Cap 10: Encerrados

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El día del plan "conquista a ese chico" llegó y consigo un grupo de adolescentes mentalmente preparados, Kazuha había venido más reluciente que nunca, procurando comer muchos chicles y no manchar ni su ropa con la tinta del boli.

La jornada se hizo eterna pero finalmente acabó con el sonido del timbre, Kazuha ya había recogido todo tiempo atrás así que solo se puso la mochila y salió de ahí pitando.

El plan que había formado con Aether era infalible, habían metido una carta en la taquilla del pelirrojo para que se juntara con el peliblanco después de clase, en el patio trasero. Luego, Xiao y Aether verían qué tal iba todo desde la ventana de la clase y si salía bien tirarían montones y montones de confeti.

A Xiao le parecía estúpido pero no pudo decirle que no a su amigo y a su amorío. Al final de la clase, Aether y él se escondieron para que la de la limpieza no los echara, funcionó perfectamente; la señorita vino y después de ordenar un poco las mesas y borrar la pizarra desapareció.

—¡Genial! Ahora falta ver cómo va.— Anuncia el rubio, sale de su escondite yendo hacia una de las ventanas.

El azabache estaba algo nervioso, desde ayer; Aether se ha mostrado más próximo a él. Ahora debería agradecer a Kazuha por ello.

Los dos se colocaron uno al lado del otro en la misma ventana, Xiao con la bolsa de confeti en la mano y Aether más que entusiasmado.

Poco después vieron a Kazuha llegar al lugar sentándose en el suelo, parecía nervioso.
No pasó mucho tiempo hasta que Heizou llegó a la escena.

—Ahí está...— Dicen Aether y Xiao expectantes.

Los dos sujetos empezaron a hablar. Aparentemente, todo iba bastante bien... O al menos eso parecían transmitir las expresiones del albino.

—Seguro que se vuelven pareja.— Enunció el rubio.

Xiao lo miró de reojo.
—¿Cómo estás tan seguro..?

—... Ayer mismo, hablé con Heizou. Él dice que Kazuha le parece un buen tío.— Confesó tranquilo, el azabache asintió como si aquello fuera una cuestión.

Cuando la mirada del menor regresa a la escena, su aliento fue rebanado y su sonrojo aumentó repentinamente. Su amigo y la persona que le gustaba a su amigo estaban compartiendo un no muy tierno beso. Xiao recordó aquello sobre el confeti, pero antes de que pudiera lanzarlo, su acompañante le tomó del brazo deteniéndole.

—No deberíamos interrumpir algo así... Seguro que morirían avergonzados.— Dijo intentando concentrarse en Xiao, pues al estar en el primer piso, los sonidos que Kazuha y Heizou producían eran totalmente audibles. Para Aether, era algo difícil ignorarlos, y Xiao no se quedaba atrás.

Hubo un momento en que aquellos adolescentes idiotas se tumbaron uno sobre otro en el suelo, enrollándose ahí mismo. Xiao, un poco confuso, miró a Aether.

—No deberíamos estar viendo esto.— Comentó, el de trenza pareció estar de acuerdo dando varios pasos hasta la puerta. Su mano se posó en el pomo... La puerta no se abría.

—... Acabo de recordar que estamos encerrados.— Su tono era despreocupado, Xiao se acercó a la puerta.

—No me jodas, sabía que este plan no saldría totalmente bien— Susurró, sus párpados se juntaron levemente, se preguntaba por qué Aether actuaba tan tranquilo.

—Creo que no nos queda otra que seguir espiando— Recomendaría encogiéndose de hombros. A Xiao le tomó por sorpresa esa declaración, tragó saliva duramente.

—¿Por qué querrías verlo?— En este punto, el peliverde empezaba a creer que Aether miraba contenido pornográfico.

—... ¿Acaso hay algo más que podamos hacer?— Se cruzó de brazos retadoramente.

—Bueno... Puede que no, pero... ¿Por qué estás tan pancho? Estamos atrapados aquí, ¿sabes lo grave que es esto?— Regañó claramente inquieto.

—Xiao, no debes preocuparte. Kazuha tenía la llave de esta sala de antemano, ya suponíamos que estaríamos atrapados. Habíamos quedado en que nos abriría la puerta una vez acabase de confesarse.

Xiao pestañeó varias veces.
—¿¡Por qué no te la ha dado a ti!?— Exclamó con un tic presentándose en su ojo izquierdo. Jamás le había mostrado ese tipo de conductas a Aether, este último estaba sorprendido.

—Tienes razón... Somos algo tontos, jeje.— Sonrió con una confianza radiante.

Ese tipo de sonrisas solía hacer que Xiao se quedara embobado, que le sonriera de vuelta o que girara la cabeza para mirar a otro lado pero esta vez, el azabache frunció aún más el ceño haciendo una mueca disgustada.

—Em... Ya.— Dijo, realmente se arrepentía de haber aceptado. Se cruzó de brazos mirando la cerradura.

—Oye, Xiao.— Le llamaron, el mencionado giró la cabeza hacia Aether que de un momento a otro había acabado peligrosamente frente a él.

—¿Qué sucede?— Dijo fingiendo indiferencia.

—¿Alguna vez has besado antes de aquella tarde?— Escupieron aquellas cuerdas vocales, Xiao necesito más de diez segundos para procesar la pregunta que acababa de ser introducida en su cerebro.

—¿P-perdona..?— Sus ojos estaban abiertos y un rubor indomable reinaba su cara entera.

—Creí que esa era tu primera vez; ya sabes, cuando nos besamos.—  Explica sin dejar de mirar al azabache de arriba a abajo.

—Ooh... Emm, no era mi primera vez, ¿pensabas que lo era?— Xiao reiría apenado rascándose la nuca. Sentía que ya había pasado por esto tiempo atrás...

—No, no es eso;— negó acorralando finalmente a su adversario utilizando una de sus manos para sostener la mejilla del menor—  ¿lo repitirías?— Preguntó a una corta distancia en la que su nariz y la de Xiao lograban rozarse.

—... ¿¿Qué??— Voceó incrédulo.

—Ese fue mi primer beso— confiesa Aether con sinceridad. El contrario entrecierra los ojos temiendo que su crush estuviera jugando con él. Era imposible que alguien con la personlidad de Aether no hubiese dado uno jamás.

—¿D-de verdad?— Hizo una pausa, —pero... ¿No crees que es demasiado rápido?..

—¿Por qué? Somos amigos, esto es como un favor...— Una burbuja explotó entonces en el fondo de su mente. —A menos que para ti no lo sea.

—... Para mí, eres más que eso— expresó indeciso, no podía concentrarse con el rubio tan pero tan cerca.

Aether soltó una inaudible carcajada.

—Ya me gustas mucho, Xiao. Podemos intentar que para mí también seas más que un buen colega.— Y fue el azabache quien tomó la iniciativa de besarlo esta vez.

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El final queda en manos de la 🌈 imaginación 🌈

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₊⿻゚𝗘𝗻𝗰𝗲𝗿𝗿𝗮𝗱𝗼𝘀 ↳𝗔𝗲𝘅𝗶𝗮𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora