Mi mirada recorre el salón y me esfuerzo porque en mis ojos no haya ni rastro de reconocimiento ni que los mismos se desvíen a aquel pasillo que llevaba a las puertas del sótano de la casa de los Frost.
Me sobresalto cuando una mano se posa en mi espalda baja y ejerce cierta presión en mi piel. No me invita a moverme, solo quiere que sepa que está ahí, junto a mí.
—¿En qué piensas?—murmura cerca de mi oído y me exalto mirando hacia todos lados solo para comprobar que nuestras familias no se percaten de este acercamiento. Ellos están lo suficientemente ensimismados viendo las ostentosas decoraciones de los Frost mientras esos les indican cómo y de dónde obtuvieron todas esas obras de arte.
—Nada que sea de tu interés—respondo secamente y me giro dando un paso lejos de su cuerpo. Quedamos frente y eso me permite ver como alza una de sus cejas.
—¿Algo en específico de ese pasillo que llame tu atención?—al parecer no había hecho bien eso de no verlo—puedo hacerte un recorrido si así lo deseas—su sonrisa insinúa muchas cosas y mi cuerpo se eriza ante el brillo de sus ojos y sus palabras.
—No,gracias—estoy dispuesta a girarme y seguir a nuestras familias que ahora se han trasladado a otro lugar de la casa.
—Claro—dice y muestra una fingida expresión de arrepentimiento—lo siento. El lugar te ha de traer tantos recuerdos y emociones más de lo que puedas soportar.
—¿Disculpa?—trato de no ofenderme, pero su tono de voz despierta todo tipo de desafío en mí.
—¿Temes que tus muros se vengan abajo si vas conmigo hacia allá?—se inclina sobre mi cuerpo y siento su aliento chocar en mi rostro—los recuerdos son poderosos Elsa. No subestimes los que hay entre nosotros, porque tarde o temprano te harán ceder ante tus sentimientos.
—Te haría bien recordar, que los recuerdos que hay entre nosotros no son todos buenos—paso por su lado y camino adentrándose al pasillo—e incitan a sentir emociones más peligrosas que—me corto bruscamente y respiro antes de continuar—el amor...como el odio, por ejemplo.
—El amor es peligroso—dice la palabra "amor" sin problema a diferencia de mí—te motiva a hacer cosas que jamás harías—me sigue a través del pasillo.
—El odio también—defiendo—cambia a las personas.
—¿Te cambió a ti?—toma mi mano y me obliga a girarme en su dirección.
—¿Cómo no lo haría?
—No creo que el odio cambie a las personas.
—¿Entonces?
—El odio solo ciega—murmura—y te vuelve deseosa de venganza, pero cuando eso termina, cuando logras tu cometido o simplemente lo superas vuelves a ser tú. Te das cuenta que siempre has sido tú. El amor por otro lado—lo interrumpo sin intención al soltar una fuerte risa.
—¿Me vas a decir tú que el amor si cambia a las personas? Si el puto amor te hubiese cambiado no hubieras matado a mi hermana.
—Yo no la maté.
—Pero no evitaste que tu maldita familia lo hiciera—siseo con rabia—¿sabes cómo me sentí esa madrugada cuando vine a buscarte porque habías estado tan raro durante toda la noche y lo que me encuentro es a mi hermana desangrándose en esa maldita habitación—me contengo de gritar mientras señalo la puerta que está justo al frente del sótano—venía a buscarte a ti pero los jadeos de dolor que provenían de ahí me detuvieron. Estuve a tan poco de pasar de largo solo porque supuse que era otra persona a la cuál tú y tu familia estaban torturando—mis ojos se llenan de lágrimas—¿te das cuenta de lo horrible que eso suena?¡Del asco que me doy al recordar que estaba dispuesta a pasar por alto el sufrimiento de alguien más solo por un maldito hombre que me traicionó!
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Destinos Entrelazados
ФанфикFamilias destinadas a odiarse y destruirse. Rivales. Enemigos. Sangre. Muerte. Victoria. ¿Puede entre una guerra surgir el amor? Un amor imposible. Tan delicioso como probar la manzana prohibida del Edén. Destinados al fracaso y al castigo. Pero...