miraba de la misma forma que el miraba a Outer.

Suspiro mirando aquel pecoso, para luego guardar el libro que tenía en su mochila y se levantó de aquella banca junto a la fuente donde tanto le gustaba sentarse para observar al pequeño Outer; Hace diez minutos las clases habían concluido, por lo cual Outer estaba sentado en la orilla de la fuente esperando a Sans y como de costumbre yo estaba sentado al otro lado en la banca esperando a mi hermano para ir a casa, pero en realidad ya todos sabemos porque me sentaba en esa banca.