Tokyo Manji es la banda rock del momento; Chifuyu es un mesero común que un día va a una fiesta con su mejor amigo y no sabe cómo pero termina en la cama de uno de los integrantes de la banda.
Historia original.
@Los personajes le pertenecen a: Ken...
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Extra 3. Love me like you do.
Chifuyu cierra la llave de la regadera, se enreda en una toalla y sale del baño a su habitación. Se comienza a secar y a cambiarse poniéndose un pants, un suéter y calcetines. Cepilla su pelo y lo deja así.
—Hace un frío de la puta mierda—dice Baji entrando a la habitación sorprendiendo a Chifuyu con su presencia.
—¿En qué momento llegaste? No escuche las llaves.
Baji se comienza a quitar su chaqueta y los guantes.
—Nunca escuchas cuando llego lindo, siempre te sorprende verme aquí—comenta con una sonrisa, se acerca a él y le deja un beso en la frente—, te extrañe.
—También yo, ¿quieres que haga de cenar?
—Traje de cenar lindo, está en la mesa, lo puedes calentar mientras me baño— apenas había caído en cuanta de que Baji se estaba quitando la ropa. Con un sonrojo aparto la vista y salió de la habitación.
Años de ser pareja y aún se sonrojaba cuando veía a Baji, negó y bajo de una vez para calentar lo que Kei había traído.
Esos años que habían pasado juntos como esposos, han sido los mejores del rubio. Era como si todos los días estuvieran en luna de miel, claro que hay veces en las que se molestan el uno con el otro, pero siempre se sientan a platicar de eso y terminan riendo y diciéndose cuanto se aman.
Chifuyu nunca se había sentido tan en paz y enamorado como ahora mismo lo hacía.
Había veces en las que recordaba todo su pasado, era como una pesadilla, un mal sueño en el que luego se despertaba y todo terminaba al ver a Baji a su lado, durmiendo y sosteniendo su mano. Los dos se habían dicho en más de una ocasión que tenían miedo de despertar y ver que el otro no estuviera a su lado.
No sabía que significaba aquello, pero al menos se sentía bien de no ser el único de los dos que tuviera esos miedos.
—¿Otra vez pensando?
Pegó un saltito al escuchar la ronca voz de Keisuke provenir de atrás. Recargado en la pared con brazos cruzados, se veía igual de joven que siempre, aunque ambos ya tuvieran sus añitos, ninguno había envejecido física o mental mente.
Le sonrió, alzando sus brazos delgados; el pelinegro rio y fue hacía él cargándolo y besando sus labios.
—Te amo.
—Te amo.
Ya los dos, sentados en la mesa mientras cenaban, fue cuando Baji sacó el tema por primera vez.
—Hoy llamó mi madre—habló Keisuke—, ella, me pregunta cuando es que le voy a dar un nieto.
—Oh.
—Sí.
Los dos han hablado sobre niños y han llegado a la conclusión de que no quieren ser padres; no quieren adoptar, simplemente no hay ese deseo, al menos no por ahora. Y eso está bien, pero hay personas -como la madre de Keisuke- que quiere ser abuela y cada que tiene la oportunidad, saca el tema con su hijo y nuero.
—Bueno, no estamos cerrados a la oportunidad.
—Se lo dije, no estamos pensando en eso por ahora, quizá en un futuro.
—¿Y qué dijo?
—Que conoce a alguien que puede prestar su vientre—alza una ceja mientras sigue comiendo.
—Ella sabe que si quisiéramos tener hijos los adoptaremos.
—Lo sabe, es muy insistente con el tema.
Chifuyu suspiro y eso significaba que ya no quería seguir hablando del tema, por lo que Baji lo cambió de inmediato.
—Espera aquí.
Se paró de la mesa y fue corriendo a su habitación, desde hace tiempo que tenía ya planeado aquella sorpresa, de hecho, la tenía planeada desde que eran novios, pero por cosas feas y obvias que se dieron en aquel tiempo no lo hizo, se arrepentía, pero ahora, era el mejor momento para aquella sorpresa.
Cuando Chifuyu lo vio con su guitarra, se sorprendió un poco.
—¿Tocaras una canción?
—Sí, una que escribí para ti hace tiempo—el rubio lo miró sorprendido. Desde hace tiempo que ya no pensaba en que Baji le escribiera una canción. Quizá cuando eran novios lo hacía y se preguntaba por qué a él no le había escrito nada—. Lamento haber tardado tanto.
De inmediato se le llenaron los ojos de lágrimas al escucharlo decir aquello.
—¿M-me escribiste una canción?
El pelinegro asiente y le sonríe.
—No está incluida en ningún álbum, jamás se lo comente a nadie, es la primera vez que la cantaré. Una canción escrita por mi solo para ti.
—You're the light, you're the night You're the color of my blood You're the cure, you're the pain You're the only thing I wanna touch Never knew that it could mean so much, so much...
El corazón del menor comenzó a palpitar y de sus ojos cayeron las primeras lágrimas, hace tiempo que no escucha a Baji cantar y que ahora lo haga sólo para él, es sumamente especial.
—You're the fear, I don't care 'Cause I've never been so high Follow me through the dark Let me take you past our satellites You can see the world you brought to life, to life...
Keisuke también lloraba, jamás había visto a su hombre llorar. Se veía tan hermoso y vulnerable, le daban unas ganas inmensas de abrazarlo y no soltarlo nunca.
—So love me like you do, lo-lo-love me like you do Love me like you do, lo-lo-love me like you do Touch me like you do, to-to-touch me like you do What are you waiting for?
Los labios del rubio temblaron cuando su mirada chocó con la de su esposo, se echó a llorar, Keisuke dejó la guitarra de lado y beso las lágrimas de su amado y luego lo beso a él en los labios; ambos se abrazaban, se sostenían con dulzura y amor. Cuando se separaron, los dos se sonreían totalmente enamorados.
—¿Te gustó?
—Sí—contesta, asintiendo todavía llorando, pero con una bella sonrisa—es hermosa, n-no sabes lo mucho que te amo Baji y lo mucho que te agradezco por esto que haces por mí.
—No es nada comparado con lo que tú has hecho por mí lindo, gracias por la oportunidad que me has dado de poder amarte de nuevo y de estar junto a ti.
—Para siempre.
—Oh si, para siempre.
Se besaron una vez más antes de seguir con su cena, mientras Keisuke tocaba algunos acordes, Chifuyu le daba de comer en la boca, los dos hacían el intento fallido de cantar algunas de sus canciones favoritas, e incluso algunas de las Tokyo Manji.
Los dos amaban como es su vida ahora, no cambiarían nada o bueno, tal vez Baji sí cambiaría un poco su pasado, si hubiera sido un buen novio para Chifuyu, probablemente cree que algunas cosas hubieran sido distintas, no la mayoría, pero algunas de ellas.
Si hubiera sido una mejor persona y novio, tal vez el miedo que los dos tenían que despertar y no ver al otro no existiera.
—No pienses mucho Kei—le dice el rubio tomando su rostro entre sus pequeñas manos—estamos aquí. Tú y yo.