“Uchiha Itachi y el misterio de su esposo”.
Simplemente las cosas iban un poco mal en la perspectiva de nuestro Hokage favorito.
La relación con su hermano había sido extraña desde un inicio. Fueron compañeros de travesuras, de entrenamiento y de juegos. Fueron rivales a muerte, fueron aliados en guerra, fueron enamorados, fueron pareja y ahora eran un matrimonio.
Desde el punto en el que se quisiera observar, su relación era fuera de lo común. Un matrimonio incestuoso no se daba siempre, ni tampoco era muy bien visto por el resto de la gente, pero el amor en la relación era poco cuestionable.
Así permanecieron durante unos meses, felices, encendidos de amor y pasión que no experimentaron durante años pasados.
Al primer año de su matrimonio, Sasuke había conseguido un puesto como organizador de exámenes Chūnin. Pasó más tiempo donde sus respectivos trabajos les quitaban tiempo de calidad en pareja, donde solamente llegaban a dormir o cenar juntos para volver a separarse durante todo el día siguiente.
Existían muchas ocasiones donde incluso Sasuke pasaban noches solo en la casa que tenían. Noches y días enteros donde no veía a su esposo.
Y era lo mismo para Itachi. Días enteros trabajando sin parar y noches donde los cargos de conciencia de dejar solo a Sasuke le consumían.
No era por gusto su ausencia. El trabajo y esfuerzo que implicaba ser un Hokage era muy subestimado por todas las personas existentes. Hacía sus mejores intentos para terminar temprano y llegar a ver a su hermano, pero simplemente torres y torres de libros y documentos no paraban de llegar a la oficina. Dormía tarde y despertaba cuando aún la luz del día no llegaba. Soñaba con abrazar a Sasuke, pero eran pocas las ocasiones donde éste le visitaba en el trabajo.
Hacía dos noches que no regresaba a casa. Tres días sin ver a su esposo, y eso le estaba matando. Todavía habían dos grandes pilas de carpetas por revisar que sobrepasaban la altura de su escritorio.
El reloj le marcaba las diez con diez de la noche. Fuera de la oficina, las luces de las casas empezaban a apagarse y el ruido disminuía en las calles. La luna y los grillos reinaban en la aldea, y el Hokage terminaba de leer varias hojas de reportes de misiones.
Importándole poco la acumulación de trabajo que tendría por hacer lo siguiente, Uchiha Itachi se levantó del asiento, dejó la toga de Hokage en la silla junto al sombrero en el escritorio y caminó directamente hasta casa.
El frío de la noche era comparable con el que sentía en su corazón. No sabía si Sasuke estaba ya dormido, pero la única emoción de verle después de días era su único consuelo en el camino a casa.
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La vida de un Hokage Uchiha
FanfictionUchiha Itachi será nombrado el nuevo Hokage después de haber analizado las causas del por qué llevó a cabo la masacre del clan Uchiha. El mundo entero sabe todo acerca de su pasado, y a pesar de ello, en Konoha lo consideran un candidato perfecto pa...