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"Primer encuentro"

La universidad era lo peor, levantarse todos los días temprano, escuchar a maestros hablar de su vida personal envés del tema que realmente le corresponde y aguantar a todas esas personas que tenían como compañeros era el mismo infierno. Repetir la misma rutina de siempre era agotador y también molesto.

¿A caso podría existir algún ser con tantas energía para sobrellevar aquello?, la respuesta es si. Es que, por ahí existía un joven llamado Kim taehyung el cual vivía su día a día en la universidad como si fuera su último momento sobre la tierra. Lo gozaba al máximo aunque no le gustaba estudiar, se levantaba temprano y sin quejarse, ¿que clase de persona era? Nadie lo sabia.

Justo en ese momento se encontraba caminando alegremente por el pasillo del campus, caminaba tan energéticamente que era inevitable mirarlo. Sus cabellos negro y rizo se movían junto con su caminar y su cara reflejaba inocencia, aunque no había ni una pizca en el. Tenía en sus oídos unos auriculares de casco, lo cual le impedía escuchar nada a su al rededor. Eso incluía la voz de su amigo el cual lo llamaba a todo pulmón y el por las obvias razones no estaba percatado.

El joven de pelos rubio al no tener la atención de su amigo, corrió tras el y tapó la vista del pelinegro haciéndolo parar en instante.

—¿Quien soy?—.Fingió una voz gruesa y un poco irreconocible.

—Mmh, no lo sé. ¿Quien serás?— El pelinegro topó las manos que tapaban sus ojos y luego con un poco de esfuerzo palmeó la cabellera del contrario y sonrió.— ¡Ya se quien eres! Jimin hyung..

Rindiéndose jimin descubrió los ojos de su amigo, para luego explotar a carcajadas los dos. — Llevo varios minutos gritándote como un maldito loco. La profe Choi casi me manda un libro atrás.

—Lo siento, no te escuché.

—No importa. Te quería hablar sobre Yoongi hyung—. Los ojos de park se iluminaron al mencionar aquel nombre. Mientras que Taehyung puso en blanco sus ojos. No es que no quería escuchar a jimin, sino que lo tenía cansando del que le hablara de ese tal "Yoongi hyung, lindo, hermoso y el chico mas guapo que había visto en sus diecinueve años de vida" le hablaba de él hasta por los codos. Y solo se habían visto tres o cuatros veces.

—Y ahora que sucedió...—.Respondió mientras caminaba dándole la espalda a el público, y con la mirada hacia jimin.

—Me dijo que quería verme pero, no lo sé....

Dejó de hablar en el momento exacto en el que su amigo había caído en el piso. Sus ojos pasaron de taehyung a un sujeto con pintas de malote y del sujeto a taehyung. Ahí pudo procesar todo bien y rápidamente tomó a su amigo de las manos y lo ayudó a parar.

—¡Hey tú! Chico con complejo de dark.. fíjate por donde caminas, hiciste caer a mi amigo.

—¿Yo?— El contrario lo miró directamente a los ojos, con una mirada intimidante y tan oscura que hizo que Taehyung se encogiera en su lugar, más sin embargo hizo que jimin se pusiera furioso, ¿que se creía ese chico?

—Si, tú mismo idiota.

—Primero que nada.— miró al pelinegro con rulos— ¿La forma correcta de caminar no es mirando hacia delante?, ¿Quien demonios camina así? Solo imbesiles, y segundo.. —Está vez miró al rubio—No me hables como se te venga en gana mocoso.

Taehyung suspiró e inclinó su cabeza, era su culpa el que haya pasado aquella pequeña pelea.— Lo siento, fue mi culpa—Pero a Jungkook le dio igual, solo rió y pasó de largo como si nada.

—Ja' ese maldito infeliz, ¿viste, viste?

Claro que lo había visto.
Había sido su culpa todo.

Eran al rededor de las once con treinta minutos, una joven de unos veintitantos años había regresado de su trabajo de medio tiempo, cansada y con sueño

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Eran al rededor de las once con treinta minutos, una joven de unos veintitantos años había regresado de su trabajo de medio tiempo, cansada y con sueño. Cuando llegó al frente de su hogar divisó algo, no sabía con exactitud qué era porque desde su lugar no se podía apreciar, pero al momento de acercarse más, quedó paralizada y perpleja. ¿Acaso esa era su mascota?, ¿su conejito?, ¿su winter?

Si, si lo era. Trató de sacar de su mente aquella idea, podía ser cualquier otro conejo. Pero divisó aquel pequeño collarcito muy característico que poseía winter y rápidamente se acercó al cuerpo inmóvil y deforme del mamífero.. no solo estaba el, sino una pequeña hoja a su costado.

La tomó con miedo y leyó lo escrito.

"Por ser una puta infeliz"

Sus ojos se empañaron de lágrimas, sentía miedo y pánico, dolor y remordimiento. Quien demonio había hecho aquella atrocidad a un pobre animalito indefenso y tierno.

—Pobre winter..- La chica miró hacia atrás, encontrándose con más ni menos que con Jeon Jungkook, el cual portaba una sonrisa malévola y tenebrosa.

—¿Fuiste tú?...¿tú le hiciste eso a mi pequeño conejo?

Jungkook soltó una carcajada. —¿Me crees capaz de hacer eso?—.Hizo un pequeño puchero, se veía tan inofensivo haciendo aquello, que la señorita choi dudó un momento. Pero eso duró muy poco, ya que minutos después, sacó detrás de su espalda un cuchillo el cual estaba bien lijado y bien puntiagudo, perfecto para ser clavado en su torax o quizás en su cuello.

—Despídete...


Tengo hambre, help

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Tengo hambre, help.

Segundo cap.

PSICOPATA | kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora