El Guerrero de Kalailte (SuperCorp)

Capítulo 6: Revelaciones suaves

Clark: La encontraste. 

Kara: Lo hice totalmente, y nunca vas a creer quién es... 

Clark: ¿Tienes permiso para decírmelo?  

Kara: Bueno, no. Pero hablaré con ella, es una aliada Kal.  

Clark: Y ahora sospecho...

Kara: Calla primito, está a salvo, te lo prometo.  

Clark: Soy más grande que tú.  

Kara: Pero soy más fuerte ; )  
    
    
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La felicidad rodeaba a Kara en su cama esa mañana, a pesar de saber que finalmente iba a tener que levantarse y prepararse para el trabajo. Clark había visto la cobertura de las noticias de ella y Viridian superando toda National City la semana anterior y no pudo evitar involucrarse un poco. Sus mensajes estaban llenos de preocupación hacia la nueva pareja de Kara. Cumplió su promesa y no sacó a Lena del armario, sabiendo que habría provocado una auténtica tormenta de mierda si lo hubiera hecho, teniendo en cuenta la historia familiar. Alex ni siquiera conocía la verdadera identidad de Viridian, y Kara seguro que iba a aguantar todo lo posible. 

O al menos hasta que Lena trabajara un poco más con la DEO y J'onn empezara a confiar en ella. 

Lena tuvo una semana muy ocupada en L-Corp, abriendo una nueva sala en el hospital infantil y comenzando unos cuantos proyectos nuevos relacionados con los súper en la intimidad de su laboratorio del sótano. Kara la encontró una o dos veces casi dormida en su mesa de laboratorio después de que le dieran acceso completo al edificio de L-Corp. Una noche llevó a Lena a su casa, y la otra prácticamente la obligó a marcharse a mitad del experimento para poder dormir unas horas en el sofá de su despacho. 

Kara se encariñó con Lena, lo cual no fue ninguna sorpresa. Kara era dulce y cariñosa con todos sus amigos, pero lo era aún más con Lena. Podía sentir que Lena le ocultaba cosas, ya fuera su verdadera fuerza y poder o los secretos que había guardado en pequeñas cajas. 

Estaba decidida a crear un espacio seguro para la joven con su amistad. En el fondo, esperaba que Lena acabara siendo algo más para ella, pero sabía que no debía tener demasiadas esperanzas en esas cosas. 

La vida era imprevisible, especialmente en su trabajo. 
   
   
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Durante las siguientes semanas, Kara pasó mucho más tiempo con Lena y no sólo de forma profesional y laboral. Su amistad floreció a través de carreras nocturnas para llevar y Kara mostrando a Lena todas las películas de Disney que tenía en su colección. La primera visita de Lena al departamento de Kara resultó con una bruja borracha por el vino y una kriptoniana zumbado por el ron, y se quedaron dormidas en el sofá de Kara con El Rey León sonando de fondo. 

Lena estaba embelesada con la película de animación hasta que se giró para mirar a Kara con un grito ahogado. 

"Dios mío, ¿puedo convertirte en un león?".  

Kara estalló en un ataque de risa después de unos segundos de silencio, cayendo de nuevo en su sofá y agarrándose el estómago mientras ambas se reían a carcajadas.

"Rao, de ninguna manera Lena".  

"¿Por favor?" Lena hizo un puchero, tan lindo y de aspecto inocente que Kara casi deja que Lena lo haga.  

"Otro día, ¿sí?"  

"O un dragón, también soy bastante buena en eso. Te haré ver bonita". La sonrisa de Lena era suave, su acento salía espeso después de la cantidad de alcohol que había consumido.