Cap 7: ¡Cupido en apuros!

713 73 1
                                    

Xiao

El día acabó como cualquier otro y guardé todo mi material en mi mochila. Al darme la vuelta miré un poco a Kazuha como siempre, a ver si surgía conversación con mi casi único amigo.

Este movió sus orbes conectando con los míos, no pasaron ni dos segundos para que empezaramos a reír en un tono no muy audible.

Después de pocas carcajadas decidí preguntar:
—¿Qué tal vas con lo de aquel alumno? Aún no me has dicho su nombre, por cierto.

—Ah... Bueno, me va como el culo.

—... Oh.

—Ya, me acerqué a él y tal, incluso mantuvimos una conversación bastante entretenida, pero...

—¿Pero?

—Hice una pequeña broma. Creo que la cagué.

Típico. Creo que esta vez sí tenía solución para eso; de no haber sido porque otra vez alguien decidió interrumpir.

—¿Estás enamorado mi querido Kazuha?— Reconocí la voz del poseedor de mi corazón al instante y me tensé porque venía de delante de mí.

No me atreví a girar la cabeza por lo que tuve que enfrentar la miradita que me dio Kazuha antes de hablar.

—Seh...

—¡Estás de suerte! Estoy libre esta tarde para ayudarte amigo mío.

—Creo que Xiao estaba dispuesto a ser mi Cupido hoy.— Su sonrisa socarrona me hizo arder la cabeza, lo estaba haciendo aposta, ¿verdad?

¡En ningún momento le he contado que me gusta Aether! ¿Cuando se habrá dado cuenta? No es posible que yo sea tan obvio.

—No hay problema, estoy seguro de que no le molestará, ¿no es así?— ¡SE DIRIGE A MÍ! ¡ME HABLA! ¡ME ESTÁ HABLANDO!

¡Respira! Vale, es de mala educación no mirar a alguien cuando hablas, sólo por eso me giré.

Qué bendición recibieron mis ojos. El que estuviera frente a mi mesa con las dos manos apoyadas en esta, me miraba desde arriba, se veía espectacular. Me sentía extremadamente caliente, pero de la vergüenza. Seguramente mis casos sanguíneos estaban al borde de a explosión.

Logro abrir la boca con el corazón a mil, no sé qué decir, ni siquiera sé qué me ha dicho, se me ha olvidado.

Por los nervios y la impotencia sólo consigo espetar un gemido apenado que no es muy bien recibido...
Qué ganas de morirme...

—¿Y tú en qué mundo estás?— Bromea el Kaedehara, yo estaba demasiado petrificado para hablar. Sólo moví la cabeza en forma de afirmación.

—¡Genial! Pues a las cinco en mi casa, ¿sí?

Quitó sus manos de mi mesa y con una sonrisa no muy energética se alejó sacudiendo su mano como despedida.

Me giré a Kazuha quedándome en silencio un rato, recapacitando todo lo que acaba de pasar, ¡qué mala elección de palabras! Aunque ni siquiera lo fueran.

¡un momento! ¡¿Voy a ir a su casa?! ¡¿¡¿SU CASA?!?! No puedo respirar, otra vez.

Me siento apenado, tanto que cuando Kazuha habla la pena no me deja oírle.
Al parecer me decía adiós o algo porque se estaba levantando. Desapareció sin más y quedé otra vez sólo, me separé finalmente de mi silla y salí por la puerta encontrando a mi hermana apoyada en el marco exterior de esta.

¿Estaba sorprendido? Sí, siempre vuelvo sólo a casa así que se me hace extraño que ella esté aquí.

—Porfin sales, te estaba esperando...

—Hola, ¿qué haces aquí?

—Hoy tendré que pasar la tarde contigo, así que pensé que sería mejor empezar acompañándote. Siempre vas sólo.

¡Mierda! ¡Se me olvidó! Si es que con tantas cosas en la cabeza uno no puede.
—B-bueno, pues vámonos— finjo estar despreocupado, Ganyu es muy dormilona, ya conseguiré un poquito de tiempo para ir a casa de Aether...

Que por cierto....

...¿Dónde vive?

₊⿻゚𝗘𝗻𝗰𝗲𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝘀 ↳𝗔𝗲𝘅𝗶𝗮𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora