Park Jimin un estudiante de preparatoria a reprobado cálculo y aquel pensamiento de que el profesor Min lo odia deduce que esa fue la razón del cual lo reprobó, así que decide vengarse de él.
Tal vez los rumores que circulan por las escuelas dejen...
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Después de un largo forcejeo e insultos, Jimin fue sentado en una de las sillas del lugar. El profesor Min recargó sus codos sobre la mesa mirando fijamente al menor. Estaba muy vulnerable, se sentía muy pequeñito al lado del mayor. En su mente estaba rezando.
Era su fin, lo podía sentir.
-B-buenos días, p-profe. Q-que b-bien se ve h-hoy- su voz temblorosa delataba todo su nerviosismo. Él no respondió-. Lo veo diferente. Más guapo. ¿Se bañó?
-Park...- humedeció sus labios y bajo sus brazos para mirarlo mejor-, en tres días se estará tramitando tu certificado de preparatoria.
Abrió los ojos con mucho asombro, el corazón por un momento le dejó de latir.
-¿Qué?
-Pero primero tendrás que realizar un examen mañana, de eso depende que te dé el certificado o no. Es la última oportunidad que te doy, no puedo hacer más.
No sabía que estaba sucediéndole, ¿qué había hecho el profesor Jung para qué él le diera una oportunidad?
-¿Entonces no me va a demandar?- los latidos de su corazón latía con más velocidad al no tener respuesta inmediata, su rostro se tornó pálido.
-Debería hacerlo- dejó de respirar-. Pero no lo haré. Jimin, estoy muy molesto y decepcionado de ti. Siempre supe que eras un joven muy inteligente, y de verdad lo eres. Yo jamás te odie o te odio, aunque me hayas hecho la vida imposible, no lo hago- El rubio bajo la mirada.
-. Sin embargo, no debería estarte premiando por lo que me hiciste. Esto deberías de agradecerle al profesor Hoseok, quien esta haciendo eso por ti.
-Lo siento- Susurró con las lagrimas apunto de salir de sus ojos.
-Aprueba este examen y creeré fielmente que estás arrepentido, también olvidaré todo lo que sucedió. Toma esto con seriedad por una vez en tu vida. Puedes retirarte.
Él solo asintió y salió de ahí. Su cuerpo se relajó y su felicidad se instaló de inmediato, el profesor no había sido nada cruel con él, al contrario. Aun pudo sentir un poco de culpa por el simple hecho de saber que no lo odiaba con él creía. Pero le haría una promesa de que iba aprobar ese examen. Iba a tomar esto demasiado enserio como se lo dijo.
Las horas de clase transcurrieron con normalidad hasta llegar a su fin. Todos los alumnos estaban confundidos y agradecidos al mismo tiempo al ver regresar al profesor Min, definitivamente la gran mayoría odiaban a Kang, mucho más que a Min.
El comportamiento de Min mejoró un noventa y siete por ciento, era aún más comprensible y muy relajado. Muchos de los alumnos tenían aquella teoría de que cuando Min actuaba de esa manera es que algo tenía que ver Hoseok, cosa que era cierto y él mismo lo comprobó. Su buen humor siempre se debía a él, y claro que en todo el día iba a estar de ese modo al haber despertado junto a él, como siempre fantaseo.
Saludaba cada vez que salía de alguna clase, incluso cambió su forma de vestir. Ahora solo usaba una camisa negra doblaba de las mangas hasta los codos, su pantalón del mismo color un poco ajustado, peinando su cabello hacia atrás con mechón reposando sobre su frente, usando la loción que Hoseok le había obsequiado en su cumpleaños. Su expresión sería desaparecía cada vez más usando una más relajada, era un buen cambio.
Caminaba despreocupado hacia el aula de Hoseok, su intensión era invitarlo a comer hasta que se vio interrumpido por una pelinegra desesperada. Yoongi arrugó su ceño confundido, esta sujeto su camisa impidiendo que siguiera caminando.
-¿Por qué me estás evitando?- pregunta ella, su voz es temblorosa al igual que todo su cuerpo.
-¿De qué hablas?- exclamó confundido. Sun lo abrazo con fuerza mientras cerraba los ojos tratando de contener las lagrimas, Yoongi ni siquiera la toco simplemente se quedó estático.
-Sabes bien de lo que hablo. Estás evitándome, no contestas mis llamadas tampoco mis mensajes. Creí que pronto me pedirías ser tu novia- Yoongi la tomó de ambos brazos para separarla de su cuerpo. Alguien más salió del aula de enfrente mirando la escena, se lograba escuchar muy bien la conversación, porque ambos estaban hablando alto.
-Sun, lo lamento mucho, pero estás confundiendo las cosas y lamento más haberte hecho crearte ilusiones. No me gustas- Trato de sonar lo más suave posible, lo único que no quería era lastimarla más. No aguanto más y sus lagrimas salieron con facilidad.
-No, no, tú no me puedes decir eso. Yo sé que te gusto, he visto cómo me miras, cómo te diriges a mí. Basta de bromas porque no estoy con humor para tolerarlos.
-No es ninguna broma. Yo...
No logro terminar la frase ya que la chica lo sostuvo de la nuca acercándose a él besándolo, ella trató de hacer que Yoongi profundizara el beso pero este la tomó de los hombros separándola con rapidez. La persona seguía mirando todo, en ningún momento se retiró de ahí.
-¿Qué es lo qué haces?- su paciencia había llegado a su límite, estaba demasiado enojado-. Basta, Sun, estoy enamorado de alguien más, ¿qué no lo estás entendiendo?
-¿¡Qué!?- gritó- ¿Entonces es verdad? ¿Cómo puedes enamorarte de un hombre, y más como un tipo como Hoseok?- refunfuñó con dolor y amargura.
-Cuida muy bien tus palabras. He sido educado contigo pero no voy a permitir que le faltes al respeto- su voz era profunda y su mirada oscura, apretó con un poco de fuerza los hombros de la chica y ese acto la asustó, trago saliva.
-Te vas a arrepentir, Min Yoongi.
No sé cómo tomó el valor para decir eso, se safo del agarre de Yoongi y salió corriendo. El pálido suspiro con pesadez, llevo sus manos sobre su rostro tratando de calmar su malestar, en el momento de quitar sus manos su mirada fue directa al aula de enfrente donde estaba Hoseok mirando a su dirección, su alma cayó al suelo, había visto todo. Maldijo tantas veces se le fue posible corriendo hacia a él.
-Hobi...- estaba tan nervioso y aún más que el menor no decía nada-, tengo una explicación a esto, de verdad.
-Lo he visto todo, no tienes nada que explicarme- no sonaba dolido o enojado eso confundía más a Yoongi.
-Amor, ella me beso desprevenido...- Hoseok llevo su dedo índice a los labios del pálido callándolo.
-Hablaremos eso en el departamento, ¿sí?- le dedico una leve sonrisa- tranquilo.
.
Cuando llegaron al departamento de Yoongi nadie dijo algo respecto a lo que sucedió. Hoseok entró después de Yoongi, quien sentía su corazón en la garganta aún maldiciéndose mentalmente. Este cerró la puerta dispuesto a aclarar la situación pero no pudo sacar ninguna palabra ya que los labios de Hoseok estaban sobre los suyos besándolo con desesperación, sus manos rodearon la cintura del menor acariciando de arriba abajo con lentitud. Yoongi mordió ligeramente su labio inferior y siguió degustando de la boca del menor sin ninguna pausa. Su lengua jugueteó con el del contrario, sacando de él un par de jadeos haciendo que su miembro comenzara a sentirse duro.
-Hobi- lo nombró cuando se separaron, su frente descansaba con la contraria sintiendo su aliento caliente.
-Te creo... Te creo, mi amor, te creo que me amas y que solo tienes ojos para mí, te creo que me prefieres a mí, te creo que tus besos son solo para mí. Te creo- dio varios besos sobre sus labios hinchados del mayor-. Ella me interesa poco. Quiero que vuelvas hacerme tuyo. Quiero que me folles como nunca.
Yoongi sonrió humedeciendo sus labios, la voz del muchacho lo hizo sentir aún más duro. Olfateó su cuello y dejó un beso húmedo en esa zona.
-Tus deseos son ordenes.
Tomo su mano llevándolo con rapidez a la habitación cerrando la puerta detrás de ellos de un golpe.
