Gigi's POV
Unos meses más tarde...
Llegó el fin de la primera parte de la temporada. Con Carlos seguiamos igual de felices, en ningún momento hablamos de tener algo serio porque no hacía falta. Todo el paddock sabía que habíamos vuelto, iba a las cenas familiares con él. Hasta decidimos que estas vacaciones ibamos a pasarla juntos, dos semanas con su família y dos con la mía.
Pero había algo que me empezaba a preocupar, en 2 meses Carlos haría treinta años, y yo recien había cumplido los veinticinco, y tenía miedo que quisiera formar rápido una família y yo no estar preparada.
Me desperté en la habitación de Carlos de su casa de Mallorca, era espectacular, tenía vistas al mar. Carlos no estaba, hacía rato que había salido a correr, así que aproveché para ir a bañarme. Al rato escucho como Carlos me busca y le digo que estoy en el baño. Se desnuda y viene a bañarse conmigo.
Lo noto cansado, ayer dormimos poco, fuimos a cenar con su familia y nos pasamos la noche hablando. La verdad es que veía a Ana muy contenta de ver que había vuelta con su hermano, y eso me hacía muy feliz.
Aprovecho cuando se estira en la bañera para acercarme a él y hacerle un masaje en los hombros.
-Gigi: Te noto cansado, ¿cuántos kilometros has hecho hoy? - le digo mientras el gime de dolor por el masaje.
- Carlos: Casi 25 pero estoy muy cansado, la cena de ayer terminó demasiado tarde, pero me la pasé muy bien, me gusta que formes parte de la família- me dijo mientras me daba un beso en la frente-
Obviamente me sonrojé, aunque hacia tiempo que estabamos juntos, nunca me planté que ya era una Sainz más para Carlos.
Al rato salimos de la bañera y nos fuimos a desayunar con el resto, nos pasamos el rato charlando de como Carlos pasaba de mi cuando era pequeña mientras yo lo miraba con cara de boba.
Carlos no me soltó la mano en todo el desayuno, hacía algunos días que lo veía bastante nervioso pero intentaba no hacer caso del tema, ya que cada vez que preguntaba que le pasaba se hacía el tonto.
Con mi família acordamos que vendrían cinco días a Mallorca, así podíamos estar toda la família al completo.
Así que cuando acabamos de desayunar fuimos con Carlos al aeropuerto a recogerlos. Estaba feliz que también pudieran disfrutar de estos momentos tan especiales para mí.
Por la tarde fui a mis clases de golf con mi gran maestro Carlos, lo sé, parece una tontería, pero digo gran maestro porque tenía una gran paciencia por enseñarme a jugar al golf. En el colegio hice alguna clase, pero no me acordaba de nada, así que cada tarde ibamos a jugar un rato.
Por la noche quedamos todos en ir a cenar a un restaurante bastante apartado de la gente, queíamos algo de tranquilidad, ya que cada diez minutos nos teníamos que parar para que Carlos se hiciera fotos o firmara autografos.
Estaba bastante enfadada, Carlos estaba muy distante, no habíamos follado en los últimos tres días, cuando parecía que estabamos apunto me frenaba diciendome que no se encontraba muy bien, y empezaba a estar harta con el tema.
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Carlos' POV
Con Gigi iban todo perfecto, teníamos la misma pasion por la Formula 1, conectabamos enseguida, hasta me estaba divirtiendo enseñandole a jugar a golf, aunque lo que más me divertia era ver los berrinches que hacía cuando no le salía algo bien. Era la mujer de mi vida.
Hacía días que no follabamos, concretamente dos días, quinze horas y veinte minutos. No es que tenga no ganas, porque verla con bikini todo el día paseando por la playa y tener su culo pegado en mi polla toda la noche no es que ayude. Pero no puedo follar con ella, es ponernos al tema y me viene a la cabeza lo que le tengo que decir y me pongo nervioso. Y boom, me desconcentro y ya no puedo.
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Gigi's POV
Para la cena me puse un vestido ibizenco, el típico largo y blanco pero un poco apretado. Carlos estuvo toda la cena que no provó bocado, lo notava muy nervioso y no podía parar de moverse. Así que cuando llegaron los cafes le propuse ir a andar por la orilla a ver si se relajaba. Asintió con la cabeza, nos quitamos los zapatos y nos fuimos.
Le iba contando cosas cuando noto que no me sigue, me giro y lo encuentro arrodillado frente a mi.
-Carlos: Gigi... llevo enamorado de tí desde el día que te ví en la cena de Navidad de hace ya dos años, me paso el día feliz desde que estamos juntos. Me gusta tenerte en el equipo de Ferrari, pero también en el equipo de mi família. Eres un pilar fundamental para mí. ¿Quieres casarte conmigo?
-Gigi: Sí! - le dije entre lagrimas-
Y nos fundimos en un beso.
Lo mejor es que toda nuestra família estaba allí, mirandolo desde la terraza del restaurant. Carlos lo había planeado todo, la excusa de que mi familia también viniera era para que no pensara en que me iba a pedir matrimonio ni nada.
Cuando acabamos de festejar nos fuimos a casa, esa noche Carlos me folló hasta que casi perdimos la conciencia.
Fue cerrar la puerta que ya me había bajado el vestido y me había cogido en brazos mientras me comía los pezones.
Esa noche no paró de decirme te quiero cada vez que me penetraba.
