Sus sentimientos confusos revoloteando en su pecho, el deseo en su cuerpo aún podía sentir la piel de Lucerys picando en su mano como si aún la estuviera tocando, los ojos deseosos por su toque recuerda claramente cada suspiro que salió de sus labios como si aún estuvieran ahí, los labios de Lucerys contra los de él, cálidos y con un leve sabor dulce.
Había perdido el control de sus propios impulsos y se sintió maravilloso, ahora lo que antes parecía ser odio a su sobrino ahora parecía más una intensa atracción o deseo que le regresaba a Lucerys, todo lo que quería era ir con Lucerys y quedarse con él.
Pero aún no lograba entender ¿como es que su sobrino conseguía todo? Algo más tenía que hacer en eso, Lucerys no podía ir por ahí con el mundo siempre a sus pies y él que se había propuesto a demostrarle a Lucerys que no era así, había terminado peor.
¿Pero como incluso sabiendo que era un bastardo...? Ahí tenía su respuesta Lucerys no lo sabía, nadie se lo había dicho, por eso no respondía a sus provocaciones, por eso lo miraba como si no entendiera, no lo entendía. Lucerys no sabía que su padre era Sir Harwin Strong, aquella era información con la que Aemond podía jugar, pero de alguna manera su corazón lo sentía incorrecto, hipotéticamente en el caso de que Lucerys lo sepa, lo único que ganaría sería la molestia del muchacho y no quería eso, por eso decidió que mejor se quedaría con ese secreto, Lucerys no tenía porque saberlo y él tenía que aceptar que deseaba a Lucerys y no solo un beso, pero solo eso o al menos eso quería pensar.
*****
Lucerys caminaba de un lado a otro, su plan resultó ahora podía pedirle algo a su tío, pero no quería que aquello fuera así, o los dioses lo habían ayudado o es que su tío tenía una extraña obsesión con él, aún así Lucerys había aceptado que le gustaba su tío y siempre lo hizo desde que eran niños, le dolió muchísimo lo que hizo y muchas veces deseo disculparse pero no encontraba la forma de hacerlo, no se sentía mal por proteger a su hermano, pero al mismo tiempo se sentía mal por dañar a su tío, con los años entendió la razón por la que no pudo disculparse nunca y es que amaba a las dos personas, no podía sentirse culpable por proteger a su hermano porque lo amaba y al mismo tiempo se sentía terrible por lastimar a su tío porque lo amaba también.
Había llegado aquí, en un estado nervioso y ansioso, sabía que Aemond lo odiaba o al menos eso había visto en su primer encuentro, por ello descartó cualquier idea de hablar con él, pero cuando esté se acercó con su propuesta Lucerys vio su oportunidad, si no lograba que Aemond lo amará entonces conseguiría un beso suyo, ahora ya lo había hecho pero no se sintió suficiente quería algo más aunque bien sabia Aemond no se lo daría, no a menos que Lucerys interviniera.
Nadaba en un mar de emociones, la cuestión de bandos también era algo que se complicaba para ellos, en un inicio pensó que podría pedirle a Aemond que apoye a su madre, pero luego descartó la idea, Lucerys sabía bien que por más que su tío se lo prometiera en una guerra era bastante obvio que su tío escogería a su madre, estaba en conflicto no podía pedirle a Aemond que lo amará porque sería injusto para ambos, tampoco podía pedirle casarse porque todo sería un infierno si Aemond sigue odiandolo, una cosa era el deseo que lo había llevado a besarlo otra muy distinta era casarse sin ningún tipo de amor, Lucerys no quería eso.
Su tío Aegon entró a sus aposentos sin tocar ni ser anunciado, solo entró como si estuviera en su casa.
"Bueno sobrino, ahora dime ¿que ganaste?" Pregunto, así es le había contado a su tío mayor acerca de la apuesta y él también había revelado lo enamorado que estaba de Jace.
"Millones de sentimientos contradictorios" respondió Lucerys "Yo bueno quiero a Aemond pero él no a mi, así que ese beso a pesar de que sabía no podía significar nada, terminó siendo algo para mi" explicó Lucerys con una sonrisa triste.
"El destino tiene una forma graciosa de hacer las cosas, Luke, mírame aquí dispuesto a ir a Dragonstone con tu hermano y aparecer cuando padre muera" habló Aegon riendo y Lucerys no pudo evitar sonreír.
"Al menos uno de los dos debe ser feliz, yo no tenía que haberme metido en esto en primer lugar, ahora tengo que pensar que puedo pedirle a Aemond" Lucerys miro a su tío y se asustó un poco cuando este sonrió.
"Puedes pedirle la verdad, que te diga lo que siente por ti" la idea en si no era mala.
"Claro y luego de que me destruya con palabras ¿planeas que sonría y camine como si nada?" No era mala pero no sabia si su corazón estaba dispuesto a escuchar lo mucho que si tío lo odiaba, algo que sabía pero que se volvía difícil de escuchar de otro, más si es de la misma persona. "Ya pasé por eso una vez, busque la verdad y resulta que me destrozo, decidí que esa seria su verdad más no la mía, no creo estar listo para buscar eso d nuevo"
Aún recuerdo como lo destrozó enterarse que su padre no era su padre de sangre, más como dijo decidió que esa era la verdad de su hermano más no la de él, seguiría creyendo que solo tiene dos padres Laenor y Daemon, porque Sir Harwin nunca estuvo con él cuando tenía sueños feos o cuando se asustaba, él nunca le dio la seguridad que esos dos hombres le dieron, enterarse de ello marcó un antes y un después en su vida por un momento se perdió y se volvió temeroso y le importaba mucho el que dirían los demás, luego Daemon lo ayudo a recuperar esa confianza en él.
Y aún no sabía si estaba dispuesto a perderla solo por saber que siente Aemond por él, prefiere que su tío de él primer paso, después de todo él ya dio varios pasos hacia él, Aemond podía por lo menos dar uno, entonces Lucerys tendría la respuesta a lo que debía hacer.
🔥
¿Aemond caminará hacia él o se alejará más?
Espero que les guste<3
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Aemond's proposal
FanfictionAemond observa a Lucerys, durante la cena familiar y llega a un conclusión. Lucerys siempre obtiene todo lo que quiere y siempre se sale con la suya. Con ese pensamiento y luego de la pelea que hubo, le propone algo al jovén príncipe. Aemond esta s...