Gigi's POV
Y llegó el gran día. Me desperté sobre las cinco de la mañana, el avión salia a las siete y quería ser puntual. Ana me dijo que me podía llevar al aeropuerto así que cuando salí de casa ya la ví esperandome.Tenía tanto sueño que no me dí cuenta que Carlos estaba detrás del coche durmiendo. Fulminé a Ana con la mirada pero ella solo me miró con cara nerviosa.
- Ana: lo siento, pero a Charlie va a coger el mismo avión que tu, las practicas se han avanzado...
-Gigi: Bueno, igualmente me lo hubiera encontrado algún día en Maranello, así que mejor hacerlo antes de llegar allí -dije con resignación-Al rato llegamos a Barajas y nos despedímos de Ana. No fue hasta que nos sentamos en el avión que Carlos me cogió de la mano. Ana le había contado a Carlos el pánico que me daban los aviones, así que agradecí que aunque no nos habíamos dicho nada, estubiera allí ayudando.
- Gigi: Gracias... -le dije mientras le apretaba aun más la mano-
-Carlos: Ya sabes que por más tonta que seas a veces me tienes aquí por lo que haga falta -me dijo con media sonrisa-
-Gigi: Carlos... Se que he sido una imbécil, no te ha respondido ningún mensaje ni llamada, pero necesitaba desconectar y pensar en lo que le espera en Italia. No me puedo permitir estas pendiente de otros temas hasta que no me adapte a mi nueva vida y me vean como una chica responsable y con muchas ganas de trabajar... ¿Podemos olvidar lo que pasó en fin de año?
-Carlos: Claro, ningún problema. Amigos y ya está -me dijo con una sonrisa-
Aunque parecía que todo había salido bien noté a Carlos muy tenso el resto del viaje. Pero siempre siendo un caballero ya que no me soltó de la mano en ningún momento y hasta me abrazó cuando empecé a llorar por las torbulencias, lo sé, era como una niña pequeña cuando se trataba de ir en avión.
Una vez en Maranello, me reuní con Mattia quien me hizo un tour por las instalaciones y me explicó un poco como funcionaba todo. También me presentó a Fede (jefe del departamento de Relaciones Públicas) y a Andrea (junior de Relaciones Públicas de Leclerc), así que como podéis intuir a mi me tocó ser la junior encargada de Sainz.
Aunque las cosas estaban tensas me alegraba poder trabajar con él, al fin y al cabo hablabamos el mismo idioma, era mi piloto favorito de la parrilla y ya nos conociamos.Al trabajar codo con codo con Sainz me dijeron que compartiria Villa con él, la verdad es que eso ya no me hacía tanta gracia, pero no podía reprocharles algo a Ferrari la primera semana que estaba allí.
El resto del día me lo dejaron libre para poder instalarme. La verdad es que la habitación era gigante, tenía vistas a la piscina y al jardín, la verdad es que la casa era un sueño.
Mi habitación se encontraba en el ala izquierda de la casa mientras que la de Carlos a la derecha, las únicas salas comunes era la sala de estar, el comedor y la cocina.Por la noche llegó Carlos, su cara lo decía todo, no tenía ni idea que viviriamos juntos. Cuando se lo conté no pude descifrar si se había alegrado o no, tenía la cara si expresión alguna.
Se fue al baño así que aproveché y empezé a hacer la cena, cuando volvió comimos juntos y reímos un buen rato. Parecia que las cosas se iban calmando poco a poco.
