Día 1.
El sol ya se ocultaba, caía lentamente hasta perderse. La luna se adueñó de una noche más.
Yo caminaba por las afueras de Konoha, no tenía en mente escaparme..¿a dónde iría, si fuera así?. El frío aumentó, vaya noche se había vuelto este día. Suspiré, y trepé un alto árbol, me senté en una de esas ramas gruesas, fijando mi mirada en la luna.
‹Luna llena›.-Pensé, observándola. Tenía sueño, mis párpados amenazaban con cerrarse en cualquier momento. Si eso llegara a pasar, sólo pido no caerme de cara desde esta altura.
—¡Ven aquí, estúpido malnacido!—un grito resonó por el bosque.
Era de una mujer, la voz, los insultos se me hacían conocidos.
—¡Sólo dije la verdad, rara!—contra atacó una voz masculina.
—Dejen de pelear, estamos viniendo a buscar a Sasuke. Ya estamos cerca de su Aldea—tranquilizó otra voz masculina.
Asomé mi cabeza un poco, no veía muy bien esa escena. Sólo tres cuerpos caminando.
—¡Deja de pisarme, Karin!—pidió alguien.
¿Karin?, era el equipo de Sasuke. Sonreí involuntariamente y salté, quedando frente a ellos.
—¡Maldición, qué susto me diste Misaki!—exclamó Karin—...¿Mi..Misaki?—preguntó aterrorizada—¡No puede ser, ahora su fantasma planea alejarme de Sasuke!—se llevó una mano al corazón, respirando agitadamente—Justo cuando ya estaba más cerca de él—se deprimió.
Ese trío me miraba con espanto, no los juzgo, después de todo, había muerto.
—¿Misaki?—preguntó sonriente Suigetsu—¡Sasuke lo logró!—exclamó entusiasta.
—¿Lograr qué?—preguntó Karin.
—Ah..ehm, nada de tu incumbencia Karin—sonrió nervioso el ojivioleta.
—Misaki-san...—habló Jugo—Que bueno volverte a ver. Ya quiero ver a Sasuke sonreír, desde que te fuiste, no mostró una sonrisa.
Al parecer Jugo y Suigetsu sabían sobre el Jutsu que estaba perfeccionando Sasuke, sin incluir a Karin.
—Lo mismo digo, aunque no me agrada verte, Karin—sonreí asqueada.
—¡¿Qué dijiste, niña tonta?!.
—¡No soy una niña!—grité, con mi puño en alto.
—¡Sí lo eres, y más tonta que niña!—me apuntó con su dedo índice.
—¡¿Qué?!—gruñí, y corrí hacia ella, pero me detuvieron.
-¡No puedes atacarme!-molestó.
-No puedo creerlo, ni bien se encuentran ya quieren formar una pelea-dijo quien me sujetaba, Jugo.
-¡Ella empezó!-me defendí.
Para ser sincera, extrañaba molestar a Karin, extrañaba los días que pasé con Taka.
-Vinimos a ver a Sasuke-comentó Suigetsu-Pasó un buen tiempo desde la última vez.
-Continúen-me solté del agarre de Jugo.
-¿No vienes?-preguntó Karin.
-No.
-¡Vamos, Misaki, de qué forma también hablas con él!-animó Suigetsu.
-¡Se quiere quedar, déjenla!-desapoyó la pelirroja.
Yo sólo la miré mal.
-Ah, Karin, tú no olvidas a Sasuke todavía, te gusta-acusó el ojivioleta.