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Estaba sudado de pies a cabeza, su respiración era cortante y su cuerpo no dejaba de temblar. Tomó unas de las pastillas que se encontraban en su mesita de noche y las tomó. Estaba acostumbrado aquellos sueños, a aquellas visiones, a ver personajes que sabía que eran inexistentes pero su mente no colaboraba, y hacía que parecieran lo más reales posibles. Lo malo de todo era que mientras más tenía conocimiento y más crecía estos se volvían peores.

Se levantó de su cama como si todo estuviera normal y salió hacia la cocina. Se sirvió un vaso de café y prendió la televisión, donde en esos momentos se estaban transmitiendo las noticias de cada día.

Se han encontrado pistas, pero la mismas no delatan al culpable. La Banda de asesinos están siendo muy cuidadosos con esto. Para saber más sobre estos casos, sigan en sintonía.—

Disparates...

— Ten cuidado con lo qué haces.— Tras Jungkook apareció su hermano mayor, Yoongi. Su mirada era seria, en sus manos traía una taza de café y en la otra un libro. Tomó asiento frente al chico y ojeó las páginas hasta encontrar la que estaba leyendo recientemente.

— ¿Ahora te preocupas por mi?, sabes.. algunas veces eres hipócrita.

— Bueno, eres mi hermano. Además, si quedas perjudicado yo también lo estaré, lo sabes muy perfectamente . No sé porque te sorprendes.

Jungkook soltó una sonrisa sarcástica.
— Te digo lo mismo a ti, después de todo eres igual que yo.

El mayor rodó sus ojos y prosiguió leyendo su libro.

— Cambiando de tema; Traeré a Jimin hasta aquí, pienso declarármele. Así que no te interpongas o aparezcas como siempre. No sabes lo que me costó poder hacerle creer que no te había visto la última vez.

Jimin...
Repitió en su cabeza Jungkook, había escuchado ese nombre anteriormente, sabía que si lo había hecho. Tenía que recordarlo, sabía que tenía que recordarlo, sabía que tenía que ver con el chico aquel de pelos chinos. 

— ¿Jimin?

— Si, Park Jimin ¿acaso lo conoces?

¡Oh!, le había llegado señal a su cabeza. Claro que lo reconocía, era el mejor amigo de Taehyung.  Su sonrisa característica volvió aparecer, era justo lo que necesitaba para poder llegar a su querido Kim Taehyung.

— Si se quien es.

— Muy bien, no te le pienses acercar. Es mío, y ya tengo planes con él.

Tras decir eso, se fue con su café y su libro hacía su recámara. Dejando a Jungkook con una gran imaginación a flote, planeando y deshaciendo cosas.

Horas después, Jungkook decidió salir a caminar.

Por pura coincidencia de la vida notó al chico de piel acanelada que lo traía de marginado, en un parque dándole comida a las palomas que solían ir allí por la misma razón.

— Joder, no puede ser tan bonito.

Se dirigió con pasos lentos y suaves hacia donde se encontraba taehyung, trató de ser lo más discreto y cauteloso al momento de sentarse en el banco donde se encontraba el menor. El muchacho no se había dado cuenta de la presencia de Jeon puesto que estaba muy concentrado alimentando a las palomas, que no dejaban de llegar una tras otra.

— ¿Qué hace un chico como tú tan solo?

Taehyung se sorprendió por la repentina presencia del muchacho aquel, haciendo que las palomas salieran volando hacia otra dirección.

PSICOPATA | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora