Tokyo Manji es la banda rock del momento; Chifuyu es un mesero común que un día va a una fiesta con su mejor amigo y no sabe cómo pero termina en la cama de uno de los integrantes de la banda.
Historia original.
@Los personajes le pertenecen a: Ken...
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Extra 2. As long as you love me
Draken - Inuipi
Los pájaros cantan de manera suave fuera de la ventana. Draken se mueve un poco de la cama al escucharlos y poco a poco comienza a abrir los ojos, se talla con una mano sus ojos quitando las lagañas que hay en estos y los abre por completo.
Se gira a un lado, viendo a su novio dormir tan tranquilo que siente en serio que está muerto o algo así, pero su calmada respiración que parece intacta le hace saber que se encuentra más que dormido. No puede evitar sonreír enternecido al ver a ese ángel a su lado y saber que por fin le pertenece; sin mentiras ni engaños, Seishu Inuipi es suyo.
Quiso volver a tirar la toalla con él, pero la noche en que llegó a sus brazos, asustado y llorando, diciendo entre lágrimas que lo sentía y que por fin había dejado a Koko, su corazón latió demasiado que creyó morir y entrar en el cielo. Lo sostuvo en sus brazos y compartió sus lágrimas, no entendía el porqué se disculpaba, hasta que al día siguiente Koko citó a la banda y les grito a todos, les abandono y culpo de todo a Draken. La verdad es que ninguno de sus amigos se molestó con él y firmaron su renuncia felices de que su amigo al fin era feliz.
—Me da miedo cuando me miras así...
La dulce voz del rubio lo saco de sus pensamientos y volvió a sonreír.
—Buenos días mi ángel.
—Buen día mi amado.
¿Podían ser más tiernos y cursis? Los dos son unas personas muy sarcásticas y sin miedo a herir los sentimientos de los demás, pero cuando se trata de ellos mismos, son tan cariñosos y amorosos que no pueden creer que no quieran vomitar de tanta cursilería que se dicen.
—¿Por qué me mirabas así? A veces en serio que me das miedo.
—Lo lamento, sólo...pensaba, en todo lo que hemos pasado.
—A veces es malo pensar en las cosas del pasado Ken.
—Pensaba en las cosas buenas. Siempre pienso en cosas buenas y lindas cuando se trata de ti.
—Eso no es cierto—sus mejillas se tornan rojo y una sonrisa traviesa atraviesa el rostro de los dos, recordando claramente la experiencia de ayer en la sala—. Te amo Ken.
—Que coincidencia, yo también te amo Seishu.
—Cásate conmigo.
La ceja del mayor se alza, la pregunta no se sorprende. La verdad es que desde hace tiempo los dos han estado hablando sobre casarse, lo quieren y lo desean.
Seishu se pone de pie de la cama, sale de ella como si la cocina se estuviera quemando, va hacia su cajón de la habitación y de ahí saca un anillo de plata con un pequeño diamante. Vuelve a la cama y sostiene la mano de Draken, poniendo el anillo en su dedo y una sonrisa y brillo especial aparece en su rostro y ojos.
