: - Si papá se entera de que le dijimos la verdad a dos desconocidos, nos mata
Aún no estaba muy convencido de haberles dicho la verdad a ambos hermanos ya no presentes, para su padre la muerte de Daniela era como un tema "tabú" por así decirlo. No le gustaba para nada la idea de admitir que su hija se había quitado la vida, para él era un acto de cobardía, pero para su mujer e hijos era una señal de que ya estaba harta y no podía más con el sufrimiento que tenía encima.
: - Que se entere, en algún momento la verdad iba a salir a la luz, no iba a dejar que el chico siga sufriendo, no me parecía justo ni necesario, entiéndelo, la ama.
Y tenía razón, a nadie le gustaría no saber qué pasa con la persona que amas, estar siempre con la duda de si tú eres el causante de su decisión de estar lejos, seguramente le hayan llegado miles de ideas como me pasó a mi cuando vi a mi hermana en esa situación, si para la familia era difícil de asimilar no quiero imaginarme lo doloroso que sería para ese chico.
Miré una de las fotografías que había en la sala sobre la estufa, ahí estaba ella con una sonrisa de oreja a oreja, quien la viera jamás se imaginaría que por dentro tenía una gran depresión, ella siempre se vio feliz, aunque daba señales, señales que nadie prestó atención o no podíamos descifrar de una forma tan rápida para protegerla. Si vieran la imagen sólo verían una familia perfecta, un matrimonio y sus tres hijos, trabajos estables, dinero y tres hijos que tenían buenos rendimientos académicos. Ante la vista de todos éramos la familia ejemplar, la que todos quisieran tener, pero puertas adentro era todo lo contrario, Mateo era el hijo que más de amoldaba a lo que quería aparentar mi padre dejando de ser él, yo era el hijo que jamás le interesó ser un orgullo familiar, pero indirectamente lo era, y después estaba mi hermana, la cual quería ser la luz de los ojos de papá, ser su niña consentida, ser su orgullo sin dejar de ser ella, pero nunca le funcionó, creo que ese fue uno de los tantos motivos que la tenían mal. Si me dieran un deseo, ahora mismo sería volver el tiempo atrás, a muchos años atrás, tratar de captar señales que daba, aunque sean muy mínimas, hablar con papá y explicarle cómo se sentía, ayudarlos a tener una buena relación y poder llegar a un presente en el cual estemos todos juntos. Pedir que las cosas sean como antes sería muy idiota de mi parte, seguramente solo podría evitar esa decisión, pero estoy seguro de que no podría cambiar los sentimientos y las acciones de mi padre de la noche a la mañana.
Esta vez fue Mateo el que me sacó de mis pensamientos, ya se me estaba haciendo costumbre salir de este mundo y pensar mucho las cosas.
: - Manuel, no se puede ocultar por siempre, la verdad en algún momento saldrá a la luz. Se van a enterar por vos, por mí, por papá, por mamá, por Nazaret, y no porque seamos unos habladores, sino porque todos sabemos que Daniela está muerta y en algún momento no vamos a poder fingir que está en un intercambio, las cosas se nos van a ir tanto de las manos que vamos a cometer errores y se darán cuenta. Ya pasó un año, cuando pasen los que siguen y se termine el tiempo del intercambio ¿Qué vamos a decir?
: - Tu hermano tiene razón Manu... Las mentiras tienen patas cortas y está ya les duró bastante, es momento de que hablen con sus padres y tomen una decisión, esto ya no es sano ni coherente, ni para ti, ni para Dani, ni para nadie, ¿Qué le dirás a Derek cuando vea que lo has demandado? Es obvio que vas a tener que ir con causas coherentes y evidencias...
Pasé mis manos sudorosas por mi regazo, no sabía qué hacer, sentía que tenía mucha presión encima, demasiada, más de lo que mi cuerpo y mente estaban acostumbrados a cargar, necesitaba un respiro, pensar, hablar con mis padres, tomar decisiones y creo que eso era lo complicado, decidir qué hacer y cómo decirlo. Imaginar reacciones era lo que menos quería hacer en el momento, pero tenía que pensar y tener una idea de cómo reaccionarían mis padres ante mi propuesta, cómo reaccionaría papá más que nada, ¿Qué haría, que tenía para decir?, ¿Estaría de acuerdo, o seguiría pensando que ocultar todo es la mejor opción? Miles de cosas así pasaban y pasaban por mi cabeza hasta que me levanté de mi asiento.
: - Iré a dormir un rato, me estalla la cabeza y no quiero pensar más sobre lo que haremos, necesito descansar, todos necesitamos descansar, eso nos hará bien
Me fui de ahí rumbo a mi habitación y al llegar me tiré a la cama, miré al techo y después recorrí mi vista por toda la habitación, como ya era de esperar miles y millones de recuerdos empezaron a surgir, desde pequeños hasta aquel día, nunca me puse a pensar en aquel día como tal.
: - ¡Dani, llegué!
Ese grito era costumbre, los martes ella llegaba más temprano a casa así que cuando llegaba me tocaba gritar porque siempre estaba en la ducha a esa hora. Dejé mis cosas sobre el sofá y fui hacia la cocina para tomar un poco de jugo y ver qué podíamos hacer para almorzar, revolvía las cosas de la heladera para darme una idea, pero nada me apetecía. Tomé mi celular y fui a la puerta del baño para preguntarle a Daniela que le apetecía comer. La llave de la ducha estaba apagada y no hubo respuesta, así que creí que estaba en su habitación. Di unos pasos más hasta su puerta, toqué un par de veces y no hubo respuesta tampoco, mire la hora y pensé que tal vez estaba tomando una pequeña siesta, así que entre para despertarla, pero no estaba ahí. Preocupado empecé a recorrer toda la casa, pero no estaba ahí.
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Hasta que los Jazmines se acaben (Jazmines #1)
Teen Fiction"Estar lejos de alguien muchas veces es difícil, pero les prometo que si tienen un recuerdo presente, las cosas no serán tan pesadas"- Manuel Lennox