PSICOPATA | kookv

05

La luz en aquel lugar estaba escasa, por las paredes se filtraban aguas haciendo que estas mismas en pequeñas gotas tocaran el piso emitiendo un sonido suave, y luego estaba un chico que apuntaba a otro con un arma.

—Ay Yeonjun... ¿Yeonjun, por qué no puedes hacer lo que te digo?— Suspiró quien apuntaba a el otro con el arma, mientras fruncía su entrecejo y sobaba el puente de la nariz con frustración.— ¿Que te dije exactamente?

— Que lo buscara y que lo trajera conmigo.

—Muy bien, muy bien... entonces, ¿POR QUÉ DEMONIOS NO LO HICISTE?, tanto te costaba amenazarlo con una pistola o no sé... ¿dejarlo inconsciente?

Yeonjun se mantuvo con su mirada baja y con su boca sumamente cerrada. Conocía perfectamente a Jeon Jungkook, por cualquier impulso te pondría hacer volar tu cabeza sin importar quien fueras, así qué, no le convenía provocarlo. Pero vamos, era el mismo Jungkook, si hablabas o no terminarías decapitado.

—¿Por qué te quedas callado?— Se levantó de la silla en la que anteriormente se encontraba reposando, y empezó a caminar al rededor del peliazul, intimidandolo y provocándole miedo.

—Yo...

El más alto enarcó una ceja.

—Sabes que me gusta, no puedo hacerle eso, yo... ¿Crees qué es fácil?, tengo sentimientos y...

El contrario posó su índice en la boca de Yeonjun, haciendo que parará de su gran discurso, ¿que le importaba a él eso?, solo quería vengarse de ese niño ¿Choi Beomgyu?, hace un tiempo ese chico le había pedido un favor, pero ¿que pasaba? Todo favor tiene recompensa y paga, y el pues... no lo hizo y ahora tenía que pagar de una forma u otra.

No era un trabajo fácil matar o perseguir a alguien para sacar información, y el hizo todo eso por el Choi menor. Meramente necesitaba su recompensa.

—Tengo una idea.— Volvió hablar Jungkook de una manera muy relajada, y con una sonrisa cínica muy característica en el.— Si tanto amas a ese chico, ¿por qué no mejor das tu vida por él?

— Silencio absoluto —

—¿Eh?!

Se sobresaltó Yeonjun, ¡que rayos le acababa de proponer!, definitivamente estaba loco y mal de la cabeza, lo maldijo una y otra vez en su mente, hasta le rezó a los santos que su abuela le solía orar para que solo sea una mentira, pero en cuanto dijo:

— Vamos, ponte ahí.— Señaló una esquina con la misma pistola de hace unos minutos.

Vio que no estaba bromeando en lo absoluto.

— Vamos, Vamos. No tengo todo el tiempo amigo.

Yeonjun tal y como había dicho Jeon Jungkook, se paró enfrente de el y cerró fuertemente sus ojos, esperando dicho momento. Escuchó cuando le quitó el seguro a la pistola, su manos temblaban, no, todo su cuerpo lo hacía.

Pero Justo en el momento en que pensó que lo materia, una carcajada retumbó en toda la habitación, el maldito demente de su amigo se estaba burlando de él.

—¿Pensaste que te mataría, Yeonjunnie?

—Claro que no, no llegarías a eso jaja.