Dejé la comida de Bubú en un tazón cuando bajamos a la cocina, Nazz se quedaría a almorzar, así que me puse a preparar algo rápido mientras manteníamos una charla hasta que sin querer volví a ver aquel asiento vacío.
: - Debe de ser más difícil tenerla lejos cuando eres su hermano ¿No?
La miré y le hice una seña de "No lo sé".
: - Creo que es mucho más difícil para mi madre, está convencida de que volverá a ver a Dani cuando todos sabemos que no es así
: - Lo entiendo, para una madre debe de ser difícil esta situación
Asentí sacando otro suspiro, hoy lo llamaré el día de los suspiros.
: - Así es, y eso que no es su madre biológica, en cambio, mi padre, si es su padre de sangre y no se le ve ni siquiera un gramo de tristeza, a Mateo tampoco, pero, de Mateo me lo esperaba, nunca aceptó que Daniela es parte de la familia.
Sí, Daniela era mi media hermana como la media hermana de Mateo, nuestro hermano mayor. Cuando Dani llegó ambos éramos pequeños, yo tenía cinco años y Mateo ocho. Cuando era pequeño no entendía cómo mi mamá tuvo otro bebé si nunca la vi embarazada, aunque cuando crecimos ambos nos enteramos gracias a un Mateo muy enojado.
: - ¡Tú no eres mi hermana, solo eres una niñita que mi padre trajo a esta casa porque sabía que cuando crecieras tu madre vendría a contarle a mi madre sobre la infidelidad de mi padre hacia ella!
Cuando escuché eso y subí para saber por qué Mateo decía tales mentiras vi a una Daniela de apenas doce años con los ojos lloros, ninguno de los dos no esperábamos eso. Después de ese suceso le pedimos explicaciones a mi padre y él nos confesó que era verdad y ahí empecé a atar bastantes cabos. Papá nunca se esforzaba en pasar mucho tiempo con Dani, incluso ella varías veces, me había comentado que sentía que no tenía un padre, y era cierto, ella tenía un padre presente-ausente, él vivía con ella, más no le daba la atención y el cariño que una niña necesitaba. Por eso siempre vi a mi hermana muy agradecida con mi madre. Mi madre jamás hizo tales diferencias, para ella los tres éramos sus hijos por igual y nunca sentí que había algún tipo de favoritismo, al contrario de mi padre, que ambos sabíamos que su favorito sin lugar a dudas era Mateo, pues Mateo era el mayor, el que iba y le contaba las travesuras que hacíamos a mi padre, y, sobre todo, acepto estudiar la carrera que mi padre le obligó, no la que él quería. Sí, tal vez ahora era un gran abogado, pero dudo que sea un abogado feliz.
: - ¿No has hablado con Mateo?
Negué
: - La última vez que lo vi fue cuando nos despedimos de Daniela y él ni siquiera se acercó a ella y claramente me enojé ¡Es nuestra hermana!, no entiendo como no le dolió
: - Entiendo tu enojo Manu, pero tal vez, a él se le dificulta demostrar sus sentimientos
: - Nazz, no lo justifiques, esa persona no tiene un gramo de amor por Dani
Revolví un poco la pasta y volví mi vista hacia ella.
: - ¿Y Alya? No la he visto hace un par de meses, ¿Cómo lo lleva ella?
: - Pues también se le ha hecho difícil, más en el cole, ellas salían en todos los recreos a conversar de sus cosas y a criticar a la gente, como era su costumbre
Reí, al escuchar lo de "Y a criticar a la gente", Dani tenía muy lindos sentimientos, pero si le caías mal siempre tenía un comentario "ofensivo" sobre tu vestimenta o personalidad. A veces tenía esos comentarios hasta con personas que le caían bien, como yo.
: - ¿En serio dejaste que te corten el pelo así? Te quedo horrible Manuel, mira, además te quedo pajoso, y que horrible ese tono de rubio, ay, Manuel, la próxima paga un poco más y hazte algo como la gente.
Después de ese comentario siempre voy a un salón lleno de profesionales para cuidar y teñir bien mi cabello.
: - Pues sí, era su costumbre, amaba dar "consejos de belleza" aunque ella no supiera ni lo que eran las texanas
Ambos reímos, mi hermana siempre tenía un comentario sobre algo sin siquiera conocer la mitad de las cosas.
Cuando vi que la comida ya estaba la serví en los platos y acomode la mesa para comenzar a almorzar mientras seguíamos hablando de algunas anécdotas que teníamos con Dani, que, por cierto, eran muchísimas.
Cuando ya me sentí lleno comencé a jugar con algunos espaguetis que quedaron en mi plato hasta que Nazz hizo una pregunta, esa pregunta que siempre quise evitar.
: - ¿Has hablado con Derek sobre ese tema?
Ahí solté el tenedor con un poco de brusquedad
: - Nazz no quiero hablar de ese tema
: - Manuel ¡Hello! Entiende que por más que lo evites el problema va a seguir existiendo y quieras o no, en algún momento vas a tener que hablarle y terminar con esto, sé que te incomoda, incluso puede que hasta te duela, es más, estoy segura de que te duele tocar ese tema y que no lo haces por respeto a Dani, pero ¿qué es mejor, dejar que todo siga como está, o enfrentarlo y terminar con todo esto?
Y tal vez Nazaret tenía un poco de razón, hablar de ese tema me dolía, molestaba y jamás lo hice por respeto a Dani, ella me había pedido que no hablara con Derek y que deje las cosas como están, aunque no fuese la mejor opción, muchas veces me imagine escenarios en donde lo enfrentaba, pero no me animaba, aún no era el momento.
: - Tal vez, en un futuro, lo haga, tal vez no, aún, aún no puedo
: - Tienes que hacer el esfuerzo Manu, porque si no lo haces tú, otras personas se van a enterar y va a ser peor, ya la mayoría de mi colegio lo sabe y... Dudo que Dani esté tranquila, si eso sigue circulando y llegando a más personas, si no quieres hacerlo solo, pídele ayuda a Mateo y comenzamos un juicio legal
: - Mateo jamás nos va a ayudar en eso, estoy seguro
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Hasta que los Jazmines se acaben (Jazmines #1)
Teen Fiction"Estar lejos de alguien muchas veces es difícil, pero les prometo que si tienen un recuerdo presente, las cosas no serán tan pesadas"- Manuel Lennox