Aemond's proposal

capitulo catorce

Otto Hightower pensó que Rhaenyra al fin había dado su brazo a tocar e iba hincar la rodilla frente a a Aegon y que era por ello que había mandado a llamar a los que lideran a sus abanderados, pobre ingenuo no sabía que su propia hija estuvo de acuerdo con su juicio y no lo defendió.

Por ahora la torre de Maegor era la más segura para los príncipes Velaryon – Targaryen y las princesas Targaryen, iban acompañados de Ser Erryk, Lucerys solo deseaba ver a su esposo lastima que este estaba muy lejos, al parecer Jacaerys quería lo mismo que él por lo que cuando cayó la noche ambos usaron los sabios consejos de Daemon, y siguieron los pasadizos que conectaban con las habitaciones, estuvieron andando un buen rato, llegaron a la cocina, la sala de trono, incluso a la habitación del rey, volvieron en sus pasos cuando escucharon una voz familiar y al dar unos pasos más chocaron con su tía.

"Jace, Luke ¿Son ustedes o el vino aun esta en todo su efecto?" Helaena tenía el cabello desordenado y el mismo vestido con el que había ido ayer a la habitación de Aegon.

"Somos nosotros tía" respondió Lucerys ganándose una sonrisa o algo así de Helaena.

"Estarán felices de verlos, felicidades Luke" Helaena se fue un poco desorientada y casi tropezando con sus pasos, mientras Jacaerys miró con sospecha a su hermano.

"¿Por qué te felicito?" Pregunto Jacaerys, Lucerys sabía que no podría mentirle a Jace así que solo corrió y se adentro en la habitación.

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Aemond vio el pequeño cuerpo adentrándose en la habitación y juro que era la alucinación más real que había tenido, no debieron tomarse diez jarras de vino, su esposo/la alucinación de su esposo, se acercó a él, se sentía tan real, los dedos sobre su piel, acariciando su rostro, colocando suavemente su cabello detrás de su oreja, el beso en su frente que dejó se sintió tan real que podría jurar que estaba ahí.

"Aemond" su nombre el la voz de Lucerys hizo latir su corazón

"Como deseo que estuvieras aqui" suspiro Aemond pronto sintió un peso extra en su regazo.

"Estoy aquí, Aemond" El suave golpe que recibió lo hizo despertar tenía a Lucerys sentado en su piernas, el real, estaba aquí con él.

"¿Qué haces aquí?" Pregunto, a lo que Lucerys se levantó y lo miró.

"Hace menos de un minuto dijiste que desearías que estuviera aquí y ahora me preguntas ¿que hago aquí? Es obvio tonto vine a verte" Lucerys parecía divertido al ver la confusión de Aemond, el rostro de su esposo parecía procesar lentamente sus palabras.

A lo lejos algo similar pasaba con Jacaerys y Aegon.

"Si eres real entonces besame, solo así te voy a creer" Jacaerys suspiro frustrado llevaba cinco minutos tratando de convencer a Aegon de que era real y que estaba ahí, pero el insistía en que era producto de su imaginación y del vino.

Jacaerys se acercó lo suficiente como para dejar un suave beso en los labios de Aegon, una caricia primero, el mayor suspiro ante el primer contacto, Jacaerys sonrió antes de besarlo bien, esta vez probando el rastro de vino en su boca, solo entonces Aegon supo que era real, se lanzó a sus brazos haciéndolos caer a ambos en el suelo, besándose.

"Dioses no se aguntan ni un segundo, al menos deberían esperar a estar solos" dijo Aemond cubriendo los 'ojos' de Lucerys como si su esposo fuera la persona más inocente que existe.