Gigi's POV
Me encantaba volver a Madrid, durante toda la semana hice planes con mis amigos. Ana estaba encantada de tener tanto a Carlos como a mi en la ciudad. Aunque no tuve la oportunidad de casi hablar con él desde que volvimos de Mónaco.
Cada noche nos hablabamos un rato por el cell, pero nada importante, hasta que la noche antes de irnos hacia Barcelona me llamó.
-Gigi: ¿No deberías de estar durmiendo?
-Carlos: ¿Me abres la ventana? Jorge estaba saliendo y me ha dejado entrar.
No me lo pensé dos veces y fui corriendo a abrir el ventanal, mi habitación estaba en la planta baja así que no tuvo ningun problema para entrar.
Antes de que dijera algo Carlos me besó, me cogió en brazos y me llevó a la cama.
-Carlos: Te he echado mucho de menos... esta semana sin ti ha sido una tortura... ¿me puedo quedar a dormir aquí? -me dijo mientras me daba besos por el cuello-
-Gigi: Vale... pero solo dormir que mañana a las 7 tenemos que irnos.... -le dije mientras me recostaba sobre su pecho
La verdad es que aunque la semana hubiera ido genial, eché mucho en falta a Carlos. Con él era todo más divertido.
A la mañana siguiente cuando me desperté ya no estaba, seguro que fue corriendo a su casa para que sus padres no se preocuparan.
Me bañé, me cambié y esperé a que Carlos me pasara a buscar. Mientras me despedía de mi família llegó con el Ferrari, me monté y nos fuimos rumbo al aeropuerto.
Durante todo el viaje hasta Barajas no paraba de cogerme la mano y darme besos. La verdad es que estaba en una burbuja. Había pasado de ser la amiga pesada de su hermana a la... bueno... no sabía que era exactamente para él...
A Ana le conté que había pasado hasta ahora, pero sin entrar en muchos detalles, no dejaba de ser su hermano y lo encontraba irrespetuoso. Ella me aconsejó que siguieramos como hasta ahora, poco a poco, aunque ella sabía que Carlos se moría por estar conmigo, ya que durante toda la semana que estuvímos en Madrid, no dejaba de hablar de mi ni de poner cara de bobo, como decía ella, cuando hablaba conmigo por el cell.
Al ir en avión privado estabamos mucho más relajados, así que una vez estuvimos volando me desabrocho el cinturón y me puso en su regazo, mientras iba dandome besos en el cuello.
-Carlos: Oye... ya se que solo follamos en Mónaco, aunque entre nosotros ha ido pasando cosas... pero quería preguntarte... ¿qué somos exactamente?
-Gigi: Mmm....sinceramente no lo sé, de momento no creo que sea necesario poner etiquetas, pero me gusta el camino hacia donde estamos yendo...
-Carlos: A mi también me gusta el camindo hacia donde estamos yendo... -me dice con una sonrisa en los labios-
