Día 2.
-¡¿QUÉ?!-.exclamo Suigetsu, dejando volar pequeños pedazos de Yogurt.
-Cochino-.me limpié esos restos de mi cara.-. Y sí, lo que escuchaste...yo creo que es lo mejor. Además, tú, Karin y Juugo aún trabajan ahí.
-¿Y piensas que todo saldrá bien? No sabemos si estará de acuerdo, además..no podemos dejar la Aldea sin antes hablar con Sasuke y tener autorización de Kakashi-sama.
-¿Autorización?.
-Sí, tú mas que nadie, eras una criminal que volvió a la vida y no dejarán que te vayas de la Aldea así como asi.
-Era, ya no. Hasta traicioné a Tobi en el último momento, todo eso se quedó atrás.
-Bien, como sea. Yo te apoyaré, y talvez el plan funcione. Pero antes de salir, tenemos que ir por TU autorización y hablar con Sasuke.
-¿Por qué hablar con él?-.enarqué una ceja.
-¿Y por qué no?.
-Porque...aún no es el momento. Habla tú, te acompaño hasta la oficina del Hokage.
-¿Por qué las mujeres son tan orgullosas?-.preguntó, caminando.
-¡No es orgullo!-.grité.
-Tan gritona como...SIEMPRE.-recalcó.
Comenzamos a caminar hacia la torre del Hokage. Caminamos en silencio por unos minutos, hasta que Suigetsu decidió romper el hielo.
-¿Aún recuerdas la primera vez que viste a Sasuke?-.dijo.
-Sí, estab....
-¿Y recuerdas cuando nos vimos en la tienda de Yogurt?-.interrumpió.
No respondí, solo asentí, por miedo de que me interrumpiera.
-¿Sí o no?.
-Sí, me acuer..
-¿Y cuando Sasuke te salvó?-.interrumpió, otra vez.
-¡Deja de interrumpirme!-.grité.
-Ah, jeje, perdón-.sonrió apenado.
Puse los ojos en blanco. Me dispuse a caminar sin volver a dirigirle la palabra, odiaba que me interrumpieran. Si no toleraba eso de Sasori, menos lo haría con gente que no es mi familia.
Por fin habíamos llegado a la torre, recorrimos el largo pasillo hasta llegar a la oficina del Hokage. Suigetsu tocó dos veces la puerta, y se escuchó un "adelante".
Suigetsu y yo intercalamos miradas, suspiramos y entramos.-Buenas tardes Hokage-.saludó Suigetsu. Yo sonreí incómoda.
Kakashi, el actual Hokage, era con quien una vez me iba a enfrentar, si no hubiera sido por el equipo del gordito, la rubia y el chico de la coleta.
-Ah..hola-.respondió, y me miró.-Por fin apareces.
-Nunca me perdí-.solté, al rato me dí cuenta de mi error.-Lo siento.
-Está bien, después de todo eras una Akatsuki. ¿Y qué se les ofrece?.
-¿Ha visto a Sasuke-kun?-.preguntó el ojivioleta.
-Sasuke no está, Lo necesitaban?.
-Ehm..no. Hokage-sama, con Misaki queremos hacer un viaje..a un lugar, y ella necesita su autorización para salir de la Aldea, y son razones obvias.
-¿A dónde piensan ir?.
-A...
-La Aldea de la Arena-.respondí, interrumpiendo al Hokage.-Quiero conocerla mejor.
-¿No perderías días?...en ir y volver mas quedarse un día se hacen 7 días...
-Está bien, no pasa nada.
-Sé que no me están diciendo la verdad. Si es así, no tendrán autorización alguna.
-¡No!-.grité.-¡Es la verdad, enserio!.
-No, no es.
-Ya Misaki, dícelo-.aconsejó el peliblanco.
-Esta bien-.hice puchero.-Pero tiene que prometer que no dirá a nadie.
-Bueno, ya dime.
-Bien...a donde iremos es...
***
-¡No puedo irme sin ver a Sasuke antes!-.gritó Karin.
-Ah, vamos...no estará aquí hasta mañana. Necesitamos tu ayuda Karin, si voy solo con Misaki él querrá matarla.
-¡Yo también quiero matarla, me quitó a SASUKE!.
-¡No te lo quite, cuatro ojos!.-me defendí.
-¡Me lo quitaste, niña mugrosa!.
-¡DEJEN DE PELEAR!-.gritó a todo pulmón el ojivioleta.
Karin y yo nos quedamos impactadas. Suigetsu tranquilizándonos en vez de meterse a pelear con Karin.
-Gracias-,dijo.- Bien, Karin, ¿aceptas o no?.
-Claro que acepto malnacido, nos vemos en la entrada de la Aldea dentro de una hora.
-Sasuke no está, no vayas a buscarlo-.acusó.
-Bien, media hora-.cerró la puerta de su habitación.
Suigetsu me miró sonriente.
-Listo. Ahora, lo peor está por venir. Hacer que te acepte y oír su respuesta.
-¡Ya lo sé!-.chillé.-Espero que no me mate, y más que todo necesito oír un "sí".
-Estamos Karin y yo, aunque falta Juugo, pero seguro esperará a que Sasuke llegue. Así que lo seguro es que no te matará.
-Bien..creo-.mascullé.
Los minutos habían pasado rápidamente. Suigetsu y yo nos encontrábamos en la entrada principal, yo traía mi autorización. Karin nos hizo esperar más de la cuenta. Una hora y media, ya el sol caía formando un hermoso atardecer. Finalmente llegó.
-¡Tardaste mucho!-.reclamé.
-Cállate niña. Esto lo hago porque te odio. Vámonos.
A los dos ninjas que cuidaban esa entranda, les mostré mi autorización, un poco dudosos, me dejaron salir de la Aldea. Karin y Suigetsu salieron sin problema alguno.
-Bien, vamos recto.-ordenó la pelirroja.
-Manda más-.bufé.
-¿Qué dijiste, niñita?.
-¡Deja de llamarme así, ya pasaron 5 años, joder, tengo 21!.
-¿Y? Actúas como niña, niña-.escupió.
-¡Cuatro ojos!.
-¡Repítelo!-.desafió, parándose delante de mí.
-¡Cuatr..
-¡Shhh!-.interrumpió el ojivioleta.-Guarden silencio. No se la pasarán así.
-Es verdad Karin, deberíamos..
-¡Nada, me robaste a Sasuke!-.volvió a caminar con furia.
-¡Que no te lo quité!.
-¡Si, seguro niñita!.
Antes de que respondiera, Suigetsu puso su mano en mi boca, callándome. Este sí seria un largo viaje, con Karin.
¡Hola, holaaa!. Bien, después de meses por fin actualicé, lo que pasa es que me quedé seca de imaginación, pero ¡kaboom! Volvió :3 espero que les haya gustado...
Pd. Pasaré clases hasta este Martes, bueno..me siento felíz <3 porque podré actualizar todas mis historias, hasta las que dejé solo con el prólogo.
Eso, bai bai babys.