Capítulo VIII. Mudanza

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Recomendación: Amor de mis amores - Margarita la diosa de la cumbia.

Desde la última celebración algo había quedado claro, planear las cosas no funcionaba con el grupo.

Debieron saberlo en el momento que la fiesta de Halloween que originalmente iba a ser en casa de los Kim se mudo al departamento de Min y Jeon, tampoco esperaban terminar en algún pueblo de la entidad en aquella casa hasta la tarde un dos de noviembre.

Las cosas simplemente sucedían, los Kim llegaron a salvo a su casa y sin que sus padres sospecharan algo, nunca habían dado motivos de una conducta desobediente aspecto que aliviaba mucho a los padres que eventualmente se acostumbraron a la actitud de ambos hijos perdiendo lentamente una parte de su conexión.

Tampoco esperaban tener una buena relación entre los siete, en ocasiones las conductas variaban tanto y en otras eran tan similares.

SeokJin se sentía tan feliz, siempre había deseado tener un hermano menor no es que le disgustara su hermano mayor pero hubiera deseado poder pasar más tiempo con él como familia.

Eso ya no importaba ahora había hecho amigos muy peculiares, uno con el que sentía que podían tener problemas similares junto al delgado que siempre parecía sonreírle a la vida, otro que le enseñaba un lenguaje del cual sus padres nunca estarían orgullosos, y él menor que sacaba lo mejor y lo peor de él.

Los hermanos siempre habían sido como su familia desde aquella vez que conoció al pequeño Taehyung, una imagen que jamás olvidaría.

Un niño de no más de siete años sin zapatos puestos mismos que tiró por algún pasillo de la gran empresa, su overol café que parecía quedarle grande sin mencionar su cabello desordenado y la gran sonrisa que le regalo cuando chocó contra él a modo de disculpa.

-Pequeño latoso, creció bastante bien.- murmuró entre dientes al ver al mismo Taehyung pero está vez con una imagen diferente, sentado frente a su escritorio mientras tecleaba veloz, su ropa prolija, el cabello más ordenado... al menos el detalle en los zapatos seguía con él.

Agradecia que ese día el pequeño saliera corriendo del área de niños en la que su padre le dejó junto a su hermano mayor y que además se les había ordenado que no debían de abandonar.

Recordaba perfectamente que gracias a querer ayudarlo para volver al lugar terminó encontrándose con Namjoon que buscaba preocupado a su hermanito, mismo que se abalanzó para poder abrazar a su hermano mayor.

Debía de ser sincero en ese momento envidio tanto la escena, sin saber ese día conoció a su mejor amigo y al pequeño que casi adoptó como hermano.

—Jin hyung ¿Acaso seguirás abriendo la boca?— Namjoon intento meter un pedazo de papel a la cavidad cuando Jin le mordió la mano por intentarlo.
—¡Hyung! Que asco.

—Es tu culpa por interrumpir mi fantasía.

—Ya sé, ya sé, eras el hombre más guapo del mundo y conquistabas a todos para conseguir mucho dinero.

—Eso suena un poco...

—Serías un excelente stripper.— la afirmación hizo que el menor riera al imaginar a Seokjin en tal situación.

No iba a negar su atractivo pero de sólo pensar como se veria con ropa ajustada o casi sin ella era bastante ridículo y ¿Qué haría con sus lentes? Sacarlos volando junto a la ropa, de ser así no podría avanzar demasiado porque ya se estaría tropezando o peor aún le estaría bailando a una silla, al trapeador o a cualquier cosa por su muy limitada visión sin los cristales.

—Sal de tu sucia imaginación pequeño pervertido. SeokJin continuó guardando sus pertenencias en la maleta.

Días atrás Jimin lo invitó a quedarse a vivir con él, ya que la casa era prácticamente suya y tenía espacio para alguien más y a pesar de que Seokjin no aceptó de inmediato dado que sentía que sería abusar de la confianza de Park accedió después de hacer un trato.

Solo universitarios (cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora