La Caja Musical (Monix).

Capítulo VII

Regina apretó fuerte sus manos. Quería llorar ahora mismo, quería tirarse al piso y llorar. Pero no podía, tenía que ser fuerte, ya no podía ser una niña. Era la hora de crecer.

—¿Eres feliz?

—Si.

Solo quería esa respuesta. Sintió una sensación de liberación, sentía que respiraba, sentía que era libre. Jaló a Six y le dio un fuerte abrazo. Su felicidad, era la felicidad de su querida amiga.

—Me alegro por tí.—Six aceptó el abrazo. Su querida amiga la estaba perdonando ahora mismo, aquel gesto de amistad era algo que Six atesoraría con mucho cariño en lo más profundo de su corazón.—Eres mi mejor amiga, y siempre voy a velar por tu bienestar.

Six dejó caer un par de lágrimas, lágrimas que Regina secó con su camisa, y le sonrió, ambas sonrieron.

—¿Qué ocurrió con Gray?—le preguntó.

—Tuvo lo que merece.—Regina soltó un suspiro de alivio y seguridad.

Por otro lado, estaba Ray, quien se sintió derrotado. Hace un instante estaba feliz, pero ahora estaba vacío. Miró a Mono.

—Sabes...a mi también me gusta Six.—La confección de Seven hizo que Mono se exaltase y Six junto a Regina lo miraran.

—¡Lo siento mucho!

—Da igual.—Ray inhaló y expulsó.—Si Regina puede, yo también.—Ray miró a los ojos a Mono.—Mi mejor amigo va primero.

La amistad era un sentimiento de compañía que no se compra con nada y no iba a arruinarlo con un simple amor que creció en la infancia. Él ya era un adulto, el sentimiento de un niño lo guardaría en lo más profundo de sus memorias.

—Sabes Mono, me encontré con la bestia que mató a Roombam.—Regina y Ray se quedaron sorprendidos ante el simple comentario de Six.—Me...contó cosas, no podemos hablar aquí.

Los cuatro se fueron a casa de Mono por un atajo, no asistieron al entierro del alcalde, no era importante. El atajo era caminando por el bosque, era un buen lugar para explicar algunas cosas antes de hablar.

—Es un poco complejo pero no difícil de entender.—comenzó Mono.— En este mundo no solo existen los humanos, existen los llamados Gaikoku que se dividen en Inter y Super.

—Ok...—tanto Regina como Ray estaban atentos a lo que Mono les decía.

—Existen alrededor de diez tipos de razas de Inter, que son inferiores a los Super, y de los Super solo existen cuatro razas en el mundo.—Mono explicaba moviendo sus manos para explicar mejor. El camino que ellos estaban tomando estaba despejado, sin animales.—¿Lo entienden todo?

—Si.—dijeron Regina y Seven, incluso Six, ella también desconocía un poco.

—Bien. Six, sé que me preguntarás el por qué sé todo esto, y te lo diré, también te concierne a ti.— la casa de Mono y Six se veía a lo lejos, así que sacó las llaves de su bolsillo.—Bueno, yo...pertenezco a los Super. El clan de los Chromo.

—Como tu apellido...—incluyó Ray.

—Así es.—Al llegar a casa, Mono introdujo la llave en la puerta y todos entraron a la casa. Six se fue a lavar las manos que tenía un poco sucias y luego se sentó en la silla de la mesa, mientras que Regina y Ray se sentaban en el sofá. Los tres atentos a lo que Mono decía.— Six, no sé a qué raza pertenece, pero me imagino que es un Inter ya que puede realizar cambios físicos en ella.

—Mono y yo nos encontramos en el bosque hace siete casi ocho años. Y yo no recuerdo nada de mi vida antes de los nueve...—Six jugaba con sus dedos.—Hasta hoy...la bestia que hablaba se llama Faith y me dijo que somos familiares.