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—Muchas gracias por traerlo aquí.— Habló la enfermera frente a taehyung, regalándole una sonrisa de gratitud y sincera— Si no fuera por ti, quizás hubiera muerto en tan solo unos minutos.

—No es nada, ¿cómo se encuentra ahora?

—Está en un hospital, quizás sane pronto... pero, me gustaría saber quien hizo aquello, ¿alcanzaste a ver quien fue?—. Estaba rezando para que no le hicieran esa pregunta, pero dadás las circunstancias se lo venía venir, tendría que mentir nuevamente en el día, si la nariz le creciera por hablar mentiras la tuviera más larga que la del propio Pinocho.

—Yo, este... no llegué a verlo la verdad..

La enfermera asintió no muy convencida.—Te puedes ir. Gracias nuevamente.

Taehyung salió rápido de aquel lugar, hablaría con Jimin de lo que había sucedido, y trataría de calmar sus nervios. ¿Debería de estar asustado o nervioso por haber sido amenazado por alguien que encontró apuñalando a otra persona? Preguntas que solamente se le ocurrían a él.

Por otros lados Jeon Jungkook maldecía en voz alta. Durante todo el tiempo que había llevado haciendo aquello nadie lo había descubierto, tenía que ser cuidadoso o si no sería atrapado. Con tan solo veinte años se había convertido en el asesino más buscado en todo corea, bueno, no solo el sino también sus secuaces que eran igual de jóvenes que el.

Quizás te preguntaras porque hacen eso. Tampoco lo sabían, solo están siendo guiados por Jungkook, un joven con problemas mentales y al cual sus demonios interiores les guían en cada paso que daba. No tenían miedo en qué podría pasar en el futuro, pero si le tenían miedo en desobedecer a su líder.

Jeon Jungkook, sufría de un trastorno mental, el cual hacía que se comportara de tal forma, bueno, la verdad es que sufría de varios. Por eso caminaba hacia donde su psiquiatra a tomar sus sesiones de todos los viernes, durante casi toda su vida había tenido varios, pero varios médicos porque básicamente le corrían, se supone que debían ayudarlo, pero terminaban asustados porque Jeon era muy impulsivo, y terminaba todo mal.

Si, este... ya se podía ver más o menos el grado de problema que tenía.

Pero gracias a todos los santos un día su madre encontró a su psiquiatra actual, era generosa, amable y sabia cómo tratar a Jungkook y de que manera también, así que, todo estaba bien por esa parte hasta la fecha de ahora.

Cuando llegó a la oficina, tocó dos veces la puerta y entró sin que le dieran el permiso. Y como rebozaba de mala suerte, se encontró nuevamente con aquel niño de la tarde, ¿que hacia allí?, ni idea ¿por qué estaba?, que le importaba.

—¿Tú que haces aquí?

Bueno, quizás si le importaba un poco.

El de pelo cobrizo levantó su mirada la cual estaba en su teléfono y miró a su al frente también encontrándose con la grata sorpresa de que aquel chico estuviera allí.

—Yo-

Fue interrumpido por la puerta abriéndose.

—Oh, ¡Jungkook!, que bueno que llegaste. Justo te estaba esperando.— Habló la dichosa psiquiatra, Kim Joohyun.

—Si...

Un silencio incómodo se había producido en aquella habitación, eso hasta qué la doctora volvió hablar.

—Ah! Casi me olvidaba, el es mi hijastro.— Atrajo hasta ella a taehyung, mientras le daba unas palmaditas en el hombro.— Se llama Kim taehyung... Y se tiene que ir ya.

Le hizo seña para que saliera. Y el sin quejarse o renegarse a la petición de su madrastra salió sin más. Igual, no tenia ganas de estar en el mismo lugar que ese salvaje chico, comenzaba a tenerle miedo y más con la mirada que le brindaba cada vez que se encontraban, tenía la sensación de que con ellas se lo tragaría vivo, si... eh, eso era lo que sentía.

Ahora sentía curiosidad, ¿que problemas tenia ese chico, para que estuviese allí?, y no le extrañaba que tuviera uno grabe, viendo aquel comportamiento de hace unas horas atrás se imaginaba lo peor.

O.o
Me gustaría que comentaran y le dieran a la estrellita >.<

PSICOPATA | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora