Golden || Bajifuyu

: 9:

9. Call it what u want

:presente:

Chifuyu miraba el papel en su mueble, el número de Baji. Ni siquiera pensaba con claridad, no sabía si quería hablarle, habían pasado varios días desde que había hablado con Takemichi y que éste le había dado el número del pelinegro.

Ya habían pasado cinco años y la verdad es que en serio quería hablar con él, quería cerrar ese ciclo, quería vivir su vida sin pensar en Baji de maña forma, a pesar de todo lo que le hizo pasar en ese año de relación él quería volver a estar bien y dejar ese tema atrás.

Con sus piernas temblando tomó aquel papel y tomando también su celular marcó. Sonó, y sonó, y sonó y luego...

―Ya le dije que no quiero comprar la tarjeta de regalo.

Dios, su voz. Era más ronca que antes, siente las lágrimas querer salir de sus ojos pero no se lo permite, al menos no mientras se encuentre hablando con Baji por teléfono.

―S-soy Chifuyu.

―¿Chifuyu?―del otro lado de la línea se escuchó como se tiró algo al suelo y después los pasos de Baji corriendo hasta por fin escuchar una puerta cerrarse.

―S-si estás muy ocupado puedo hablar otro día...―aunque no se creía capaz de poder tomar el valor para hablarle otro día.

―No, no, no estoy ocupado. Gracias por llamar.

―Bueno, Takemichi me dijo que querías hablar conmigo y honestamente creo que ya es tiempo de dejar todo atrás―no se escuchó nada por unos segundos―. ¿Baji?

―S-si, ¿Tienes tiempo para este idiota?

―Algo, aquí el ocupado eres tú así que...dime cuando puedes.

―Puedo hoy, mañana, pasado mañana, todos los días son buenos para verte.

Chifuyu se quería reír y un leve sonrojo se apodero de sus mejillas. Negó rápidamente con la cabeza.

―Bueno, decide tú, envíame un mensaje.

―Seguro Chifuyu.

―Bien, tengo que colgar ya.

―Sí, bien yo...te envío entonces la dirección y-y eso. Muero por verte.

Aquello le puso la piel de gallina.

―Nos vemos―y colgó.

Por fin sentía que la respiración le volvía a los pulmones. Escuchar su voz no fue la gota que derramo el vaso, sino las palabras que le dijo, seguía siendo el mismo idiota, se comportaba de la misma forma que cuando eran novios y tenía sus momentos juguetones.

¡Luego de cinco años se seguía poniendo rojo! ¿Qué mierda le pasaba?

No podía enamorarse de Baji de nuevo, no quería sufrir de nuevo por la misma persona ni por nadie más, Baji había destruido sus sueños, su vida –literal- sus sentimientos y dejo de creer en el amor en ese instante.

Decidió dejar de pensar en eso y comenzó a hacer sus cosas, se bañó, ordeno comida para cenar y arreglo todo para el día siguiente. Antes de dormir, recibió un mensaje de Baji y recordó cuando eran pareja y recibía mensajes de él deseándole buenas noches o lo dejaba con la palabra en la boca cuando se enojaban.

"Puedo el viernes después de las 6"

Suspira per no responde en ese momento. Tampoco lo hace a la mañana siguiente, espera a que su turno en el colegio termine para poder responder sólo con un "Okay"