V

61 3 0
                                    

"Uchiha Itachi y su presencia en la aldea".

Bien sabemos todos que la vida de nuestro Hokage gira en torno a un muchacho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bien sabemos todos que la vida de nuestro Hokage gira en torno a un muchacho. Uno peliazulado, de blanca tez y negros ojos cual carbón.

Sin embargo, ahora que es líder de la aldea, su mundo también engloba a los habitantes de Konoha.

Hey, su mundo no puede girar en torno a una sola persona. Por lo menos no la gran parte del día.

La relación entre los Uchiha iba viento en popa, habían decidido hacer vista gorda de la pasada conversación que tuvieron (la más profunda en tal vez un par de meses atrás) y continuar con sus vidas, procurando mantenerse un poco ajenos a las vidas de sus amistades.

Sasuke había ingresado oficialmente al trabajo como organizador de las pruebas Chūnin. Meramente era un arduo trabajo a lo largo de cada año, pero llevadero. Él sólo se encargaría de organizar las pruebas y monitorear que todo estuviera en orden antes de los exámenes. Si su desempeño era óptimo, podría aspirar a crear su propia prueba.

Los jóvenes Jonin estaban seguros que Sasuke daba el vago recuerdo de Morino Ibiki aterrorizando a los participantes Genin de los exámenes. Al menos sólo en su astucia y en sus métodos de organización, pues su actitud era distinta al igual que sus obvias apariencias.

El trabajo para el Hokage (querido por muchos y odiado por una gran minoría) había aumentado debido a estos eventos. Para finales del mes tendría que viajar brevemente a la conferencia anual con las otras Cuatro Grandes Naciones, sumado a que los exámenes Chūnin darían comienzo en la primera semana del mes próximo y que tendría que volver a actualizar los expedientes de los ninja que fueran a aprobar. Sí, eso era bastante viéndolo para un futuro no tan lejano.

Los días presentes estaban casi relajados. Los deberes que tenía eran los que menos le gustaba que su pequeño y tierno esposo realizara.

Sasuke era demasiado orgulloso como para demostrar su evidente molestia cada que por las calles el Hokage tenía que atender asuntos económicos y de calidad de vida de sus habitantes en la aldea. Una cosa era ayudar a los necesitados; otra muy distinta era que las jovencitas tomaran provecho de la situación.

Nunca acompañaba a Itachi a hacer su trabajo, porque él también tenía ya suficiente con los preparativos y porque igualmente no tenía el tiempo (ni las ganas) de vigilar cada cosa que le sucediera a su esposo (todavía secreto para la aldea).

Hey, no querían que la gente supiera de su vida privada.

Tampoco Sasuke quería dar el gusto a su hermano de demostrarle que le molestaban los insistentes coqueteos de las solteras hacia Itachi. Podía tener una pequeña (pero satisfactoria) idea de cuánto su hermano disfrutaba de ver sus facetas más inmaduras y posesivas.

La vida de un Hokage UchihaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora