Hasta que los Jazmines se acaben (Jazmines #1)

𝕀𝕀𝕀. Bubú

Cuando la prueba se dio por conclusa logré sacar un suspiro de "tranquilidad", aunque sabía que de tranquilo en este momento no tenía ni un pelo. Mire a Analía la cual ya estaba juntando sus cosas para cambiarse de salón, lastimosamente la siguiente clase no nos tocaba juntos. Otro suspiro salió de mi algo agotado, ¡Odio los martes con todo mi ser!

Las horas corrían y corrían, el tic tac del reloj parecía ir más lento que otros días. Aprendizaje y Conducta Adaptativa, Bases Biológicas de la Conducta, Ciclo de Vida, Historia de la Psicología, eran asignaturas que no le agradaban mucho, pero al menos no eran Física y Química, esas sí que les tenía un odio mucho más que profundo en la secundaria. Cuando el timbre finalmente sonó saque un suspiro nuevamente, pero este de alegría, estaba feliz, el martes había terminado en la universidad y mañana no tendría clases.

Tomé mis cosas y las guardé con algo de entusiasmo, esta noche me dedicaría a terminar la serie que estaba viendo con mi hermana. "Stranger Things" siempre fue una de sus series favoritas, desde el primer capítulo que fue años atrás quedo en una especie de trauma, siempre tenía nuevas teorías y respuestas que ni los creadores tenían, Dani en ese mundo de teorías era muchísimo mejor que la mismísima Nasa.

El camino vuelto a casa era mucho más aburrido que la ida, ya que no tenía un horario de llegada a casa y por ende no iba todo el camino pensando "Llegaré tarde" o "Puta madre, se me olvido la presentación", así que solo decidí por ir escuchando música. Coldplay, una de las bandas favoritas de Daniela, las canciones que siempre elegía eran "Yellow" y "Paradise", su favorita. Ella estaba muy convencida de que no se iba a casar, pero estoy seguro de que, si dado caso se hiciera real y ella se casase, sin lugar a dudas entraría a la iglesia con "Paradise" y sería muy capaz de retirarse con "Yellow".

En el trayecto me permití tararear un par de canciones, descubrir algunas nuevas, ya que estaba usando la cuenta de Daniela. Cuando llegué a casa entre y dejé las cosas en el sillón hasta que vi una correa roja.

: - Bubú

Dije para mí mismo y subí a la habitación de Daniela entrando en ella, ahí vi a Nazaret, una de las mejores amigas de Dani, Nazz sin lugar a dudas era una chica sumamente linda, tanto física como sentimentalmente, bueno, a veces, como toda persona tenía sus momentos de profundo amor y odio absoluto, y a veces en cuestión de segundos esos sentimientos se cambiaban.

: - Nazz, te he dicho que Bubú no puede estar arriba de la cama

Sonreí y la abrace en forma de saludo para después ir hacia el perro para dejar unas pequeñas caricias en su cabecita, volví a mirar a Nazz y reí al ver su cara de enfado cuando trate de bajar a Bubú. Ella era así, tenía una cara especial para todo. Para cuando no se sentía bien, para cuando estaba feliz, cuando algo le enojaba, incluso una cara distinta para cuando tenía hambre o quería algo en especial. Se esforzaba en ser nada más y nada menos que Nazz y ser feliz a su manera, era algo que en un pasado me había "enamorado" de ella, aunque después de decírselo a Dani me di cuenta de que estaba mal por la diferencia de edades y etapas y, sobre todo, era la mejor amiga de Dani, en conclusión: Si la dañaba me castraba y si ella me dañaba a mí le cortaba la cabeza. Era una amistad muy linda como para destruirla por una estupidez.

: - Es que, creo que me gusta Nazaret

Ahí Dani se giró a verme con una cara de duda sin poder creer que le estaba diciendo

: - ¿Nazaret?

Preguntó aún sin creerlo

: - ¿Nazaret Cáceres?, ¿My friend?

Sí, Daniela cuando no podía creer algo decía alguna frase en inglés, decía que ella era bilingüe de nacimiento, aunque le preguntas que era "My name is" y quedaba recalculando eso por horas

: - Si, Nazz, tu "Best Friend"

Dije en un tono de chica superficial para que entendiese

: - ¡Manuel! Tiene quince años y tu veinte, ¡Tiene mi edad! Aún nos juntamos a ver películas de Disney como niñas de tres años ¿Y me dices que te gusta? Ve a lavarte la boca mejor

Así era ella, nunca le gustó la idea de que sintiera algo por alguna de sus amigas ¡Y mucho menos por sus mejores amigas!, incluso cuando iban a casa me hacía encerrarme en mi cuarto hasta que necesitaban un modelo para experimentar con sus maquillajes

: - ¡Manuel quédate quieto o te voy a sacar un ojo idiota!

: - Dani hazlo despacio o en serio lo dejarás ciego

: - Yo iré a pedir una Pizza mejor, ya veo que esto va a terminar en un par de horas

Alya es la otra mejor amiga de Dani, ella es sumamente cariñosa y reparte abrazos a más no poder, la mayoría del tiempo con una sonrisa y algún chiste para decir, eran un grupo de tres que funcionaba a la perfección: Alya, la cual era la cariñosa, chistosa y que cuando se juntaban parecía que estaba bajo sustancias raras, pero no era así, solo estaba siendo feliz en uno de sus lugares felices, o eso quiero suponer. Después estaba Nazz, la cual era la más seria del grupo, pero tan solo un poco más seria que las dos restantes porque también le causaba risa hasta lo más mínimo y luego estaba mi hermana, la cual era una mezcla de ambas, sabía cuándo reír y hacer sus chistes malos y sabía cuándo tenía que estar seria y tomarse las cosas en serio.

Esa noche de la pijamada recuerdo que mientras Nazz pedía la pizza y Alya cuidaba que no me arrancaran un ojo, Daniela tiró la bomba.

: - Estoy saliendo con Derek

Al recordar aquellas simples palabras saque otro suspiro, ya había perdido la cuenta de los suspiros que había sacado en el día.

: - ¿La extrañas, no es así?

Vi como Nazz asintió.

: - Como todos los días Manu, como todos los días

Afirmo y luego de eso extendió su mano hacia mí entregándome una cajita rectangular.

: - Es uno de los perfumes que Dani dejo en casa antes de irse... Es uno de los tantos que tiene de Jazmines, pero, creí que te gustaría tenerlo

Asentí, mientras miraba ahora el frasco de vidrio con su respectivo líquido a un poco menos de la mitad, lo había usado muy poco. Lo devolví a la caja y se lo entregué nuevamente a la chica.

: - Tal vez tú lo necesites más que yo

Le sonreí y miré al cachorro, un caniche Mini Toy de color marrón, al observarlo nuevamente otro recuerdo surgió.

: - ¿Y por qué le pusiste "Bubú" a la bola de pelos?

Pregunté sin entender por qué ese nombre tan extraño. Estábamos en el fondo de casa, los cuatro jugando a las cartas y entre nosotros estaba el caniche, el cual, en ese entonces, era un nuevo integrante.

: - Bueno, les cuento, pero no se rían, en especial Alya y Manuel

Dijo en aquel tono serio, tanto así que si fuese un niño de cinco años me hubiese orinado en mis pantalones

: - Te lo prometo, cuéntanos

Esa fue Alya, yo ni en sueños iba a prometer algo que seguramente no cumpla.

: - Bueno, cuando yo era pequeña, uno de mis juguetes favoritos era mi bebote. Un pequeño muñeco en forma de bebé que me encantaba de aquí a la China, un día determinado, estaba en la calle y un auto venía sin que yo me dé cuenta, mamá me llamo para evitar el accidente y en el proceso en el cual corrí, Bubú, porque así se llamaba el bebé gracias a mi madre

Explico

: - Bubú si fue atropellado por el auto, así que, en su honor, le puse Bubú al perro

Y como había supuesto, comencé a reír

: - ¡Manuel! Deja de reírte, ¿no ves que es una historia triste?

: - A ver, recapitulemos, tenías un juguete, casi te atropellan, pero tiraste al bebé, le paso un auto por arriba y adiós bebé. Entonces, la culpa te carcome desde aquel día y le pusiste Bubú a la rata marrón

: - ¡Manu, no le digas así a Bubú!

Dani ese día fue un manejo de quejas, pero no era mi culpa, ¡Le puso Bubú por un muñeco atropellado!